Las Tortugas También Vuelan
Enviado por andresrom2 • 13 de Noviembre de 2012 • 1.908 Palabras (8 Páginas) • 710 Visitas
LOS NIÑOS Y LA GUERRA
La guerra es un conflicto armado entre dos o mas países, esta disputa de poder trae muchísimas consecuencias, una de ellas y la principal es la muerte de varias personas y entre estas los niños, miles de niños se ven obligados a ser testigos de las atrocidades cometidas contra sus padres, o son ellos mismos tomados prisioneros, separados de sus familias, reclutados como soldados o muertos.
La primera guerra mundial cobro cerca de nueve milliones de muertos, ¿Cuántas familias murieron?, ¿Cuántos soldados eran padres?, ¿Cuántos niños sufrieron y murieron?, ¿Por qué tanto sufrimiento? El gran físico alemán Albert Einstein pregunto "¿Hay algún camino para evitar a la humanidad los estragos de la guerra?. A lo que propuso:" La creación de un cuerpo único, que dirima las diferencias entre los Estados cualesquiera fuera su naturaleza. Y recalca la necesidad de que se le adjudique el poder necesario para que sus resoluciones sean respetadas por todos: "... el derecho y el poder van inevitablemente de la mano, y las decisiones jurídicas se aproximan más a la justicia ideal que demanda la comunidad en tanto y en cuanto esta tenga un poder efectivo para exigir respeto a su ideal jurídico." Para que ello se cumpla, Einstein declara que la renuncia incondicional de todas las naciones a parte al menos de su soberanía, es indispensable. http://www.psicofxp.com/articulos/informacion-general/245259-por-que-la-guerra.html
Todos los niños poseen unos derechos, en una guerra algunos o casi todos sus derechos se les viola; uno me llamo la atención aun mas cuando estalla una guerra o conflicto militar: EL DERECHO A LA PROTECCION DURANTE LOS CONFLICTOS ARMADOS.
Kristin Barstad, asesora del CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) sobre protección de menores, describe la forma en que la Institución aborda este tema.
¿Cómo actúa el CICR en favor de los niños afectados por conflictos armados?
Como para las demás personas civiles, el CICR promueve el respeto de los derechos y la dignidad de los niños y les presta asistencia para mitigar los efectos de los conflictos armados. Aunque el CICR actúa de forma imparcial para ayudar a todas las víctimas de conflictos, los niños tienen necesidades especiales que el CICR se esfuerza por satisfacer. Algunas de esas necesidades son las siguientes:
• Niños separados de sus familiares a raíz de un conflicto:
Uno de los cometidos del CICR consiste en la búsqueda transfronteriza de familiares. Cuando encuentra un niño separado de sus familiares a causa de un conflicto, el CICR, a pedido del niño o de su tutor, registra los datos del niño y procura encontrar a sus familiares a fin de restablecer el contacto. Si la búsqueda culmina con éxito, el primer paso es facilitar la comunicación entre el niño y los familiares, por ejemplo mediante llamadas telefónicas o mensajes de Cruz Roja. Si las condiciones de seguridad lo permiten y el niño y los familiares están de acuerdo, el CICR organiza el reencuentro familiar. Nuestra labor termina tras efectuar un seguimiento después de la reunificación y comprobar que el niño se encuentre bien.
Entre 2003 y 2006, el CICR ayudó a 6.237 menores no acompañados y separados a restablecer el contacto con sus familiares.
En 2006, 775 niños se reencontraron con sus padres.
• Niños relacionados con fuerzas armadas o grupos armados
El CICR está muy preocupado por la cuestión del reclutamiento de niños. Para nosotros, la primera prioridad es prevenir el reclutamiento. La prevención se realiza por dos vías: mediante la promoción de normas dentro de marcos jurídicos claros, y a través de nuestras actividades en el terreno.
Además de su activa participación en la elaboración de las leyes aplicables durante los conflictos armados, el CICR organiza cursos de formación para las fuerzas armadas, las fuerzas policiales y los portadores de armas, a fin de promover el conocimiento del derecho humanitario y de otras normas fundamentales.
En el terreno, el CICR mantiene contactos permanentes con los grupos armados y las autoridades y fuerzas gubernamentales, a fin de recordarles tanto sus obligaciones como la prohibición de reclutar niños. De este modo, hemos podido desmovilizar a muchos niños, sobre todo en Asia y África. El CICR realiza los máximos esfuerzos por encontrar a los familiares de los niños desmovilizados y facilitar la reunificación familiar, siempre que las condiciones de seguridad lo permitan y que el reencuentro con sus allegados beneficie al niño.
Entre 2003 y 2006, el CICR ayudó a 1.740 niños desmovilizados a reunirse con sus familiares. En 2006, los niños soldados que se reencontraron con sus seres queridos fueron 306.
• Niños privados de libertad
El CICR visita a personas privadas de libertad, con inclusión de detenidos menores de edad, en las siguientes situaciones: conflictos armados internacionales, conflictos armados no internacionales y disturbios internos. De las 41.918 personas visitadas en 2006, 1.682 eran niños.
Los centros de detención no son lugares adecuados para los niños. Por esta razón, el CICR hace todos los esfuerzos posibles por que las autoridades detenedoras tengan en cuenta las necesidades particulares y los derechos de los niños privados de libertad.
Por ejemplo, si la edad de un niño está por debajo de la edad de imputabilidad penal establecida en un determinado país, el CICR solicita su liberación. Del mismo modo, el CICR interviene si un niño es condenado a muerte o si ha estado en detención preventiva ilegal por un plazo prolongado. También solicitamos la liberación por motivos humanitarios, por ejemplo en caso que medien razones de salud.
Además, los niños no deben estar detenidos en compañía de adultos, a menos que, en circunstancias excepcionales, tal situación los beneficie. También deben tener acceso adecuado a los alimentos, al agua, a la atención sanitaria y a la educación. Cuando las condiciones de detención no son adecuadas para los niños, el CICR presenta observaciones a las autoridades.
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