Las Escuelas Para Maestros

LAS ESCUELAS PARA MAESTROS Y PARA CAMPESINOS

Ramón Eduardo Ruiz presenta el surgimiento de las escuelas formadoras de docentes durante los años 20-30 como una respuesta a las exigencias de preparar maestros rurales.

Para establecer un sistema nacional de escuelas rurales se necesitaban miles de maestros, exigencia que podrían ser satisfechas solamente por instituciones equipadas especialmente para prepararlos, es decir por escuelas normales rurales.

Moiséis Sáenz tenía en mente tres objetivos básicos, anticiparse en la formación de maestros, con preparación formal, que las normales incorporaran en el programa a las pequeñas comunidades.

Las normales esperaban ofrecer actividades vocacionales, cursos de práctica agrícola, de ciencias domésticas, de oficios de industrias caseras y eran rudimentarias en su edificio y organización.

Cook señaló que las normales eran una lección de lo que el entusiasmo y determinación podían lograr sin dinero.

A pesar de ciertos modestos logros, las primeras instituciones no tuvieron éxito completo. “se cometieron muchos errores”.

El problema de México estaba no solo en la producción de maestros sino también en la producción de agricultores.

Se crearon normales y al mismo tiempo escuelas agrícolas, la primera se creó en 1945, y 7 años más tarde se construyeron cinco.

Siguiendo el impulso generoso de ofrecer al hijo del campesino lo mejor de México los administradores de los años 20´ s, erigieron centrales que eran instituciones extrañas a sus necesidades.

Bassols y sus colaboradores admitían que los alumnos tenían que conocer nuevas formas de vida pero de manera gradual sin arrancarlos de su propio medio. Estaban determinados a eliminar las fallas, llegando a la conclusión de que la reorganizando la estructura de educación rural superior. Haciendo necesario que los maestros rurales tuvieran una ideología y preparación especial.

Se estableció la Escuela Central Campesina, reuniendo las Normales, las Centrales y la misiones culturales bajo la dirección del Departamento de Educación Agrícola y Normal supervisada por Manuel Mesa Andraca.

En esta escuela solo se admitían a los hijos de agricultores y de artesanos de la localidad. La edad límite era de doce y catorce años para niñas y niños respectivamente. Era un internado para ambos sexos, equipado para 100 y 200 alumnos, se centraba en la agricultura y en la pequeña industria. Los que completaban sus estudios se recibían de agricultores prácticos. Los estudiantes y líderes, podían seguir un curso de dos años que los capacitaba a enseñar.

En la década de los treintas, las Regiones Campesinas se vieron favorecidas por el gobierno, ya que el número de escuelas se multiplico rápidamente con los sucesores de Bsassols.

De 900 alumnos que asistían a 10 escuelas en 1934, incrementaron a 4116 estudiantes en 33 escuelas en 1940.

Pero aunque las Regionales Campesinas preparaban a más maestros que nunca, su victoria pedagógica destruyó el programa agrícola.

En 1940 3 de cada 4 alumnos elegían la profesión de maestro, pero solo una pequeña parte de éstos decidía especializarse en agricultura. Muchos de los maestros abandonaron las escuelas rurales para trasladarse a la ciudad. Otros aprovechaban sus estudios para ingresar en otras instituciones.

Bassols decía: los que adquieren cierta educación siempre buscarán su fortuna en la ciudad, pues la aldea les niega un nivel de vida mejor.

La falta de perseverancia limitó el éxito de las Regionales Campesinas, los hombres de los años cuarentas abolieron la escuela, de manera que siete años de labor se perdieron. Los planificadores políticos

...