Los procesos de socialización
Enviado por EsperanzaLee • 18 de Octubre de 2018 • Ensayo • 3.151 Palabras (13 Páginas) • 132 Visitas
Los procesos de socialización son mentales y afectivos, los cuales se manifiestan a través de la conducta. Mentales por qué se va adquiriendo un proceso cognitivo en donde entran normas, valores, costumbres, personas y símbolos de interacción como el lenguaje y la adquisición de conocimientos en contextos como el hogar hasta el sistema escolar como fuente de información. Afectivos cuando se establecen vínculos de apego con las personas más allegadas, en esta se articulan sentimientos y una serie de circunstancias emotivas, dentro de una cultura familiar se efectúan la socialización por medio del lenguaje, en las instrucciones verbales que los padres dan a sus hijos durante las actividades cotidianas así como en cuentos que expresan los valores culturales además de lo que deben decir, y cómo y cuándo deben decirlo; es así como se adquiere un determinado control de la conducta y se siente motivado a actuar de forma adecuada a través del conocimiento de normas, valores y hábitos sociales. Entre estas capacidades afectivas y sociales se desarrolla un deseo, atracción, enamoramiento, empatía, apego, amistad, etc. Referido a personas con una identidad y en las cuales cambia roles haciendo una diferenciación entre conocidos y extraños, llamados sentimientos.
Estos procesos se desarrollan en los primeros años de vida, pues en estos se representará los primeros estados emotivos estimulantes más que el resto de toda la vida, al nacer se considera que el comportamiento del estado emocional de la familia domina la capacidad cognitiva del niño y marca sus acontecimientos abriendo un vínculo con uno de sus padres. Según las investigaciones de baumrind muestra tres tipos de progenitores que controlan la conducta de sus hijos: autoritarios, democráticos y permisivos. Los progenitores autoritarios esperan obediencia estricta y no explican el porqué de dichas reglas. Los democráticos imponen normas y reglas con sumo cuidado de explicar la restricciones impuestas y se aseguran que las cumplan; los permisivos raramente intenta imponer límites a las conductas y solicitan pocas veces su obediencia, por tanto la familia juega un papel protagonista en el desarrollo del niño no solo porque garantiza sus supervivencia física, sino también porque es dentro de ella donde se realizan los aprendizajes básicos que serán necesarios para el desenvolvimiento autónomo como el aprendizaje del sistema de valores, de lenguaje y del control de la impulsividad, a través de distintos mecanismos, recompensas y castigos, observación e imitación, identificación, la familia va moldeando las características psicológicas del individuo durante el tiempo que permanece bajo su custodia. Dentro de la sociedad Demuestran que comienzan a entender diversas emociones de los 18 meses en adelante como lastimar, confortar o excavar el dolor de otro a través de experiencias que le permiten adquirir el conocimiento de los sentimientos y acciones de la primera manifestación emocional que es el apego, de esta manera se sensibiliza y comprende las emociones de los que comienzan a ser sus allegados, en este caso, los padres.
Este proceso influye para comenzar a interiorizar sentimientos y entender el niño como un ser social, comienza a tener conocimiento de las condiciones emocionales y sucesivamente va construyendo su personalidad y es capaz de comprender lo que le pasa a otros, es decir una sensibilidad es decir cada vez más empático a las intenciones que presentan los demás, en las cuales logra diferenciar las reglas de los diversos miembros de la familia, esto ayuda a obtener una comprensión moral.
El pequeño comienza en primeros meses a establecer relaciones principalmente mediante gestos, juego, movimiento corporal, etc. Todo ser vivo necesita externar estas primeras formas de comunicación las cuales indican una comprensión del mundo social y la conexión de su sentido del yo y del interés en sí mismo. Al desarrollar esta habilidad, responden empáticamente a las metas e intenciones de otros miembros como los de su núcleo familiar. Conforme va creciendo y adquiriendo más experiencias va regulando sus emociones y con estas su carácter, la familia no tiene un poder absoluto e indefinido sobre el niño; es decir ni los padres podrán moldear en sus hijos las características cognitivas, sociales y de personalidad que rígidamente establecen diferencias individuales en la calidad e intensidad de una reacción, y con ello la conformación de su personalidad y marca su estructuración ante la sociedad, identifica, comprende y anticipa los sentimientos e intenciones de los demás.
En las interacciones que se tienen en el contexto familiar con los niños, durante estas actividades cotidianas indirectamente se refuerza, pues el adulto influye mediante acontecimientos y sucesos que dan pauta a poner en práctica estas manifestaciones. Cuando el adulto presenta al niño una situación de llamado de atención, el pequeño al inicio toma represarías en contra del padre, sin embargo son momentáneas, ya que con el paso del tiempo al ir adquiriendo un nivel de maduración más adecuado logra asimilar su conducta y de esta manera se va regulando, estos patrones permiten establecer formas de control para canalizar sus estados emocionales.
Los adultos juegan un papel muy importante en la regulación de las emociones, ya que aportan elementos para que esto ocurra, son un modelo a seguir permitiendo adquirir experiencias al niño que pueden ser o no ser productivas. Este cambio de estados internos constituye a que las emociones se originan con más frecuencia de hechos externos, son inestables por su conformidad y no porque tengan una forma específica para manifestarse, los cuales se presentan en alguna situación en donde se demuestran en pensamientos y sentimientos.
Es así como comienza a producirse una compresión hacia los sentimientos y se va aprendiendo como reaccionar de manera adecuada, en donde la autorregulación emocional es utilizada para ajustar nuestro estado emocional de acuerdo a cada situación, de manera que podamos participar productivamente en nuestro alrededor; Implica centrar la atención y también cambiar la capacidad de inhibir la conducta.
Para poner en práctica La modulación e imitación de las disposiciones conductuales desde temprana edad se han seguido dos métodos: “consignar a que los niños experimenten y adopten la perspectiva de otro, que informen sobre los sentimientos o que identifiquen un estado emocional a partir de una imagen o un dibujo. El segundo método indica intentar hacer inferencias sobre la comprensión que tienen los pequeños de los sentimientos de otras personas a partir de sus reacciones naturales frente a la conducta o acciones de los mismos”.
En estas estrategias se han dado resultados contradictorios, debido a que entre los tres y los seis años de edad se produce un significativo aumento en la comprensión de las emociones de otras personas y de las situaciones que las provocan. La capacidad de los niños para identificar emociones de los otros sigue siendo un tema discutido, pues el mundo en el que los niños pequeños empiezan a desarrollar la comprensión de las emociones de los otros es la familia y es precisamente donde se debe estudiar a los niños si queremos comprender la naturaleza del proceso en que tiene lugar.
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