Maltrato A Las Mujeres
Enviado por minibeitabea • 18 de Noviembre de 2013 • 2.091 Palabras (9 Páginas) • 266 Visitas
La violencia de género es un tipo de violencia física o psicológica ejercida contra cualquier persona sobre la base de su sexo o género[1] [2] [3] [4] [5] que impacta de manera negativa su identidad y bienestar social, físico y/o psicológico.[6] De acuerdo a Naciones Unidas, el término es utilizado «para distinguir la violencia común de aquella que se dirige a individuos o grupos sobre la base de su género»,[5] enfoque compartido por Human Rights Watch en diversos estudios realizados durante los últimos años.[7] [3] [8]
Ésta presenta distintas manifestaciones[9] [10] e incluye, de acuerdo al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, actos que causan sufrimiento o daño, amenazas, coerción u otra privación de libertades.[5] Estos actos se manifiestan en diversos ámbitos de la vida social y política, entre los que se encuentran la propia familia, la escuela, la Iglesia, entre otras.[11]
La violencia de género es un problema que puede incluir asaltos o violaciones sexuales, prostitución forzada, explotación laboral, el aborto selectivo en función del sexo, violencia física y sexual contra prostitutas, infanticidio femenino, tráfico de personas, violaciones sexuales durante período de guerra,[1] ataques homofóbicos hacia personas o grupos de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgéneros,[12] entre otros.
Este tipo de violencia presenta diversas características diferentes a otros tipos de violencia interpersonal,[13] y normalmente se la asocia a la violencia contra la mujer, aunque no son sinónimos[14] [15] debido a la amplitud que abarcan las distintas formas de violencia y a que no todos los estudios se enfocan en las definiciones, identidades y relaciones de género; así, no toda la violencia contra la mujer puede identificarse como violencia de género,[16] ya que el término hace referencia a aquel tipo de violencia que tiene sus raíces en las relaciones de género dominantes existentes en una sociedad, por lo que es habitual que exista cierta confusión al respecto[17] [18] [19] y por ende, existe cierta falta de consenso.[20]
Por otra parte, algunos autores la equiparan con la violencia de pareja, término más acotado que la violencia de género: este último «es un problema muy amplio y que no solo abarca las relaciones de pareja»,[21] y tal equivalencia de estos conceptos traería consecuencias negativas para las mujeres que requieren recursos institucionales de apoyo.[22] En el caso de las relaciones entre personas del mismo sexo, la violencia de género —en el contexto de la violencia de pareja— podría ocultarse «bajo el manto de la heteronormatividad».[23]
Además, también tiende a confundirse con la violencia doméstica,[24] [25] [26] [27] término más restringido que, aunque está íntimamente relacionado,[13] incluye la violencia «en el terreno de la convivencia familiar o asimilada, por parte de uno de los miembros contra otros, contra alguno de los demás o contra todos ellos»,[28] y donde se incluyen además de las mujeres, a niños, ancianos e inclusive varones.[10] Para algunos juristas ambos términos son «confusamente utilizados en gran parte de los estudios jurídicos e incluso de las leyes o normas que se han encargado de su regulación».[13] Algunas investigaciones utilizan «violencia de género en el espacio familiar» con el fin de diferenciarla.[29]
Resulta complejo determinar la evolución teórica del término «género» en las ciencias sociales, expresión derivada del anglicismo gender.[30] La categoría de género tendría sus raíces en los debates antropológicos y sociológicos de la primera mitad del siglo XX que indicaban que la conducta humana era aprendida y no se encontraba predefinida por los genes,[30] mientras que la inserción del concepto dentro del campo de las ciencias sociales sería posterior.[31] Tales debates precedieron a la «medicalización del sexo» ocurrido aproximadamente entre 1885-1910,[32] fase donde apareció «una nueva forma de entender y hablar sobre la sexualidad humana»,[33] perspectiva nueva que se alejaba de los juicios meramente prácticos de los actos sexuales —descendencia, placer, lo socialmente aceptable—, y que nacía conjuntamente con la psicología y psiquiatría, por lo que las voces autorizadas para hablar de sexualidad provenían del mundo médico.[34] Fue en esta época donde se comenzó a utilizar términos tales como «homosexual» y «heterosexual».[33]
La distinción entre el medicalizado «sexo» y la categoría psicológica «género» apareció a partir de la segunda mitad del siglo XX. Uno de los primeros autores que habría utilizado tal término en un sentido distinto al gramatical fue John Money en 1955 para referirse a los comportamientos asociados a la identidad masculina y femenina de las personas, donde intervendrían factores sociobiológicos;[35] [36] años más tarde —en 1963— Robert Stoller sería quien introduciría la distinción sexo/género en el 23º Congreso Psicoanalítico Internacional de Estocolmo tras buscar «una palabra para poder diagnosticar aquellas personas que, aunque poseían un cuerpo de hombre, se sentían mujeres»,[37] constituyéndose en el primer autor que contrastó explícitamente ambos términos[38] con el fin de precisar el concepto de identidad de género con respecto al término identidad sexual, que en su opinión era más ambiguo.[39] Parte de la visión de Ralph Greenson habría influenciado la concepción Stolleriana,[31]
El auge de los estudios feministas en la década de 1970 se apropió de la visión que Stoller desarrolló,[38] y comenzó a impulsar en el mundo anglosajón[40] el término gender desde un punto de vista específico de las diferencias sociales y culturales, en oposición a las biológicas existentes entre hombres y mujeres; aquí se pueden encontrar los trabajos de Kate Millet, Germanine Greer, Ann Oakley y Nancy Chodorow, entre otras.[41] El uso del término «género» también se generalizó a mediados de dicha década en el mundo feminista español, especialmente con un sentido social y cultural.[42]
Luego, al hablar de género se está remitiendo a una categoría relacional[43] y no de una simple clasificación de los sujetos en grupos identitarios, por lo que éste «guarda relación con las diferencias sociales entre hombres y mujeres en cualquier sociedad».[44]
En español, para algunos autores por una mera confusión idiomática de la traducción de gender —debido al doble significado en español: «género» y «sexo»—, el término «género» pasó a ser también una acepción distinta a las connotaciones gramaticales en la lengua española,[45] y que ha sido criticada por la Real Academia Española por hacer un mal uso de la palabra «género» como
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