MARXISMO BIOGRAFÍA DE LUISA DE LA TORRE ROJAS, “LA BEATITA DE HUMAY
Enviado por romenguz • 26 de Septiembre de 2015 • Biografía • 1.720 Palabras (7 Páginas) • 200 Visitas
INTRODUCION
FACULTAD: DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS
TEMA : MARXISMO
DOCENTE : Dr. JAVIER ABANTO SILVA.
CICLO : VIII
CURSO : DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA II
INTEGRANTE : MENDOZA GUZMAN, Roberto.
LIMA PERU
2015
BEATA DE HUMAY
1. AUTOR
MENDOZA GUZMAN, Roberto.
2. FORMULACION DEL PROBLEMA.
¿Por qué nacen personas con ese interés especial por la vida religiosa y servicio a los demás?
3. OBJETIVOS.
3.1. GENERALES.-
Explicar porque hay personas que nacen con ese interés especial por la vida religiosa y al servicio de los demás.
Explicar porque hay personas muestra una especial dedicación por las personas más necesitadas.
Estudiar porque nace el interés de estas personas hacia la vida religiosa y al servicio de los demás.
Explicar la formación que tuvieron para desarrollar esta virtud.
3.2. ESPECÍFICOS.
Describir como ciertas personas nacen con esta vocación de servicio hacia el prójimo.
Exponer como hay personas que sienten un interés especial por la vida religiosa.
Describir en que hogares fueron formados estas personas.
Explicar cómo desarrollan en sus hogares ese don divino.
4. ESQUEMA DEL CONTENIDO:
BIOGRAFÍA DE LUISA DE LA TORRE ROJAS, “LA BEATITA DE HUMAY”.
Una persona encierra en su vida al servicio de los demás, los ideales de la religión que, en muchas ocasiones, no llegan a ser cumplidos por el ciudadano común y corriente. a estas personas, sin ser necesariamente religiosas pero que destacan por su carácter orientado a la bondad y la dedicación al prójimo, las poblaciones suelen conferirles poderes curativos aun después de sus muertes, generando a su alrededor un aura que tiene tanto de misterio (pensamiento mágico-religioso) como de fe auténtica. hoy recordaremos a una de estas personalidades cuya influencia en un amplio sector popular de pisco sigue vigente y su culto, respetado por generaciones. hoy, en día “¿y quién fue?”, les contamos la historia de luisa de la torre, la beatita de humay.
Estos acontecimientos se realizaron a doscientos cincuenta kilómetros al sur de Lima, y a unos treinta de la ciudad de Pisco, en pleno valle costeño, se encuentra ubicado el pintoresco valle de Humay. A este lugar, convertido hoy en un lugar de peregrinación, acuden durante todo el año, gran cantidad de devotos y fieles de todas las regiones del país. El único propósito que traen los visitantes es postrarse y orar ante la tumba de la que fue una humilde y sencilla mujer de pueblo llamada LUISA DE LA TORRE ROJAS, “La Beatita de Humay”.
LUISA DE LA TORRE nació en el calor de un hogar humilde de campesinos en el pueblo de Humay, en la Provincia de Pisco, Departamento de Ica, el 21 de junio de 1819. Sus padres fueron Agustín de La Torre e Isabel Rojas. Aquellos años eran tiempos de guerra y grandes convulsiones sociales.
Luisa y su hermana Carmen, quedaron huérfanas a temprana edad, viviendo al amparo y la caridad de familiares y vecinos. Casi en total abandono, Luisa conoció en carne propia los sinsabores y sufrimientos de la vida. A pesar de la pobreza, cuidó con esmero de su hermana y se las ingenió para estudiar y aprender los secretos de los quehaceres domésticos y de la vida del campo, lo que le permitió sobrellevar aquellos días de carencias y necesidades.
Con el transcurso del tiempo y cuando ya era una joven de 20 años, inquieta y atractiva, sintió un interés especial por la vida religiosa. Eran los primeros meses de 1839 y el país sufría la miseria cotidiana de las guerras civiles entre caudillos y militares. La Confederación Peruano-Boliviana estallaba en mil pedazos trayendo ruina y desastre al Perú. Esta realidad impactó en la conciencia de Luisa y reafirmó su inclinación por el apostolado a los más necesitados, “Es la voluntad de Dios amar al prójimo. Renunciaré a todo, menos el dar consuelo a aquellas almas desesperadas que necesitan el bien”.
Entonces, con el propósito de despejar sus dudas en torno a su ingreso a un monasterio, viaja en repetidas oportunidades a la ciudad de Ica, que en ese tiempo era paso obligado de los ejércitos de los caudillos militares que se enfrentaban por el poder. En la ciudad de Ica conoce al legendario Padre Guatemala, quien fue su amigo, confesor y guía espiritual.
Luisa, ¿estás segura que no deseas ser religiosa? Preguntó el fraile con voz pausada-Ahora estoy convencida que eso no es lo que quiere el Señor para mí, padre –respondió Luisa dirigiendo su mirada al infinito.
Y qué es lo que te anima –replicó el sacerdote -Es voluntad de Dios que me ocupe de las cosas pequeñas. La guerra ha levantado sobre este mundo la ambición, la discordia, la avaricia, la vanidad y la venganza. Por eso, quiero dedicar toda mi vida a la gente que sufre en mi pueblo. Tomándola de un brazo, el padre Guatemala musito con cariño- Luisa, hay tantas maneras de amar a Dios y al prójimo en este mundo. Mantén siempre viva la llama de la caridad y de la oración. Actúa siempre con humildad y empeño, que el Señor te ayudará en todas las obras que emprendas
Se cuenta que Luisa de La Torre, cumpliendo una solemne promesa hecha al Señor de Lúren, nunca más salió de su humilde
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