Los Niños No Son Juguetes Sexuales

Los niños no son juguetes sexuales

“La santa ley de Jesucristo gobierna nuestra civilización; pero no la penetra todavía. Se dice que la esclavitud ha desaparecido de la civilización europea, y es un error. Existe todavía; sólo que no pesa ya sino sobre la mujer, y se llama prostitución.”

Los Miserables

La prostitución se ha considerado el oficio más antiguo en el mundo, no obstante esta es una actividad humillante, que denigra el cuerpo de la persona que se encuentra en esta situación. La prostitución se desencadena por muchos factores, como la pobreza, abandono, maltrato y falta de empleo, pero en la mayoría de los casos se da por el descuido, necesidad y falta de acompañamiento de los padres durante la infancia, esta actividad en la mayoría de los casos tiene consecuencias graves. Colombia es un país que en los últimos años ha sido reconocido por el café, sus paisajes y sus hermosas mujeres, un país privilegiado geográficamente por los mares Atlántico y Pacifico, rico en biodiversidad cultural y étnica, con tierras fértiles  aptas para ganadería y agricultura. Sin embargo también ha sido reconocido por ser epicentro de guerras, narcotráfico, corrupción y la prostitución, que últimamente ha tomado mas fuerza a nivel internacional. Un tema muy delicado ya que sus principales protagonistas son los niños, la población más inocente y vulnerable de los hogares.

        Según las estadísticas de UNICEF argumentan que, “en el año 2011 Colombia tenia 55.000 niños y niñas involucrados en esta forma de manipulación que somete a los niños y adolescentes, una explotación.” Para el año 2014 esta cifra se había aumentado de manera drástica, se triplico, convirtiendo así a Colombia en uno de lideres en los países latinoamericanos en la prostitución infantil, solo superado por Mexico, Guatemala y Honduras. Asimismo el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) informa que “los niveles de prostitución infantil en Colombia están por el techo, el 60% de los casos se dan al interior del hogar”, y los lugares en el país en donde mas se identifican estas actividades con frecuencia son en Cartagena, Pereira, Neiva y Barranquilla entre otras, estas ciudades se han convertido en el epicentro de redes de prostitución, trata de blancas y producción de pornografía. A menudo los padres sienten la obligación de vender a sus hijos a proxenetas  porque sus bajos ingresos no alcanzan para cubrir las necesidades de sus familias. La pobreza también conduce al abandono y por este rechazo los niños se ven obligados a dejar el ambiente familiar y vivir en las calles, factores como las drogas, el alcohol y el hambre los vuelve mas vulnerables y presas fácil de la delincuencia, por lo tanto comienzan a ver la prostitución como su única forma de sobrevivir ganando dinero fácil.

        La peor parte es que estos niños crecen con incertidumbre frente a su futuro, por lo tanto creen que la única opción para vivir de ahí en adelante es usar la prostitución como la única posibilidad de salir adelante y mantenerse a flote por el resto de sus vidas, sin saber si podrán tener un trabajo, una familia o algo estable alguna vez en su vida. Otro factor que influye a que esta actividad delincuencial continuo y no se le ponga un fin es que la legislación de Colombia es débil y mediocre, ya que no contempla penas mayores a crímenes relacionados con el abuso sexual, esto sumado a la corrupción que se ve en el país y los miles de sindicatos que hay que le otorgan a los detenidos beneficios como casa por cárcel o les reducen el 50% de la condena y por estos factores la mayoría de las veces las víctimas les da miedo denunciar ya que la justicia casi nunca hace algo al respecto. En la "Audiencia pública de compromisos contra la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes", que se dio en Cartagena, el procurador general de la nación Fernando Carrillo argumento "Los derechos de los niños no son una mercancía al servicio de turistas de gafas negra, guayabera y chancleta que vienen a deshonrar la dignidad de nuestros menores…”. El propósito de dicha audiencia es que sea un punto de partida y referencia para mostrar que la honra y dignidad de los niños y adolescentes de Colombia hay que respetarlas, hay que repudiar y castigar a quienes cometen estos graves delitos y violaciones.

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