Manejo del acoso sexual
Enviado por Benjamin Rodriguez • 21 de Julio de 2019 • Resumen • 350 Palabras (2 Páginas) • 165 Visitas
Manejo del acoso sexual
El acoso sexual es un tema muy serio, tanto para las organizaciones privadas como para las publicas. Los costos del acoso sexual son muy altos. Casi todas las 500 empresas estadounidenses del listado de Fortune han enfrenado denuncias interpuestas por los empleados y, por lo menos, una tercera parte de las mismas han sido demandadas.
Cuando se trata de demandas de acoso sexual, buena parte de la atención suele centrarse en las enormes indemnizaciones concedidas por los tribunales; pero, desde la perspectiva de los patrones, hay otros intereses en juego. El acoso sexual da lugar a un entorno laboral desagradable, y muchas veces hostil, que socava la capacidad de los trabajadores para llevar a cabo su trabajo.
Muchos de los problemas relacionados con el acoso sexual tienen que ver con determinar exactamente en que consiste el comportamiento ilegal. La EEOC define el acoso sexual y otras conductas verbales o físicas de naturaleza sexual constituyen hostigamiento sexual cuando esta conducta, explicita o implícitamente, afecta el empleo de un individuo, interfiere de manera irrazonable en el rendimiento del individuo en su trabajo o crea un ambiente de intimidación hostil u ofensivo.
Romances en el Ambiente Laboral
Los romances en el ámbito laboral pueden derivar en grandes problemas para las organizaciones. Además de los conflictos potenciales y de los probables actos de represalia entre compañeros de trabajo que deciden dejar de salir o dar por terminada una relación amorosa, podrían presentarse contratiempos más graves si una de las partes entabla una actuación por hostigamiento sexual, sobre todo si la aventura tenía como protagonistas a un supervisor y su subordinado.
Costos por Planes de Jubilación de los empleados
Otra area que las organizaciones están buscando controlas los costos, es la correspondiente a los planes de jubilación de sus empleados. Por desgracia, han quedado atrás los días en que las empresas podían darse el lujo de ofrecer pensiones capaces de garantizar a sus trabajadores un ingreso suficiente después de la jubilación. El compromiso de proveer pensiones a la fuerza laboral se ha convertido en una enorme carga y las empresas ya no pueden asumirlo en su totalidad.
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