Luis Alfredo Garavito – Mente brillante, Miedo, Perdón y Muerte

 ESPACIO MUERTO

Luis Alfredo Garavito – Mente brillante, Miedo, Perdón y Muerte.

“Se admira a la mente cuando planea, ejecuta y crea, pero como admirar a la mente cuando planea, ejecuta y destruye” jed.

La bestia, el monstruo de Génova y otros seudónimos, que se quedan cortos para el más grande asesino en serie de Colombia y Latinoamérica.

Todo puede resultar tan impactante como cualquier película basada en la vida real, solo que acá no hay película, es la vida real pura y dura.

Luis Alfredo Garavito Cubillo, oriundo del municipio Génova en el departamento del Quindío Colombia, es el hijo mayor de siete hermanos, una familia común de bajos recursos, de padre machista, violento y alcohólico, su historia inicia con un trasfondo de ser víctima de abuso sexual a la edad de 12 años por una amigo de su padre durante un periodo no mayor a 2 años, de los cuales nunca menciono lo sucedido por el miedo al rechazo y castigo de su progenitor, menciona que también fue víctima de un sacerdote pederasta en el corregimiento de Trujillo valle.

Luis Alfredo Garavito es uno de los mayores pedófilos y asesinos que existe con vida en este momento, se encuentra recluido en un recinto penitenciario de máxima seguridad en Colombia, resulta no imposible pensar en si existiera la oportunidad, de compartir ideas vagas con los otros reos que se encuentran en la misma cárcel, donde estos esperan una oportunidad como león a su presa para hacerle daño a este gran asesino y así tomar por cuenta propia la justicia que tanto hace falta en este caso, fue cuando a la edad de 15 años según sus múltiples entrevistas, su confusión sexual empeoraba empezó a sentir atracción hacia adolescentes y niños pequeños, es cuando fue descubierto en una estación del tren tratando de abusar de un menor, también hablo de relaciones interpersonales con mujeres pero sin consumar ninguna actividad de índole sexual con ellas.

Este magnicidio inicia su carrera en el municipio de Buga Valle del cauca en el año de 1992, donde comienzan aparecer casos de menores muertos y por parte de la fiscalía se inició una relación de los hechos acaecidos, junto con otras denuncias de menores desaparecidos. Es de anotar que Luis Alfredo Garavito tenía una predilección por los menores entre los 8 y los 12 años de edad, rango que coincidían perfectamente con las denuncias y hallazgos por los grupos de criminalística de esa época; a lo mal contado o enumerados alrededor de 200 víctimas, que si hacemos un recuento de todo su andar criminal, pueden ser muchos casos más.

Los casos ya se empezaron encontrar en otros municipios aledaños a Buga, Tuluá y zarzal, es acá donde se constata patrones repetitivos con posibilidad de estar conectados, al mismo tiempo se evidenciaron en las investigaciones fallas durante los procedimiento y el manejo de las pruebas de referencia para cada caso, por lo que se replanteo todo y como debía ser abordado.

Garavito solía buscar a sus víctimas en plazas paraderos de autobús y mercados, en donde estos niño realizaban labores de mendicidad, o no trabajaban y este les ofrecía dinero o algún trabajo Ensayo – jorge García.

esporádico, para después llevarlos a fincas lejanas, caminos verdales poco transitados o cañaduzales en donde los amenazaba con un machete o un cuchillo, los amarraban y los obligaba a caminar en círculos hasta que se sintieran agotado, mientras les decía “que los iba a matar”, en un inicio los asesinaba durante al acto del abuso sexual de una puñalada en el corazón, posteriormente al ir perfeccionando su modus opernadi, descubrió que el placer se incrementaba ejerciendo poder y dominio sobre sus víctimas y más daño, por lo que comenzó a ocasionarles heridas no mortales a los menores en las manos, glúteos, reja costal y a nivel de los riñones, con el fin de provocarles un dolor agudo, pero siempre evitando que murieran desangrados, finalmente les ocasionaba heridas por degüello mientras los abusaba sexualmente y los decapitaba con un machete, les amputaba los genitales los cuales dejaban dentro de sus bocas y en algunos casos los dedos de los pies, durante estas horas en donde ocasionaba todo el dolor posible fumaba de forma compulsiva e ingería licor de una botella de brandi.

Durante el año 1998 los investigadores comenzaron a unir eslabones y descubrieron que los asesinatos de menores se repetían en meta Cundinamarca, Antioquia, Quindío, Caldas, valle del cauca, Huila, Caquetá y Nariño, a la fecha se contaba casi un centenar de casos, a la policía le parecía demasiada la cantidad de cuerpos para que se tratara de un solo asesino, sin embargo las pruebas se empezaron a acumular poco a poco ALDEMAR DURAN un curtido detective miembros del departamento de homicidios de la fiscalía, se obsesionó con resolver el caso junto al director del CTI de armenia ÁLVARO VIVAS, estaban ya seguros de que se enfrentaban a un escurridizo asesino en serie y no dudaron en solicitar ayuda al FBI para adquirir documentos asociados al estudio sobre este tipo de criminales, con el fin de detener al que tenía en vilo a toda Colombia, las similitudes en los diversos casos comenzaron a resultar evidentes, todos los cadáveres fueron encontrados en lugares apartados, con una soga al cuello y con indicios de haber sido torturados repetidas veces por horas o incluso hasta días, todas las escenas de los crímenes estaban plagadas de colillas de cigarrillo, además de botellas de brandy de una marca en particular aperitivo vincorte, en medio de las investigaciones una funcionaria de armenia mencionó a los investigadores del CTI una orden de captura emitida varios años atrás para Luis Alfredo Garavito Cubillos por la violación y asesinato de un menor el cuerpo había sido decapitado y la cabeza se encontraba con el pene cercenado dentro de la boca, para ese momento no encontraron pruebas contundentes para su culpabilidad, pero su nombre quedo registrado como uno de los posibles asesinos seriales.

En 1999 y tras asesinar a otro menor de edad Garavito se queda dormido en el interior de un cañaduzal junto al cadáver de su víctima y uno de sus cigarrillos inició una conflagración, del cual salió con vida pero con heridas de gravedad con quemaduras de segundo y tercer grado en su brazo izquierdo, una pierna y parte de la espalda, como pudo se trasladó hasta Pereira donde fue atendido por un enfermero amigo, quien posterior a eso le sacaría una fotografía que es material de evidencia, sin embargo el hallazgo de este hechos sería determinante para la investigación y su posterior detención tras el incendio, el cadáver del niño asesinado y abusado sexualmente por Garavito fue hallado entre las cenizas de las cañas, dos investigadores realizaron las labores de criminalística con barrido de la zona y hallaron varias evidencias, muchas más que las anteriores escenas, nuevamente encontraron botellas de brandi en el lugar, un par de lentes y unos zapatos, los investigadores lanzaron hipótesis de que coincidencialmente resulto que el asesino había huido Ensayo – jorge García.

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