Las teorías del feminismo: formas de lucha de los derechos de las mujeres desde los cuentos infantiles
Enviado por Fernanda Silva • 26 de Diciembre de 2022 • Ensayo • 1.217 Palabras (5 Páginas) • 265 Visitas
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Facultad de Historia, Geografía y Letras
Departamento de Castellano
Literatura y Sociedad II: El sujeto y la diversidad social
Prof. Valentina Carrasco Ahumada
Las teorías del feminismo: formas de lucha de los derechos de las mujeres desde los cuentos infantiles
Desde hace muchos años se han estado implementando diferentes maneras para combatir el incipiente machismo y para que se respeten los derechos de las mujeres. Entre tantas formas de hacerlo, destacaré la teoría del feminismo de Simone de Beauvoir, la que ha marcado positivamente a este movimiento dentro de todo el mundo, logrando que se realicen diferentes interpretaciones que representan esta lucha incluso en los cuentos infantiles.
Mulán (1998) de Robert D. San Souci, fue un cuento occidental que está dentro de la antología de “las princesas Disney”, se creó el mismo año en que se realizó la película animada con el mismo nombre, este texto y posterior obra cinematográfica aborda la lucha que se realiza contra el machismo y lograr que todos vean que las mujeres valen lo mismo que los hombres y pueden hacer las mismas cosas que ellos, por esta razón nos muestran al personaje de una mujer que se corta su melena y se alista en el ejército haciéndose pasar por un hombre para que su padre no vaya a pelear contra los enemigos, ya que era muy anciano y podría morir. Cuando comienza la guerra, el ejército en el que estaba Mulán salió victorioso gracias a la valentía y la audacia de ella, luego ella se muestra a sus compañeros soldados y al mundo evidenciando que era una mujer y ellos la aceptan y por su lucha y fortaleza logra convertirse en una guerrera que enmarca y representa su época.
Ciertamente este cuento es más reconocido, porque está contextualizado con la marca de Disney, pero la historia de Mulán no es una invención de ellos, sino que es una leyenda clásica oriental que fue titulada La balada de Hua Mulán y se remonta alrededor de los siglos V y VI, en la época de los Tres Reinos. En esta leyenda Hua Mulán, se ve como una mujer que es mucho más que una guerrera, la caracterizan como una heroína que luchó para que a todas las mujeres de su época las vieran como miraban a los hombres; que fueran personas donde sus opiniones valieran y le dieran importancia. Además cuando tomó la decisión de ir al ejército no obtuvo solamente como un motivo lo de salvar a su padre, sino que también lo hizo para probarse a sí misma y al mundo y demostrar que no solo servía como un objeto o una rostro bonito, sino que podía ser mucho más que eso.
En la época de Hua Mulán, a las mujeres solo se le inculcaba el tener que casarse con un hombre de buen partido y posteriormente tener hijos, ellas no podían participar de cosas que estaban dentro de la política, ni de su misma sociedad, además no podían entrar al ejército, ya que ellas representaban nada más que debilidad. Lo anterior se relaciona bastante con lo que Beauvoir nos menciona en su libro El segundo sexo, “(…) el hombre representa el positivo y el neutro mientras la mujer aparece como el negativo, ya que la determinación le es imputada como limitación”. Esto nos lleva a decir que solamente por ser mujer, la manera de pensar debía ser limitada, ya que se les imponía ciertas formas de comportarse y de integrarse en la comunidad. Además, podemos observar que los hombres eran un todo y que, según ellos, las mujeres eran inferiores, eran algo que ellos podían manejar como quisieran, debido a que se les restringían demasiadas cosas.
Beauvoir en su teoría destaca que las mujeres debían definir su propia identidad frente a los hombres y no preocuparse por las formas de pensar que ellos querían introducir en sus mentes y que las mujeres ya no se sintieran coaccionadas por las imposiciones por parte de ese referente moral e intelectual alimentado a base de siglos y siglos de dominación.
En relación con lo que nos menciona Beauvoir sobre la igualdad de género, lo cual contravenía las convenciones sociales de la época a la hora de hablar de la igualdad de las mujeres, la emancipación de la mujer, su papel dentro del hogar y su relación, en este sentido, con el hombre. También es relevante mencionar a Virginia Wolf, que fue una importante representante del feminismo, con ayuda de sus textos realizó una lucha contra los estereotipos machistas hacia las mujeres, eliminando la idea de que ellas eran el “ángel” de la casa y demostrando que eran mucho más que eso. Lo que nos menciona en su libro Una habitación propia, “Cuanto podía ofreceros era una opinión sobre un punto sin demasiada importancia: que una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir”. Se refiere a su propia vida, ya que ella vivió varios prejuicios al ser escritora y aquí se refiere a que una mujer tenía que tener dinero para mostrarse al mundo y ser reconocida. Esta pequeña reflexión de su vida se relaciona bastante con el personaje de Mulán, quizás con un ejemplo diferente, pero eran los mismos prejuicios transmitidos desde la sociedad hacia las mujeres, esto lo podemos ver reflejado en el cuento cuando nos relata “como Mulán quería ver a sus padres contentos, trató de agradar a la Casamentera para que le preparara una buena boda”, ya que para que Mulán tuviera dinero y fuera un orgullo para la familia y reconocida en la sociedad debía casarse. Por lo tanto, en ambos contextos se muestra a la mujer como un ser que debe tener dinero, un prestigio o algo más para realizar diferentes cosas importantes según la sociedad y que no pueden realizar nada por sí mismas y que siempre deben depender de algo o alguien.
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