Las drogas y el narco tráfico

Eomer Fernando medina Martínez

Martini

Las drogas y el narco trafico

Buenos días honorables compañeros y maestros es un honor para mí poder darles a conocer a presentarlos mi papel de posición sobre el tema del narco tráfico en donde tocaremos las mejores soluciones para la problemática planteada

Yo estoy parcialmente en contra del consumo de las drogas dependiendo del uso que se les de q estás mismas y su distribución por parte por los riesgos y la violencia que estas mismas desenredan en su entorno mas no solo existe el problema de las drogas también existen problemas como el secuestro, extorsión, tráfico de blancas entré otros estás por lo tanto está son las soluciones planteadas

no podemos negar los posibles benéficos que estas mismas podrían dejar a la nación en caso de poder legalizar algunas drogas de forma controlada.

La idea de legalizar las drogas no es algo nuevo y es un tema que se hablado muchas veces en diversas veces y en papel esta opción sería de las mejores porque la violencia qué genera el narco en si no es para causar terror si no para poder proteger las cadenas de distribución que estas mismas tienen y por esto mismo para protegerlas es que hay estos conflictos.

Por lo tanto, en el caso de que se puedan legalizar las drogas como la mariguana, drogas no químicas u otras.

 los carteles en lugar de ser células de crimen organizado se convirtieran en empresas que generaran ingresos abísmales al país y por lo tanto la violencia generada por la protección de las rutas de reparto y la competencia de empresas y aunque esta idea es casi imposible no hace mucho La Cámara de Diputados de México aprueba la legalización de la marihuana

La marihuana para uso recreativo está a un paso de la legalización en México. Se trata de uno de los últimos pasos de un proceso legislativo que se ha alargado más de dos años y que ha estado marcado por los cuestionamientos por favorecer la entrada de grandes capitales al que será el mayor mercado de marihuana legal del mundo por encima de los derechos de los consumidores y los pequeños productores. La Comisión supervisará el proceso de producción, desde la siembra hasta la cosecha, y dará los permisos para crear asociaciones o clubes de consumo. Las asociaciones tendrán entre dos y 20 miembros mayores de 18 años, con un máximo de cuatro plantas por socio y menos de 50 plantas de marihuana por grupo.

Las empresas que comercialicen la marihuana para consumo lúdico deberán atenerse a un etiquetado estricto con la leyenda «solo para venta en México», tener empaques sellados a prueba de niños y poner advertencias sobre los efectos nocivos a la salud, similares a las de las cajetillas de tabaco. La medida es celebrada por empresas extranjeras que buscan un pedazo del negocio en el país, pero ha sido criticada por organizaciones civiles, aunque se prevé que se dé atención prioritaria a las comunidades que han sido afectadas por las políticas prohibicionistas, la pobreza y la violencia. México se enfila así a convertirse en el tercer país del mundo que legaliza la marihuana en todo su territorio, después de Canadá y Uruguay. Además de los recovecos para productores y consumidores, la legalización de la marihuana ha llegado con varias

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