Lo Que Le Falta A Colombia

LA PENA DE MUERTE EN COLOMBIA

En un país sin memoria como Colombia, la palabra justicia no hace parte fundamental del día a día, ya que resulta siendo un término mal utilizado que poco a poco hemos ido empleando por nuestra propia mano.

Pero que en el trascurso de la historia y hasta 1886, regidos por una constitución política firme que planteaba la pena de muerte como la solución a los delitos de lesa humanidad, corrigió muchas de las barbaries de la época, pero que gracias a la abolición de la misma en 1991, cuando se planteo que esta iba en contra de los derechos humanos aún se siguen presentando.

Actualmente en Colombia la pena de muerte es parte de un pasado latente que de alguna manera quiere volver a posicionarse como la forma más audaz y rápida para castigar delitos más severos, y que de una forma u otra beneficia al gobierno.

ya que en términos económicos, es más rentable, que tener una persona privada de su libertad por varios años a la cual hay que suministrarle alimentación gratuita, estudio, seguridad y vigilancia, mientras que a un sentenciado a la pena de muerte no.

Esta es una teoría que apoyan muchos políticos y ciudadanos, pero que además de ello va de la mano con aquella frase “ojo por ojo, diente por diente”, es decir que para todos aquellos que cometan delitos atroces tales como asesinatos, violaciones, torturas y secuestros merecen ser castigados con la muerte.

Posición que no comparto, ya que al estar sumidos en un país devastado financieramente por la corrupción presente en su gobierno, no tenemos la capacidad de tomar tal decisión, al ser el poder judicial colombiano ineficiente y principal foco de la corrupción del mismo, por lo que no hay seguridad para implantar la pena de muerte por la posibilidad de incurrir en un error y acusar a una persona inocente.

En este sentido, también podemos decir que, la Iglesia Católica no aprueba esta práctica legal y moralmente cuestionada puesto que un hombre no puede decidir sobre la vida de otro, ya que una cosa es sancionar y otra muy distinta es matar. Además, se estaría vulnerando el derecho y respeto por la vida, al ser eliminada radicalmente la persona sindicada impidiendo su “reivindicación futura ante la sociedad”.

En conclusión la pena de muerte no solucionará la inseguridad en el país, pues la ley del "ojo por ojo y diente por diente" tiende a ser una venganza social que prolonga la violencia, además de atentar contra la moral, los derechos humanos e incrementar la violencia en el país.

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