Los problemas y límites de la representación política con las nuevas formas de participación
Enviado por Charles Servín • 18 de Marzo de 2020 • Ensayo • 2.245 Palabras (9 Páginas) • 119 Visitas
Los problemas y límites de la representación política con las nuevas formas de participación.
I “Que se vayan todos”
Ha sido una década muy movida en America Latina, ha habido reconfiguraciones importantes en la región, cambios políticos aquí y allá, la izquierda parece renovada en muchos países, hay un dinamismo político que pocas veces antes se había visto:
América Latina está movilizada como nunca antes. La movilización, sin embargo, es no convencional, y no sigue los canales regulares de participación establecidos en la sociedad […]. La participación no se da en los partidos, ni en reclamos institucionales, ni en formación de asociaciones, que han sido los tipos tradicionales de participación de otras sociedades en otros momentos del tiempo (Latinobarómetro, 2008: 75 y 77 en Arditi, 2011:77).
También a nivel mundial parece haber un reclamo aquí y allá, la primavera árabe, el ocupa Wall street. Las acampadas en España, los movimientos estudiantiles en Chile, los indignados europeos, el estamos hasta la madre en México…. En fin la gente esta movilizada Arditi lo llama el reencantamiento de la política. Pero como bien cita al Latinobarómetro esta movilización no esta en los canales oficiales, no esta en los partidos, la gente duda en salir a votar. En España los indignados lograron atraer la atención de los ciudadanos y de los medios de comunicación, la gente no salió a votar. Las cifras rondaron alrededor de un 40 % decidió abstenerse en las ultimas elecciones comunitarias. Este fenómeno no es nuevo en realidad es ya muy analizado en las democracias desarrolladas, donde el desencanto por la política es algo común. Inclusive para Estrada (2008: 197) la apatía, la indiferencia y el desapego sobre la política son deseables dentro del modelo de democracia liberal. En Argentina quedo manifestado este desencanto con el lema “que se vayan todos”.
Este espacio, que ya no están ocupando los políticos tradicionales, empieza a ser ocupado por los ciudadanos, pero no solo en forma desarticulada o visceral como pareciese. Las organizaciones civiles empiezan a perfilarse como un segundo circuito de la política (Arditi, 2005).
Adicionalmente la ágora política esta cambiando vertiginosamente las nuevas tecnologías; las tecnologías de información y comunicación aceleran el proceso de debate y adicionalmente exponen a las elites políticas a un escrutinio mayor por parte de la población.
II Nuevos Espacios de participación y Representación
Las nuevas tecnologías, impulsadas por el mercado, están cambiando la esfera pública y el sector de medios al influir sobre la representación política y sobre la estructura política en general.
Después del reencantamiento de la política principalmente en el periodo de los últimos diez años (2000-2010), este nuevo impulso impacta en la forma tradicional de hacer política. Y no sólo nos referimos a campañas y repertorios, sino a las capacidades de los ciudadanos facilitadas por las tecnologías. Así, la protesta está cambiando, las turbas se están convirtiendo en manifestaciones inteligentes. Las protestas pueden coordinarse desde teléfonos y GPS (sistema de posicionamiento global), pueden tomar decisiones sobre la marcha (por ejemplo, si una calle esta bloqueada por la policía avanzar por otra). El internet emula la discusión pública en foros virtuales donde la gente transmite sus ideas. El video ha sido utilizado para mostrar evidencias de corrupción y de diversas violaciones a los derechos. La gente empieza a filmar cada vez más situaciones que comprometen a empresas y gobiernos. Todo esto se facilita con los teléfonos celulares de nueva generación, pues incorporan capacidad de grabar pequeños clips de video. Las redes sociales virtuales han funcionado para coordinar eventos y discusiones. El vídeo stream permite la transmisión en vivo de eventos y foros que virtualmente pueden ser seguidos a distancia. El sitio de internet Wikileaks es un ejemplo de lo que la coordinación y publicación de documentos secretos puede llegar a desatar en nuestro mundo. Las posibilidades del internet y las tecnologías de información son infinitas. Es literalmente otro mundo, otra arena, pero que tiene impactos serios en nuestra cotidianeidad.
El reencantamiento de la política y las nuevas tecnologías de comunicación, entre otros factores, nos han llevado a una discusión sobre el espacio público que incluye varias ideas: por un lado, Touraine nos habla de que la comunicación se convierte en un mediador entre el público y los representantes (Novaro, 2000: 43). Pero es Habermas, con su teoría de la acción comunicativa, quien pone el acento en la esfera pública, pues nos considera que la política es una lucha discursiva argumentativa, es decir una cuestión de dialogo entre partes con posiciones contrapuestas. “Esa perspectiva está en la base de propuestas de radicalización democrática, que desde el modelo participativo, apuntan hacía la necesidad de expandir la democracia más allá de los espacios políticos formales (Avritzer, 2006 y 2010). Eso incluye la democratización de los medios…” (Moreira 2011, en Vazquez 2011: 41).
III Representación y Alternativas de participación
La participación ciudadana es cada vez más un tema muy importante para los gobiernos y otros actores como los organismos internacionales y no solo eso, es un requisito indispensable para la implementación de políticas públicas. Por otro lado el desencanto de los canales tradicionales del estado está trayendo también como consecuencia que la misma sociedad se esta organizando para autogobernarse. En palabras de Estrada (2008:195):
La insatisfacción con los resultados y con el desempeño de las instituciones involucradas en el proceso electoral ha reavivado los cuestionamientos hacia el modelo de democracia representativa que la clase política, las elites, los partidos políticos y la ingeniería constitucional confeccionaron para México a partir de 1977.
Existen diferentes ejemplos de cómo en diferentes países latinoamericanos se han ido creando organizaciones en las cuales existen diferentes configuraciones (si interviene el gobierno o no, si intervienen otros organismos etc.) cuyo propósito es variado pero que esencialmente funcionan como órganos de participación ciudadana. Estos consejos en general son una alternativa a los problemas de representación, sobre todo en su función de creación de consensos. En México destacan los ejemplos de las Juntas de Buen Gobierno de los municipios autónomos zapatistas o en caso de la policía comunitaria de guerrero. Desde la visión de Estrada (2008: 203)
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