Los niños del Cementerio Central

os niños del Cementerio Central: El Olvido del Globo B

Este artículo revela la situación precaria que prevaleció en el siglo XIX y principios del XX, especialmente afectando a niños y adolescentes. En esa época, la sociedad de bajos estratos experimentaba condiciones desfavorables, con un gobierno que mostraba poco interés en atender a la población desfavorecida. Mientras la metrópolis se enfocaba en las personas adineradas, aquellos desamparados vivían en entornos marcados por la guerra, desapariciones, violencia y la falta de dignidad en sus vidas.

La excavación arqueológica permitió evidenciar la escasez de recursos necesarios para una vida digna, impactando principalmente a la población infantil. La inauguración del Cementerio Central de Bogotá marcó una distinción entre las clases sociales, sepultando a los ricos en el "Globo A" y a los pobres en el "Globo B". Con el tiempo, los elitistas prohibieron enterrar a los pobres junto con la servidumbre, llevando a la creación de cementerios periféricos, dejando al Cementerio Central en el olvido y convirtiéndolo en un depósito de basura.

En una excavación posterior, se descubrieron restos de cráneos, huesos y tejidos blandos pertenecientes a niños y adolescentes no identificados, conocidos como "nn". La complejidad de la violencia en Colombia, ligada al conflicto armado y otras formas de violencia discriminada, llevó a la desaparición forzada de miles de personas, incluyendo niños. Estos enfrentaron violaciones de derechos como el abandono, estigmatización, trata de personas, falsos positivos y ejecuciones extrajudiciales.

En 2015, la Universidad Nacional realizó estudios sobre estos restos humanos, utilizando inventarios, registros fotográficos y perfiles biológicos para determinar sexo, edad y otros datos. Se reveló que muchas muertes infantiles fueron causadas por enfermedades como la gastroenteritis, deficiencia de proteínas y vitaminas, exacerbadas por el aumento de población y la falta de salubridad. La falta de importancia dada a la salud infantil, la escasez de vacunación y la deficiencia en la higiene pública contribuyeron a la propagación de enfermedades como sarampión, roséola y viruela, relacionadas con la anemia y la hipoplasia dental. Estos hallazgos resaltan la evolución positiva que ha tenido lugar desde entonces.

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