MATERIA: EXPLORACION DE LA PRÁCTICA DEL TRABAJO SOCIAL

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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SINALOA

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL

MATERIA: EXPLORACION DE LA PRÁCTICA DEL TRABAJO SOCIAL

INFORME TRABAJO SOCIAL EMPRESARIAL

INTEGRANTES:

JENIFFER AMAIRANY BONILLA OSUNA

ELIZABETH IMPERIAL TAPIA

JULISSA KARIME LOPEZ GARCIA

NAHUM EMMANUEL ROMERO FRANCO

PROFESORA: DOLORES AMALIA INDA PINEDA

DICIEMBRE DE 2016

ÍNDICE

INTRODUCCION        1

CAPITULO I: ANTECEDENTES DEL TRABAJO SOCIAL EMPRESARIAL        2

CAPITULO II: CONCEPTUALIZACIÓN DE CATEGORIAS RELACIONADAS CON EL TRABAJO SOCIAL EMPRESARIAL        4

Conceptos generales        4

Conceptos específicos        5

CAPITULO III: FUNCIONES        8

CAPITULO IV: MÉTODO DE CASOS        10

CAPITULO V: INSTITUCIONES        13

CONCLUSIÓNES        18

BIBLIOGRAFÍA        20

INTRODUCCION

La trayectoria de la profesión del trabajador social ha pasado por diferentes enfoques desde sus orígenes. No obstante, en la actualidad y, ante la nueva situación económico-social a la que nos enfrentamos, el trabajo social debe abrir nuevos campos en los que pueda desarrollarse, nuevas vías laborales y nuevas vías de expansión. Y es en este sentido en el que su actor principal, el trabajador social, se presenta como un emprendedor social, siendo el trabajo social en empresas uno de los nuevos escenarios de su profesión.

Por tanto en el presente informe se hablara sobre el trabajo social empresarial, cuáles son sus antecedentes en distintas ciudades y países alrededor del mundo y su evolución hasta llegar a la actualidad, así como sus funciones dentro de las distintas empresas y conceptualización de categorías relacionadas. Todo esto con la intención de dar a conocer sus cualidades en el área empresarial y la necesidad de ellos para el progreso de las empresas.

CAPITULO I: ANTECEDENTES DEL TRABAJO SOCIAL EMPRESARIAL

El Trabajo Social Empresarial se define como “la actividad organizada, que pretende ayudar a la adaptación recíproca de los trabajadores y su empresa. Este objetivo se alcanza mediante la utilización de técnicas y métodos destinados a permitir que los trabajadores, los grupos y las colectividades de trabajo, hagan frente a las necesidades, resuelvan los problemas que plantea su adaptación a una sociedad industrial en evolución y, merced a una acción cooperativa, que mejoren las condiciones económicas y sociales.” (Bernard, 1967: 19)

“El servicio social de empresa comenzó hace unos 60 a los, pero es todavía una profesión relativamente nueva”. (NNUU, 1961,8).

El Trabajo Social Empresarial ha sido un asunto destacado y presente hasta mediados de la década de los 90 tanto en la reflexión como en la práctica. Las personas implicadas en el desarrollo de Trabajo Social Empresarial estuvieron especialmente interesadas en definir, aquilatar, acotar y promover su área de especialización durante la década de los 70 y 80, para terminar derivando hacia los modelos de servicios sociales propios del estado social de derecho, en la última década del siglo xx. Eran tiempos donde el estado crecía de unas estructuras básicas de bienestar, delegando   en- obligando, en ocasiones- las empresas a desarrollar “obras sociales” con las que atender a las demandas de atención social de sus trabajadores.

La iniciativa empresarial se encontraba centrada exclusiva en el desarrollo económico a través del proceso de industrialización. A medida que el estado aumentó su nivel de intervención en las estructuras sociales y se erigió en garante de los derechos sociales de los ciudadanos, el trabajo social basculó su práctica hacia éste. Las empresas,  por su parte, y dentro del marco del conflicto entre el capital y el trabajo, tuvieron que introducir medidas orientadas a favorecer determinados derechos de carácter laboral. En este contexto el trabajo social estableció una manera específica de actuación profesional. Una práctica que dio lugar al trabajo social de empresa. Esta forma específica del trabajo social entró en declive de forma progresiva, hasta que en las postrimerías del siglo pasado su presencia en el ámbito de la empresa era testimonial.

Pueden establecerse como detonantes las siguientes causas: 1) dificultades de identidad del trabajador social de empresa,  2) desarrollo y consolidación del estado del bienestar, 3) transformaciones en el mundo empresarial.

En la década de los cincuenta, inició la consolidación de las empresas después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los países industrializados alcanzaron tasas de crecimiento superiores a las obtenidas en los últimos 130 años, generando una expansión a nivel mundial de las transacciones comerciales de estos países.

La década de los 60 fue el periodo de mayor expansión del trabajo social de empresa. Este fenómeno no fue propiciado por el despegue económico y por la insuficiente participación del estado en programas de bienestar social, que eran prácticamente inexistentes. Coinciden en ese momento los llamados planes de desarrollo, que proporcionaban a las empresas recursos a fondo perdido, o a un largo plazo de devolución y bajos intereses destinados a obras sociales.

Con el despegue económico, las necesidades de la población en lo que refiere a condiciones de vida (educación, sanidad, vivienda, ocio, etc.), fueron aumentando. En el mundo laboral se despertó el deseo de un mayor bienestar social; los empresarios se hicieron eco de esta inquietud, implementando en sus empresas una serie de beneficios sociales, tales como becas de estudio, ayudas de vivienda, comedores, bibliotecas, economatos, facilidades para vacaciones, etc.  Prestaciones a las que podían acceder tanto el trabajador como su familia. El contexto político y social hizo posible este tipo de medidas complementarias al salario, que fue esencial en la creación del trabajo social de empresa. Se necesitaban profesionales que administraran las obras sociales y distribuyeran las prestaciones.

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