Las Promesas Incumplidas De La Democracia Participativa

El desarrollo del presente ensayo, tiene como objetivo presentar una reflexión de tipo personal frente al documento “Las promesas incumplidas de la democracia participativa”, el cual, realiza un análisis acerca de los mecanismos de participación establecidos en la Carta de 1991, texto escrito por la docente y socióloga de la Universidad de Antioquia, María Teresa Uribe y publicado en el año 2002.

Las promesas incumplidas de la democracia participativa, plantea desde un punto de vista social, cultural, económico y sobre todo político, explicar las motivaciones, causas, actores y entorno en el que nació y en el que se desarrolla los mecanismos de participación democrática consagrados en la Constitución de 1991.

A partir, del documento de la socióloga María Teresa Uribe, puedo realizar mi propia reflexión, anexando información en algunos casos similares a los situados en el documento después de una década de su publicación y que me llevan a sacar algunas conclusiones plasmadas en el desarrollo del siguiente ensayo.

DESARROLLO

Iniciare mi propia reflexión del documento “Las promesas incumplidas de la democracia participativa”, realizándome la siguiente pregunta: ¿Nace nuestra carta magna de 1991, de la necesidad de cambio de una sociedad colombiana con una nueva visión de la democracia o como alternativa para subsanar los efectos de la violencia de la época?

Después de conocer el documento de “Las promesas incumplidas de la democracia participativa” y confrontar dicha información con los hechos históricos que tengo presente de los años 90’s, puedo tener muchas dudas sobre, si realmente los mecanismos de participación previstos en nuestra actual Constitución, nace de la necesidad de evolución, que considero debe tener cualquier constitución cuando se presentan cambios drásticos en el entorno de desarrollo de una nación o simplemente como la evasiva a las responsabilidades del Estado frente a los problemas de violencia que presenta.

Como conocemos, los años 90’s para nuestro país fue una época en la cual los gobernantes de turno tuvieron que enfrentar la creciente ola de violencia que trajo como resultado, el auge del narcotráfico con organizaciones con poder militar y político, a lo cual se le dio el nombre de “Carteles”; los cuales agregaron mas componentes a la violencia y guerra que el país vivía desde hacía 40 años, con los grupos guerrilleros. Estos “Carteles” llevaron la guerra a la zona urbana, cuando antes solo se presentaba en las zonas alejadas de las grandes ciudades y era más un problema del sector rural de nuestro país.

Esta pequeña reseña histórica, la tomo como referencia para entender que motivo a nuestros mandatarios del año 1991, en tomar la decisión de cambiar nuestra Constitución y proporcionarle métodos legítimos de participación democrática a los ciudadanos, si fue la búsqueda de incluir a la población en el desarrollo, control y evaluación del poder político del país o solo la participación de responsabilidades sobre los fracasos de la democracia representativa.

La democracia representativa, desde muchas décadas atrás ha estado contaminada de clientelismo y corrupción, pero desde los años 90`s con la ventilación de los “Carteles” de sus nexos políticos y poder en la toma de decisiones constitucionales; obligo al gobierno a subsanar dicha situación y como forma de reparación doto a la población de

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