Las muertes de Marisela Escobedo

Todo este caso empieza en Ciudad Juárez, Chihuahua transcurriendo el año del 2007. Rubí Marisol Frayre Escobedo conoce a Sergio Rafael Barraza Bocanegra en la maderería de su tío en la cual Barraza trabajo. Tiempo después Rubí y Barraza tuvieron una relación y una hija, todo esto mientras Rubí estaba en sus 16 años y Barraza en los 20. La madre de Rubí, Marisela Escobedo Ortiz, no interfirió en esta relación por el miedo de hacer sentir mal a su hija menor.

Al ver que la pareja tenia dificultades para vivir en el lugar donde estaban habitando, la madre de Rubí les ofrece un departamento el cual usaba de bodega para que ellos se sintieran mas cómodos y no tengan conflictos con mas gastos. Aunque la pareja ya tenía un lugar para vivir, Rubí siempre frecuentaba a su madre y trataba de ingerir sus tres comidas diarias en casa de su madre lo cual era algo que a su madre le preocupo mucho.

Tiempo después Rubí dejo de ir a casa de su madre y ya no se tenía ningún contacto con Barraza, los familiares de Rubí empezaron una exhaustiva búsqueda en toda la Ciudad ya que nadie sabía de su paradero.

En agosto del 2008 se da como desaparecida a Rubí Marisol Frayre Escobedo a sus 17 años, pero fue reconocida como extraviada hasta enero del 2009, durante este periodo de tiempo la familia no se detuvo en ningún instante, ofrecieron recompensa por cualquier información que supieran acerca del paradero de la joven Rubí.

Hasta que alguien del mismo vecindario donde habitaba Barraza se comunico con la señora Marisela y le conto todo lo que sabía, el informante el cual se desconoce su nombre nos narra como Barraza llego a donde estaba el junto con otros amigos y este no dejaba de decir como asesino a su pareja. Barraza le conto a todos los que estaban en ese momento con el como se deshizo del cuerpo de Rubí calcinándolo y tirándolo a La Marranera (terreno baldío).

Así fue como empezó la búsqueda de los que podían ser los restos calcinados de la joven Rubí, se busco y excavo con palas para buscar algún indicio de los restos de la joven, pero no se encontró nada, era como buscar una aguja en un pajar ya que ese terreno se usaba para tirar cuerpos de animales y basura con el cual podrían pasar por desapercibidos los restos.

La señora Marisela no se detuvo, buscando y comprando información por el paradero del presunto criminal Sergio Barraza, además de la demanda puesta por el feminicidio de Rubí Marisol Frayre Escobedo, Marisela Escobedo presento una denuncia ante el Tribunal Familiar, solicitando la custodia de su nieta, hija de Rubí Marisol, y la autoridad judicial correspondiente le concedió la custodia provisional.

La madre fue quien localizo al presunto asesino en la ciudad de Fresnillo, Zacatecas, e informó a las autoridades, quienes lo detuvieron el 16 de junio por la probable comisión del delito de sustracción y retención de una menor de edad.

Después de su captura, Barraza dio la ubicación exacta en la cual se encontraban los restos de Rubí Marisol, arribaron agentes de la Policía Ministerial, peritos en Criminalística de Campo y Antropología Forense, para realizar los trabajas correspondientes.

Los dictámenes preliminares de Antropología Forense señalan la correspondencia del sexo, edad y estatura de los restos hallados con los datos de la víctima.

Una vez encontrado el cuerpo sin vida, el caso de homicidio de Rubí Marisol Frayre Escobedo pasó a cargo de la Fiscalía Especializada en Homicidios de Mujeres en Ciudad Juárez. El sábado 20 de junio de 2009, ante un tribunal de garantía se celebró la audiencia de formulación de imputación a Sergio Rafael Barraza Bocanegra.

El 29 de abril del 2010 se llevo a cabo el juicio en contra de Sergio Barraza en el cual el mismo dice ser culpable del feminicidio, finalmente el 1 de mayo del 2010 Sergio Barraza sale absuelto en este juicio oral, ya que no había suficientes pruebas para demostrar su culpabilidad. Aunque el acusado allá aceptado su culpabilidad, en ese entonces no se tomaba en cuenta si el mismo tomaba la culpa.

Después de la resolución, Marisela Escobedo declaró que los jueces tenían suficiente material para dar la pena máxima al homicida; sin embargo, con la sentencia de libertad “se pone en evidencia la ineficacia de los magistrados”.

“Es igual a que me hubieran matado dos veces a mi hija”, manifestó la madre en ese momento.

El 20 de mayo de 2010, también por unanimidad, magistrados del Tribunal de Casación (o apelación) declararon a Sergio Rafael Barraza Bocanegra culpable del asesinato de la menor Rubí Marisol y ordenaron que se constituyera un Tribunal de Juicio Oral diferente al que el 29 de abril lo exoneró.

Esto dio paso a que cuatro días después se le impusiera en ausencia a Sergio Rafael una condena de 50 años de cárcel y con ello reinició su búsqueda. Para reaprehenderlo se ofreció una millonaria recompensa que inició con una bolsa de 100 mil pesos y llegó a 5 millones.

La búsqueda seguía y Marisela Escobedo no se detenía, hizo marchas en todo el país para que se supiera del caso y hacer conciencia, pero estos viajes tenían también el propósito de buscar a Barraza y entregarlo a las autoridades. Marisela volvió a dar por su propia cuenta con Sergio Barraza el cual de nueva cuenta se encontraba en la ciudad de Fresnillo en Zacatecas.

La familia se dedico a vigilar a Barraza el cual al parecer ya contaba con una nueva pareja, en una ocasión decidieron seguir la camioneta de Barraza, el cual se percato que alguien lo seguía, el asesino se dio la vuelta y les aventó las luces altas de la camioneta. El hijo de Marisela tenia la sospecha que Barraza se encontraba dentro de un grupo del crimen organizado, esto por el tipo de camioneta que iba manejando.

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