Mientras los ricos se hacen mas ricos, los pobres somos mas pobres

“Mientras los ricos se hacen más ricos, los pobre somos más pobres”

La pobreza, una situación de toda la vida, pues desde hace muchos años se oye que la mayoría de la gente vive con carencias, los gobernantes pasan uno tras otro sin resolver el problema, pero, ¿qué hacemos como ciudadanos para cambiar la situación?, ¿es que no se puede hacer nada? o mejor dicho no nos interesa superarnos?, ¿será el miedo a vivir mejor?, miedo al trabajo, miedo a los riesgos, ¡sí!, eso es, el miedo es lo que ha frenado al pobre y no le permite salir del precipicio

La pobreza impide la superación, afecta el nivel escolar, por la desnutrición se dificulta retener información, en muchos casos los jóvenes tienen que dejar de estudiar y ponerse a trabajar para poder comer, cubrir gastos médicos y todo lo necesario. La pobreza provoca muertes, la pobreza es causante de diversos problemas psicológicos: ansiedad, depresión, inseguridad, baja autoestima… una persona con carencias se siente menos, le da pena, se siente objeto del rechazo constante. La pobreza tiene como resultado: personas drogadictas, alcohólicas, narcotraficantes, secuestradores, rateros, trata de personas.

La pobreza y la ambición traen consigo un sinfín de injusticias ya que los ricos se aprovechan de los pobres, de su falta de preparación, buscan en todo momento seguir impidiendo su superación, pues mientras menos sean, su riqueza es mayor.

Reflexionemos un poco:los que pertenecemos a la clase media, somos de quienes ellos se hacen ricos y podemos hacer que las cosas cambien, que la pobreza se vaya erradicando, que las clases sociales dejen de ser tan diferentes, para ello necesitamos dar valor a lo verdaderamente valioso, compensar el verdadero trabajo y no darle los créditos a quienes solamente dirigen, invierten u organizan.

Debemos cambiar nuestro actuar al ir a comprar a las tiendas transnacionales, donde nos engañan haciéndonos creer que ayudan a nuestra economía cuando sus redondeos, impuestos y promociones solo nos perjudican, nos incitan a comprar cosas innecesarias, a sacar créditos que no nos permiten ahorrar, al contrario perdemos el dinero del pasaje para ir a hacer los depósitos cada 8 días, y si por un contratiempo nos atrasamos con los pagos, vienen los recargos. ¿Qué necesidad hay de regalarles todo ese dinero a los dueños de esas tiendas que ni son de aquí? Ahorrar es difícil, pero se puede hacer, no sigamos llenando las bolsas de esos riquillos.

Es triste ver que en las plazas o puestos de la calle, se regateé, ¿por qué no somos capaces de valorar el trabajo de los campesinos?, ¿de nuestros paisanos?

Por otro lado tenemos el bendito prospera, una maravilla, un gran apoyo, que más bien es una venda, una cadena que vuelve a la gente dependiente, sin iniciativas, se olvidan de que tienen la capacidad para trabajar duro y salir adelante, se vuelven conformistas y siguen permitiendo

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