Medidas de inclusión social

Medidas de inclusión social, puesto que varias organizaciones de la comuna han señalado que los programas sociales de la municipalidad atentan contra la discriminación por género, étnicos y culturales.

La lucha contra la discriminación es un viejo ideal humanitario y su eliminación aparece como una meta siempre inalcanzable. La sociedad humana parece empecinada en hacer de la diferencia de género, étnico y cultural un argumento para la hostilidad o la marginación. Cuesta asimilar el hecho de que la humanidad es variada, que las personas nacen y seguirán naciendo en distantes puntos del planeta con rasgos diferentes y distintos colores de piel y que transcurren por diferentes etapas del ciclo vital, con aptitudes e identidades diversas. La estructura de nuestras sociedades y sus instituciones no suele facilitar la integración en pie de igualdad de todos los seres humanos, ni respetar sus singularidades; más aún, suele fabricar sus propias discriminaciones e intolerancias.

Ahora bien, si se acepta que las prácticas discriminatorias son producto de los modos históricos en que se construyen los procesos de identidad y “normalización” de cada Estado, queda claro que su complejidad y persistencia justifican que el diseño de Programas Sociales contra la Discriminación tenga en cuenta las perspectivas y modos de percepción de los diversos grupos que integran nuestra sociedad.

La Ley N° 18.695 "Orgánica Constitucional de Municipalidades", indica en su artículo 4°, letra k, que las municipalidades, en el ámbito de su territorio, podrán desarrollar, directamente o con otros órganos de la Administración del estado, funciones relacionadas con: La promoción de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Ya que la finalidad de la municipalidad y que se expresa en la Ley, anteriormente señala, es "Satisfacer las necesidades de la comunidad local y asegurar su participación en el progreso económico, social y cultural de las respectivas comunas.  El ámbito local es, además de la obligación legal, un espacio importante para la participación social, ya que en él se expresan los problemas comunitarios y con ello es posible articular voluntades para llevar adelante iniciativas y proyectos de interés común; y de inclusión.

La definición de igualdad según el diccionario de la R.A.E. ...  ante la ley "Principio que reconoce a todos los ciudadanos capacidad para los mismos derechos.  Esta idea busca la superación de todo tipo de discriminación y de desigualdades arbitrarias. Con esto no significa negar las diferencias, sino que se trata de respetar estas diferencias. Los efectos de estas diferencias son negativas y se traducen en hechos como discriminación en el trabajo, abusos en la vida cotidiana y de familia; y desigualdad ante la Ley.

La gestión que integra la igualdad por género, étnico y cultural es, hoy, y sin duda; parte de la modernización y democratización del estado, lo cual esto toma especial relevancia para establecer políticas que integren las acciones en este campo desde diversos sectores del Estado. Esto implica anexar la igualdad de oportunidades, y con ello exige una mirada diferente, lo cual demanda la integración en todos los ámbitos del accionar municipal. Para que esta integración sin discriminación tenga resultado se requiere de nuevas formas de interacción entre los funcionarios, como estos con la comunidad; y la comunidad en la utilización del entorno como fuente de aprendizaje; y la motivación de todos los involucrados.

La incorporación de la igualdad de oportunidades en género, étnicos y culturales en las municipalidades requiere de una mirada que nos permita analizar la integración en todos los ámbitos del quehacer municipal.  

Si bien es cierto, lentamente se han incorporado a las políticas y planes de desarrollo la integración en género, etnias y culturales, pero aquello aún no ha provocado los cambios importantes en este tipo de situaciones.  El plan de desarrollo vigente muestra una mezcla de diversas percepciones sobre esta integración como sujetos de desarrollo; pero no es lo que se necesita, para una verdadera integración.

Si bien el hecho de que los programas sociales mejoran la calidad de vida de los integrantes de la familia, pero la verdad es que este tipo de programas tiene como resultados el mantenimiento de los roles tradicionales, así como una sobre carga de trabajo y de responsabilidades para estas personas.

Los problemas de desigualdades cuando han sido atendidos, han tratado de solucionarse a través de la creación de espacios institucionales especiales. Esto, sin duda, ha tenido algunos efectos favorables, tales como haber contribuido a hacer visible la situación de discriminación por género, étnicos y culturales, y haber servido para abordar cambios importantes. Sin embargo, ha representado un nuevo problema, el aislamiento del gobierno comunal; lo cual ha contribuido a que la municipalidad quede bajo la responsabilidad de la comunidad, cuando esto debe ser competencia de todas las instancias de la entidad edilicia.

Hoy, en día, se plantea la necesidad de solucionar contradicciones aún existentes mediante la distribución equitativa de actividades entre estos sectores marginados, por medio de la valoración justa de los diversos trabajos y del fortalecimiento del poder de decisión de todos.  El hecho de incorporar en la gestión municipal acciones encaminadas a la igualdad de oportunidades, demanda cambiar aquella visión que se requieren políticas o programas destinados a estos sectores de la comunidad, en tanto problema o grupo vulnerable, incorporándose, en cambio, una visión que los integre en igualdad de condiciones al desarrollo de la comuna.

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