Manifestaciones Teatrales
Enviado por MaRiianBosque • 7 de Febrero de 2015 • 642 Palabras (3 Páginas) • 318 Visitas
En otro artículo nos hemos referido al Teatro Precolombino y a los datos que hasta nosotros han llegado. La corriente del Teatro indígena se plasmó en la que nos trajo España, de donde vino a formarse lo que sería el Teatro Colonial.
Las primeras manifestaciones teatrales en la Península se nos presentan en la forma declamatoria de las narraciones épicas de los mitos de Gargoris y Hubis, de la batalla naval del rey Therón con los fenicios de Cádiz, o del elemento coral de la poesía lírica y religiosa. También encontramos teatro en los bailes pantomímicos de los vascos y en sus cantos acompañados de gestos. Indudablemente también, el fuerte espíritu artístico de los griegos, en el corto período de su establecimiento en España, dejó alguna huella de su arte. Pero los propulsores del Teatro, fueron los romances.
Algunos historiadores dicen que en España no se conoció ningún Teatro hasta la época de Nerón, pero esta afirmación es dudosa, puesto que existen monedas y medallas que dan testimonio de construcciones teatrales anteriores. Los teatros romano hispánicos, de los cuales se conservan restos más completos, son los de Mérida y Sagunto. Los dos son de dimensiones grandiosas, prueba de que existía gran afición por esta manifestación artística. El único trágico latino de que se tiene noticia, fue español: Lucio Anneo Séneca, que vivió en el siglo I. No cabe duda que sus obras debieron representarse mucho en su patria y ejercieron poderosa influencia.
El teatro fue decayendo en España y puede señalarse como autores de su resucitar a los trovadores provenzales que en su vida errante llegaron hasta las cortes de los monarcas españoles. Los trovadores se hacían acompañar de juglares, vivían de los presentes que se les hacían y se alojaban en los castillos y palacios. El juglar era el intérprete de las composiciones que escribía el trovador y éste le pagaba por su cuenta. Parece ser que había trovadores que tenían varios juglares a sueldo. Con el tiempo la profesión fue particularizándose y así apareció el juglar de boca (que recitaba), juglar de péñola (músico), remedador y cazurros. Los juglares hacían también juegos de manos y malabares, bufonadas y ejercicios gimnásticos. Los condes. y los reyes catalanes dispensaron gran favor a estos artistas provenzales, así como los reyes castellanos que los tenían a sueldo. El pueblo también demostró mucho interés por estos artistas ambulantes. Seguramente el inmortal “Poema del Mío Cid”, debió recitarse con mímica. El cantor se encargaba de decir el romance y los remedadores y cazurros representaban la acción.
Como la verdadera base del Teatro Español, podríamos acogernos al “Misterio de los Tres Reyes magos”, y luego a las representaciones
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