Las relaciones de coordinación y subordinación

En educación lo que se dirige no son sistemas ni procesos sino a los sujetos que hacen posible que esos sistemas funcionen y que los procesos se materialicen en una dirección determinada. De ahí la importancia de considerar el carácter personológico de la actividad pedagógica profesional de dirección.

Las relaciones de coordinación y subordinación que se dan en el proceso de dirección educacional poseen un carácter eminentemente educativo, es decir, el proceso debe atender de manera priorizada la educación de la personalidad de los subordinados, educandos y demás integrantes de la comunidad escolar. En las relaciones de dirección se considera el carácter activo y consciente de los sujetos que interactúan en los procesos, con todas sus características personales concretas, irrepetibles y en un nivel sintético-unitario.

Se enfatiza la necesidad de personalizar el proceso de dirección, de evitar los procedimientos y decisiones generales dentro del proceso, tratando de diferenciar la acción del directivo sobre la base de las características del subordinado o colaborador, así como desarrollar la interacción comunicativa, sana y personalizada entre dirigentes y dirigidos, enfatizando en el desarrollo de motivaciones hacia la autonomía, la autorrealización y la creatividad de los subordinados.

Hay que partir del conocimiento de las características de las personas que son objeto del proceso de dirección institucional, el fin del sistema que se dirige es la educación de la personalidad. O sea, la personalidad es el punto de partida y el fin de la dirección educacional, por lo que es atinado aceptar este principio como fundamental en la dirección educacional.

Este principio requiere igualmente la aplicación consecuente del estímulo: el hombre como ser inteligente actúa bajo motivaciones que lo inducen a tener determinada actitud ante el cumplimiento de las tareas. El estímulo moral y material debe ser considerado como un elemento fundamental dentro de la dirección institucional. Deben estimularse las actitudes y sobre todo los resultados que más aporten en beneficio del colectivo.

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