Maternidad asistida . Los principales métodos

Maternidad asistida

Por: Noel Aguilar Zavala

La esterilidad es la incapacidad para lograr la gestación luego de haber transcurrido un año de intentar el embarazo sin utilizar ningún método anticonceptivo. Manteniendo relaciones sexuales con frecuencia normal. No es lo mismo esterilidad a infertilidad para quienes son hispanoparlantes. Se entiende por infertilidad a la deficiencia o incapacidad para poder gestionar lo necesario para que exista un desarrollo fetal; por ello, este concepto también engloba: aborto de repetición, muerte fetal intrauterina, parto prematuro, etcétera.

Para quien desee tener un hijo y no haya logrado concebirlo de manera natural puede recurrir a la reproducción asistida que es el conjunto de procedimientos médicos y técnicas facilitadoras del embarazo. No importa la razón por la que no se haya logrado el embrión.

En México se le conoce también como maternidad subrogada que es el generar a un niño gestado por una mujer sujeta a un pacto, acuerdo o compromiso mediante el cual debe ceder los derechos del recién nacido a favor de otra mujer.

Los principales métodos son:

Inseminación artificial. Cuyo proceso radica en estimular de manera controlada la ovulación de la mujer para que, posteriormente, se depositen los espermatozoides de forma no natural en ella.

Fecundación In Vitro: Se lleva a cabo en casos donde ni el hombre ni la mujer pueden gestar. Consiste en la extracción de los óvulos mediante punción folicular tras una estimulación ovárica. Luego el óvulo extraído se pone en contacto con una muestra de semen hasta que sea fecundado para transferir el embrión al útero de la mujer.

ICSI  (Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides): Sigue la primer parte del proceso que la fecundación In Vitro, hasta que se coge el mejor espermatozoide de una muestra de semen para realizar la micoinyección al ovocito mediante una micro pipeta.

Se utilizan los avances de la ciencia para la mejora de calidad de vida y casi de la generación de la misma. Aunque estos métodos han ayudado mucho a las personas incapaces de tener un hijo propio a gestarlo, se ha desvirtuado el útero y el cuerpo de la mujer, a tal grado, que ya lo puedes rentar como si fuese el departamento de veraneo de tu hijo. No están mal los métodos pero se puede ponderar qué tan correcto sería el procrear un hijo en el vientre de otra mujer.

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