Mafia, carteles y disputas por el control de los ríos en Colombia

INTRODUCCIÓN

Las mafias se entienden o se conocen como un grupo de personas que se dedican al crimen organizado, es decir grupos que protegen intereses económicos sobrepasando lo establecido por la ley; a su vez lo carteles o cartel como organización ilícita se denominan una organización ilegal dedicada a actividades delictivas, principalmente tráfico de drogas y armas. Como tal, los cárteles operan bajo acuerdos de cooperación y protección mutua, como la asignación de territorios para llevar a cabo sus actividades no convencionales.

La economía del país y de las regiones alejadas del centro del poder, como el Océano Pacífico, comenzó a cambiar. La mayor parte de los dólares que ingresaron al país producto del auge se legalizaron a través de una caja especial conocida como la "ventanilla siniestra" del Banco de la República, que comenzó a canalizar todas las transacciones de divisas en el gobierno de Alfonso López Michelson (1974-1978). En 1975 ingresaron al país $465,3 millones y en 1981 esta cifra ascendió a $1.743,3 millones, muy por encima de los $1.200 millones generados por las exportaciones de café concentradas en la región andina.^[1]

“¿En qué momento el Pacífico se hizo estratégico para los intereses de las mafias?” (Comisión de la verdad, 2022, p.79)

Durante el auge de la Bonanza Marimbera de finales de los 70 y principios de los 80, la mafia puso la lupa en la costa chocoana, mucho antes de la llegada de la coca, mientras el gobierno estadounidense lideraba la persecución de las plantaciones de cannabis en el Caribe, Terrato, Darién y Juradó se convirtieron en las áreas productivas más importantes en la última etapa del auge. Con la llegada de las familias Cárdenas y Valde Blancs, los cultivos se trasladaron a la zona fronteriza con Panamá. Diez años de manejo de cultivos en Sierra Nevada Santa Marta, La Guajira y Serranía del Perijá

[1] Toamdo de: https://www.comisiondelaverdad.co/hay-futuro-si-hay-verdad

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