Los disfraces del fantasma que nos horada. El concepto del tiempo en las ciencias y la tecnología.

Nombre del Participante: Espinosa Escobar Brenda Berenice.

Título del libro: Los disfraces del fantasma que nos horada. El concepto del tiempo en las ciencias y la tecnología.

Categoría: A.                 Escuela: CBTIS 147 Acámbaro, Gto.

FICHA BIBLIOGRAFICA.

Libro: Los Disfraces Del Fantasma Que Nos Horada. El Concepto Del Tiempo En Las Ciencias Y La Tecnología.

Autor: Antonio Sarmiento.

Edición: 1

Publicación: México.

Editorial: SEP – FCE - CONACYT

Año: 1994.

Páginas: 138

Volumen: 2

Si te preguntaran si eres capaz de describir y dar al mismo tiempo un concepto claro, detallado pero sobretodo indiscutiblemente exacto acerca del tiempo puedes tener dos reacciones: la primera es decir primeramente que sí, pero a mitad de la explicación quedarte en blanco como un lienzo que se sienta a esperar ser utilizado y darte cuenta que debiste haber elegido la segunda opción, decir honestamente que no podías hacerlo y de esa manera abstenerte de vergüenzas y actos que pusieran en duda tu capacidad para entender las cosas cotidianas. Algo tan acostumbrado como definir el tiempo, tan solo decir que es, puede no ser tan sencillo como al principio parece y él porque es muy simple, porque no lo pensamos, nunca quisimos saberlo, nos conformamos con cómo saber medirlo, y esto último puede también ser otro ejemplo de como a pesar de creer que somos capaces de algo, al final resultamos no ser tan capaces.

El volumen escrito por Antonio Sarmiento, llamado “El fantasma cuyo andar deja huella” es continuado con esta segunda entrega “Los disfraces del fantasma que nos horada”, donde se pone como propósito principal aclarar correctamente que es y cómo puede ser aplicado el concepto del tiempo y el espacio en distintos campos científicos y avanzados como la física, astronomía, la tecnología e igualmente en la vida diaria.

En alguna parte del libro, el autor muestra una verdad tan absoluta, cierta e irónica que al ser leída y finalmente comprendida hace que el lector pueda confiar en que lo que está leyendo no son teorías inservibles que nunca le servirán de nada más adelante en la vida, el escritor piensa y dice: “el tiempo constituye una parte tan básica de nuestra vida diaria que tendemos a verlo como algo dado y desperdiciar el papel que desempeña” , y una vez que es pensado a fondo y que las palabras son comprendidas uno puede identificarse, ya que no es muy común en la sociedad actual preguntarse a uno mismo el propósito de las cosas y ya que es más fácil, nos conformarnos con saber lo que es obvio. Este es a mi juicio una aportación que puede lograr que los lectores se interesen en la lectura que viene más adelante e incluso en lo que hay alrededor, fuera del libro y el tema principal.

Uno de los temas incluidos es como los lapsos de tiempo están en las matemáticas. Para atraer la atención Antonio Sarmiento comienza desmintiendo la teoría de que las matemáticas son el lenguaje de la ciencia y en su lugar pone al tiempo. En base a eso se puede decir que el autor no solo se apega a otras opiniones sino que también propone otras cosas en base a las investigaciones que alguien más ha realizado ya en épocas antiguas, como Aristóteles que quería saber la razón por la que las estrellas parecían circunvolar  la Tierra sin detenerse y fue por eso que este personaje resolvió que había un propulsor inmóvil, o Galileo Galilei a quien le parecía interesante saber el tiempo que tardaba una piedra caer desde cierta altura. Fueron personas que impulsaron el comenzar a hacer investigaciones, de cualquier cosa, todo aquello que generara dudas. ¿Por qué? Y ¿Cómo? Son preguntas que ayudan a proporcionar respuestas, preguntas que estimulan la curiosidad. Este tipo de recursos, es decir, el tomar a otras personas como ejemplos, son grandes maneras de darle trasfondo al texto y de esta manera lograr que quien lo lea se dé cuenta de quienes fueron las primeras personas que impulsaron el gusto por la ciencia.

Algo que me pareció una observación  bastante realista y cierta es que: “el cambio es continuo y no parece haber forma alguna de retener el tiempo” no hace falta decir porque lo veo de esa manera, lo que dice el autor es suficientemente claro como para que aun a estas alturas de la vida no lo tomemos como la verdad irremediable que es. Pero aun así y con todo lo que aceptar la cruda verdad implica, hay personas que se rehúsan a perder contra el enemigo que – al menos para ellos – el tiempo representa.

El tiempo y la física más tarde son relacionadas cuando gracias a los avances de la medición del tiempo, “la física moderna proporciona varias características importantes:

a) El tiempo es relativo, no absoluto.

b) El tiempo fluye o transcurre en una sola dirección.

c) La medición del tiempo está limitada en forma en forma fundamental por las leyes de la naturaleza.

d) Una escala temporal basada en una conjunción particular de leyes de la física no es necesariamente la misma escala temporal que se generaría a partir de otro conjunto de leyes de la física.”

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