Medicina Familiar En Cuba
Enviado por chelenita33 • 1 de Junio de 2014 • 7.630 Palabras (31 Páginas) • 466 Visitas
La decisión de ser Médico de la Familia, de hacerme Especialista en Medicina Familiar, de incursionar en la docencia y de continuar en el camino del perfeccionamiento desde el espacio del consultorio, la tomé en 1986 cuando apenas comenzaba mi carrera y cursaba la asignatura Sociedad y Salud. Me formé en el Policlínico "Plaza de la Revolución", dirigido por el Profesor Cosme Ordóñez, junto a los Profesores Susana Pineda, Miriam Aliño, Mirna Ortega, Pedro Pons Bravet. Justo en ese año se aprestaban a graduarse en esa área de salud los primeros 19 Especialistas en Medicina General Integral del país como destello fundacional en la construcción de un nuevo paradigma en la medicina familiar y comunitaria en Cuba. Dos años atrás se había iniciado la experiencia de los 10 primeros Médicos de Familia en el Área de Salud de Lawton.
Desde mi óptica de estudiante, fue impresionante descubrir que mis vivencias como paciente hasta ese entonces no se correspondían en calidad con la que podía experimentar cualquiera de los pacientes atendidos por este nuevo tipo de profesional. Hice terreno junto a ellos. Viví la creación de los círculos de abuelos y de otras experiencias similares con grupos de adolescentes, pacientes diabéticos o embarazadas. Participé de los primeros "Diagnósticos de Salud", proceso embrionario de lo que hoy conocemos como Análisis de la Situación de Salud.
Con el entusiasmo que acogieron la nueva experiencia aquellos primeros médicos y enfermeras de la familia, se mostraron a sí mismos el valor del trabajo comunitario. Con su ejemplo, conscientes o no de ello, influyeron en la voluntad de muchos para echar nuestra suerte junto a esta especialidad.
Puedo afirmar que mi generación, forjada en la época de mayor esplendor y pujanza de la medicina familiar en nuestro país, al ir a las montañas a cumplir su servicio social, aplicó los principios de la atención primaria que aprendió en el pregrado y los enriqueció a la luz de las experiencias allí vividas. De igual forma, hacer la especialización en Medicina General Integral representó para nosotros un desarrollo en espiral ascendente en consecuencia con la madurez alcanzada hasta ese momento.
El fenómeno concreto que es hoy la medicina familiar cubana apareció como resultado de la convergencia de cuatro factores, fundamentalmente:
1. Los cambios en el cuadro epidemiológico del país a partir del desarrollo social alcanzado apuntaban a la necesidad de una atención médica más pertinente dados los cambios demográficos y del cuadro de morbilidad y mortalidad de entonces. La sub especialización no era ya la alternativa sustentable y existía un elevado número de médicos generales no especializados que se mantenían laborando en los policlínicos.1
2. La insatisfacción de la población con los servicios de salud de entonces1 (Castro Ruz. Discurso pronunciado en la Clausura del V Congreso del Sindicato de los Trabajadores de la Salud.Camagüey.1981)
3. Las reflexiones derivadas de la dramática experiencia con la epidemia de dengue hemorrágico desde mayo hasta agosto de 1981.2,3
4. La voluntad política de desarrollar una táctica que permitiera responder a la estrategia de la Organización Mundial de la Salud para lograr las metas de salud para todos en el año 2000.
En pocos años se construyeron miles de consultorios equipados adecuadamente para facilitar el desarrollo de las acciones propias de nuestra especialidad en función de la población y confortables viviendas para los médicos y enfermeras de la familia, quienes mejoraron su calidad de vida y comenzaron a formar parte activa de la comunidad atendida por ellos. Se habilitaron consultorios médicos en escuelas, círculos infantiles, centros laborales y de asistencia social.4 Como parte de este proyecto, y con la perspectiva de poder contar con los profesionales necesarios para dar cobertura a la población con este nuevo tipo de asistencia médica, se perfeccionó el plan de estudios en el pregrado y se diseñó la Residencia en Medicina General Integral. Simultáneamente se incrementó el ingreso a las carreras de Medicina y Licenciatura en Enfermería, que para los años 1992 y 1993 alcanzaba los máximos históricos en el número de sus egresados.5,6
La introducción de este modelo en el Sistema Nacional de Salud, generó importantes transformaciones en la atención médica en el nivel primario. El nuevo tipo de médico y enfermera de la familia sustenta su actuación profesional en el análisis de la situación de salud comunitaria7,8 y la dispensarización9,10 aplicando el enfoque familiar. Con ello rescató la atención médica al ser humano en su amplia dimensión como ser bio-psico-social, considerando la influencia del ambiente sobre su salud. Con una cobertura que alcanzaba a casi el 100 % de la población, se concibió inicialmente un médico y una enfermera por cada 120 familias. En la práctica (como norma) la población atendida por cada equipo básico de salud (EBS) fue de unas 600 personas, entre 150 y 200 familias.
La Higiene y la Epidemiología se integraron aun más al nivel primario y se consolidó un modelo de atención con un enfoque clínico-epidemiológico y social.11-13 La atención médica o de enfermería se ofrecía ahora en la consulta de la comunidad o en el propio hogar de las personas; igual se podía acompañar a un paciente a ingresar al hospital o a realizarle un examen; visitarlo durante su ingreso y conversar directamente con el médico de asistencia, cuando el caso lo requiriera. Desde marzo de 1985 se desarrolló la modalidad de ingreso domiciliario.14-18 Se desarrollaron las consultas o terrenos que comenzaban al final de la tarde, conocidos como "deslizantes", destinados a atender a la población trabajadora. El médico de la familia comenzó a concentrarse no solo en la demanda de los pacientes, sino también en sus necesidades de salud no sentidas y en las acciones de educación para la salud al nivel comunitario.19,20 Se crearon círculos de abuelos,21 de adolescentes y de embarazadas.
Estos cambios también tuvieron su repercusión en la atención secundaria y terciaria, las cuales, con el paso de los años, vieron reducirse el número de casos que afluían a cuerpos de guardia y dentro de ellos la frecuencia con que llegaban los pacientes presentando formas graves de muchas enfermedades. El Médico de Familia fue ganando prestigio entre el gremio médico.22
La población, para quien estaban dirigidas las transformaciones, percibió los beneficios del nuevo modelo desde sus inicios y manifestó gratitud y complacencia dadas las ventajas que mostraba el Plan del Médico y la Enfermera de la Familia. La atención médica ha sido desde entonces mucho más personalizada, más accesible, con un enfoque preventivo (del
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