Los Señores Del Narco

“Los señores del narco” se nos representa desde un principio como una autobiografía por parte de la autora, con todo el trayecto que tuvo que recorrer y los riesgos que tuvo que tomar para la publicación de esta historia.

Desde el comienzo hasta el final se nos presenta con lujo de detalles, fechas y nombres, todo lo que se conoce hasta hoy como la red de narcotraficantes más importantes y peligrosos a lo largo de los años desde 1990, culminando casi en su totalidad en 2010; Empezando con Joaquín Guzmán Loera [El chapo] como el punto principal de la historia, sus movimientos, sobornos, capturas y escapes de prisión, contactos, conflictos con demás capos y toda la red de problemas que traía detrás.

La autora, con una investigación ardua de casi 5 años, adentrándose en el conocimiento de cosas oscuras en el mundo del narcotráfico tales como trampas, mentiras, traiciones y contradicciones, tuvo acceso a expedientes judiciales y testimonios de personas involucradas en los sucesos de todo lo narrado. Se nos presenta a [El Chapo] como alguien introvertido, con una afición por pintar paisajes al óleo, el amor por su madre, las golosinas y el voleibol; Que aún con esas aficiones también se presenta como alguien con la sangre fría, sin misericordia a la hora de cometer actos atroces, y nadie de todas las personas involucradas se hubiese imaginado que ese joven de apenas 36 años de edad, con apenas estudiado hasta el 3° grado de primaria, se convertiría 16 años después en el jefe del cártel de Sinaloa, la organización más peligrosa, poderosa y conflictiva del continente americano, llegando así a ser uno de los hombres más famoso, poderoso, rico y peligroso del mundo

La historia narrada por sí sola es realmente interesante, sin dejar nada a la imaginación, todo es narrado con hechos que te hacen sentir como si hubieses vivido en carne y hueso cada acontecimiento, cada chantaje entre empresarios, cada llamada entre personas importantes, el gobierno, presidentes, partidarios y por último pero no menos importante la protagonista de la historia.

Jorge Carrillo Olea narra que en su primera captura al chapo sintió pena por el, por el hecho de que el capo iba encapuchado y amarrado como si se tratase de un animal, diciendo “Me dio pena, después de todo se trataba de un ser humano” y de esa forma mostrando lo que nos hace humanos, una pizca de sentimiento, en este caso, empatía hacia alguien que era su enemigo en ese entonces; [El Chapo] narra de forma segura e interesante que el negocio del narco y la policía son exactamente iguales y que por esa razón se entienden, por esa razón resulta ser tan fácil sobornar a las autoridades y que en ese mundo de complicidades y traiciones, un día tu mejor amigo es tu cómplice y al otro tu peor enemigo.

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