Las Mujeres Como Jefas Del Hogar

La presencia de unidades domesticas con jefas de familia mujeres es un aspecto muy conocido en América Latina basado en el desbalance entre hombres españoles y mujeres indígenas así como la prohibición del matrimonio entre esclavos o castas.

En las últimas décadas este fenómeno ha ido en aumento debido al incremento de las separaciones o divorcios, quedando en la mayoría de los casos la responsabilidad y el cuidado de los hijos por lo que la mujer tiene que trabajar para sostener a la familia (hijos) incluso en trabajos poco remunerados en comparación con los varones o mujeres con mayor preparación.

La categoría de “jefes de familia mujeres” es muy heterogénea en cuestión de edad, escolaridad, estado civil y situación socioeconómica, siendo en su mayoría divorciadas, separadas o viudas (con o sin hijos) y en menores proporciones son solteras con hijos o casadas con o sin hijos y algunas son jefas aun viviendo con su pareja.

Desde la antigüedad en la mujer ha recaído el rol de la crianza y cuidado de los hijos así como las tareas domésticas por ello es muy difícil quitar ese estereotipo que se le ha dado, ya en la época actual se ha venido transformando la forma de ver el papel de la mujer en diferentes aspectos desde el social, económico político y cultural sobresaliendo la situación económica ya que hoy en día es una función la de ser proveedora de ingresos, pero aun así al formar parte de esta situación actual no se le da ese reconocimiento desempeñando todavía el rol que tradicionalmente se le dio fungiendo como jefa de familia y el de ser ama de casa,

es decir la persona encargada de las decisiones, de proveer económicamente y cumplir su rol como ama de casa desgastando su papel de trabajadora y ama de casa.

Cabe mencionar el apoyo de los hijos o integrantes de la familia en la economía e incluso de la pareja aunque no se cohabite, sino de mayor incidencia el de los hijos varones que el de las hijas mujeres, muchos hogares teniendo estos hijos dependientes por la separación o divorcio son causa de embarazos no deseados de manera particular en mujeres muy jóvenes que permanecen solteras o en uniones temporales debido a varios factores como un incremento en la escolaridad de la mujer en la actualidad y la inclusión en el campo laboral adquiriendo una estabilidad o solvencia económica independiente y autónoma que prefiere enfrentar su vida sola o con sus hijos que con su pareja que no se entienda o en una vida llena d conflictos.

Otro aspecto a resaltar es la remuneración económica de” las mujeres jefas” en comparación con los varones o con otras esposas, ya que existe una desigualdad en el mercado laboral con los hombres dejando a este rubro en una situación muy vulnerable. En algunos casos donde el hombre trabaja también contamos con un apoyo por parte de la esposa , situación que no ocurre en la familia donde la única que puede solventar

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