Los Conflictos Sociales en Latinoamérica

Los Conflictos Sociales en Latinoamérica

Julio Felipe Izquierdo Henriquez

Los conflictos sociales en Latinoamérica son resultado de políticas macroeconómicas lesivas para la mayoría de las poblaciones de clase media baja. Actualmente, un número importante de países latinoamericanos se han visto afectados por sendos conflictos sociales como resultado de políticas socio económicas neoliberales, las cuales han buscado el crecimiento económico por el lado del desarrollo y reforzamiento de la empresa privada, dejando de lado y/o postergando el rol subsidiario del Estado; ello como fórmula para única para salir del subdesarrollo. Sin embargo, sigue en deuda el principio de equidad y/o igualdad porque los índices de desigualdad se han incrementado.

Según Milton Fridman y Friederick von Hayek las políticas macroeconómicas neoliberales son las mejores herramientas para lograr el desarrollo de las economías en vías de crecimiento siendo estos últimos conocidos por defender el neoliberalismo económico.

En base a ello, uno de los mecanismos empleados en las economías emergentes como el Consenso de Washington contenían una receta que ayudó a controlar la inflación, orden económico fiscal para el auto sostenimiento del aparato estatal, así como las privatizaciones de empresas del Estado estratégicas y no estratégicas

Al inicio de los 90´s Jhon Williamson formuló una serie de medidas y/o reformas de políticas económicas que fue implementada a través del Consenso de Washington organismos internacionales (FMI, BM), el Congreso de los EUA, la Reserva Federal, los altos cargos de la Administración de EU y los grupos de expertos. Los cuales acordaron los siguientes temas generales como: i) disciplina presupuestal, ii) priorización del gasto público, iii) ampliar la base tributaria, iv) liberación de regulación financiera (tasas de interés), v) tasas de cambio competitivas, vi) liberalización de mercados (globalización), vii) invitar inversiones extrajeras (hacer más atractivo el mercado a inversionistas), viii) privatizaciones de empresas, ix) desregulaciones  y por último x) implementar mecanismos que garanticen el ejercicio de la propiedad privada.

Estas medidas descuidaron el aspecto social, el hecho de cubrir la brecha de desigualdad ahorcando a grupos de población menos favorecidos y/o que tenían menos oportunidades de salir de una zona de pobreza y pobreza extrema. Es así como se implementaron políticas sociales en sectores como salud, seguridad social, educación para cubrir esa brecha de desigualdad y de esta manera compensar los indicadores de pobreza versus crecimiento económico.

Si bien es cierto, un leve incremento en los ingresos per cápita en el 2016 no son indicador de un mayor bienestar al 2018. OCDE et al. (2019). Según indicadores obtenidos por Comisión Económica para América Latina y el Caribe – CEPAL, en la gran mayoría de la población ese ingreso promedio no se concretiza en bienestar, expectativas de crecimiento, oportunidades que brinda el mercado laboral, apertura comercial, barreras burocráticas para el emprendimiento, informalidad, educación deficiente o insuficiente. Siendo un constante año a año para generar un descontento generalizado.

Asimismo, el ordenamiento de las políticas económicas y medidas empleadas entre los años 90 y la actualidad se han demostrado que no fueron suficientes para reducir la brecha de desigualdad, indicadores de pobreza y la inequidad.

Tal es así que la concentración del 30% de la riqueza está en manos del 1% de la población genera mayor descontento en la población que ven sus esfuerzos no son suficientes para el logro de sus metas personales y familiares.

Es importante resaltar que el rol subsidiario del Estado ha sido insuficiente para poder regular, a través de políticas y/o programas sociales, la reducción de las brechas socio económicas dejando entrever que los gobiernos de turno solo fueron soporte de las grandes corporaciones.

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