Las Teorías Del Desempleo

RESUMEN DE LAS TEORÍAS DEL DESEMPLEO

LAS TEORÍAS CONVENCIONALES DEL DESEMPLEO

LA TEORÍA NEOCLÁSICA DEL DESEMPLEO

El origen de esta teoría se debe a una idea que formuló Juan Bautista Say ( ley de Say): “la oferta crea su propia demanda” .

Si es así, la oferta de empleo que realizan los trabajadores atraerá por sí misma la demanda suficiente, de modo que no habría desempleo.

MERCADOS PERFECTOS, DESEMPLEO VOLUNTARIO

Si el mercado de trabajo es de competencia perfecta y las empresas consideran que los salarios y los precios de mercado les vienen dados, contratarán trabajadores hasta que el valor del producto marginal del factor trabajo sea igual al salario real. Si el valor de la productividad marginal del trabajo fuese mayor que el salario real, podría contratarse a más trabajadores obteniendo beneficios.

Por lo tanto, la demanda del trabajo es una función negativa del salario real, cuanto mayor sea éste menor será la cantidad demandada.

La teoría neoclásica supone que los salarios y los precios son completamente flexibles, de ahí que siempre sea posible alcanzar un equilibrio convencional en el mercado. Por lo que un exceso de oferta, será ocasional, desde este punto de vista se dice que se produce un desempleo voluntario; pues podría reducirse si los trabajadores aceptaran trabajar con salarios reales más bajos.

ACTUACIONES FRENTE AL DESEMPLEO

Se considera posible que el nivel de salario de equilibrio no garantice que toda la población activa esté empleada. Siempre habría una tasa de desempleo irreducible.

Cuando se alcanza el equilibrio en el mercado de trabajo y sólo existe este tipo de desempleo inevitable, se dice que alcanza la tasa natural de paro.

Las causas que pueden dar lugar a que los salarios reales se encuentren por encima del nivel de equilibrio pueden ser dos:

1. Que en el mercado de trabajo no se den las condiciones de competencia perfecta, como consecuencia de que los agentes dispongan de insuficiente información o por la existencia de monopolios.

2. Que los trabajadores tengan expectativas erradas respecto a la evolución de los precios, lo que les llevará a realizar demandas de salarios reales más elevadas

Por lo tanto desde el punto de vista neoclásico, las posibilidades de reducir el desempleo se derivan básicamente de garantizar la mayor flexibilidad posible de los salarios reales y de conseguir que el mercado de trabajo sea perfectamente competitivo.

Las condiciones para estimular el mayor empleo, por el contrario, incidirán en el establecimiento de medidas que faciliten la obtención de beneficios por parte de las empresas y reduzcan las tensiones en los costes que pueden afectarlos, principalmente la de los costes salariales.

LAS CONSECUENCIAS SOBRE EL BIENESTAR DEL MODELO NEOCLÁSICO-LIBERAL

En lo que se basa esta teoría es en lo siguiente:

Cuanto mayores sean los salarios, menor es el margen de beneficios que pueden obtener las empresas.

Lo que lleva a pensar que a salarios más bajos, las empresas demandarán más trabajo.

Sin embargo, no se tiene en consideración que la reducción generalizada de los salarios da lugar a una menor disposición de rentas, lo que origina una caída de ventas, y por lo tanto de los beneficios de la empresa.

Todo ello, sin considerar que el salario es la única fuente de ingreso de la inmensa mayoría de trabajadores, lo que significa que la estrategia de reducción salarial implica una pérdida de bienestar en la población, ya que se ve reducido su poder adquisitivo.

LA TEORÍA KEYNESIANA DEL DESEMPLEO

Keynes partió de considerar que la oferta de trabajo está sujeta a determinadas condiciones a corto plazo que impiden la flexibilidad de los salarios antes los cambios en los niveles de empleo: en consecuencia, no podría aceptarse que se pueden formar salarios de equilibrio de pleno empleo en los mercados de trabajo.

En su opinión, la cantidad de trabajo demandada por las empresas viene determinada por el volumen de producción de bienes y servicios que esperan realizar.

Los keynesianos consideran el desempleo un fenómeno causado por una insuficiencia de la demanda efectiva: cuando no hay gasto agregado suficiente, las empresas reducen su nivel de empleo utilizado.

Keynes estableció que no todas las rentas se gastan , pues se realiza cierto nivel de ahorro y como las decisiones de inversión y ahorro no siempre están coordinadas se produce un desajuste.

Ante este desajuste se producirá un descenso en la demanda agregada . El paro así generado es un paro involuntario.

Desde este punto de vista, la reducción de los salarios reales no sólo será necesario sino que incluso podría ser contraproducente, pues disminuiría las rentas de los consumidores y desanimaría a la demanda agregada.

LA SÍNTESIS DE MALINVAUD

Hay países en los que los niveles de desempleo no han disminuido a pesar de que hayan bajado los salarios reales, lo que pone en entredicho la explicación neoclásica del paro. Igualmente, se han comprobado que el aumento de la demanda agregada no siempre es capaz de reducir el paro.

En situaciones en las que el desempleo está originado a la vez por causas keynesianas y neoclásicas, se proponen medidas que actúan conjuntamente sobre ambos elementos, procurando que el impulso de la demanda agregada se realice sobre la formación bruta del capital. Es decir, tratando de lograr su mayor productividad y evitando tener que reducir los salarios reales.

Sería entonces una situación de paro keynesiano, si lleva consigo el exceso de oferta en el mercado de trabajo y la insuficiencia de demanda en bienes y servicios.

Y situación de paro clásico, aquella en la que se registra un exceso de oferta en el mercado de trabajo y un exceso de demanda en el mercado de bienes que provocará una subida en el nivel de precios.

Estimular la demanda para hacer frente al paro keynesiano no resuelve el problema de rentabilidad de la oferta, mientras que favorecer a los beneficios para aliviar el paro clásico no siempre favorece la recuperación de una demanda insuficiente.

TEORÍAS RECIENTES DEL DESEMPLEO

EL PARO Y LA SEGMENTACIÓN DE LOS MERCADOS

En 1971 se analizaron los mercados de trabajo estadounidenses, la existencia de diferentes tipos de empresas, e incluso de sectores laborales.

De estos análisis se deducía que los mercados de trabajo no eran homogéneos, sino que se encontraban segmentados, hasta el punto de que las propias empresas pueden actuar realmente como mercados de trabajo porque determinan los niveles de empleo internamente.

Las empresas, son verdaderos mercados internos en los que sus empleados están

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