Migrantes Jornaleros.

Gobierno y Asuntos Públicos

Gustavo Anaya Soria

Macarena Velázquez

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Migrantes Jornaleros

En México, uno de los sectores productivos más importantes ha sido históricamente la agricultura; esta representa no solo una fuente de ingresos económicos, generados a través de la comercialización de los productos agrícolas en el mercado nacional y de exportación,  además de esto, ha sido una fuente fundamental de productos alimentarios de autoconsumo de los sectores campesinos e indígenas en el país.

Los jornaleros agrícolas, en México, son trabajadores “temporales” del campo, estos se encargan de la siembra, la cosecha, la recolección y la preparación de productos del campo. Debido a las condiciones desiguales de desarrollo que presenta el país, muchos trabajadores de las zonas rurales emigran a los lugares donde hay trabajo y, en la mayoría de las ocasiones, lo hacen acompañados de sus familias, por ende de sus hijos.

Los hijos e hijas de los jornaleros agrícolas son un grupo especialmente vulnerable, debido a que las condiciones en las que crecen no son las optimas para lograr obtener un buen desarrollo, ya que trabajan, no asisten a clases, las condiciones de trabajo son infrahumanas, etc. Un 44% de los hogares de jornaleros agrícolas en México cuentan con al menos un niño o niña trabajador, según datos de la UNICEF México.

Estos datos son alarmantes pues menos de la mitad de los hogares tienen niños trabajando, esto es algo de primordial importancia, lo cual se debe buscar extinguir; datos de la UNICEF México arrojan que un 44.9% de las familias jornaleras en las que está presente el trabajo infantil son indígenas, agregando otra afectación mas puesto que la migración supone hacia ellos todo un cambio en costumbres, idioma, cultura, formas de pensar; por eso la migración de los jornaleros agrícolas afecta de distintas formas a los niños y niñas y no solo en las condiciones de trabajo o imposibilidades en materia educativa.

Las cifras sobre trabajo infantil son crudas y se apegan a la realidad que por desgracia atravesamos, por ejemplo, en 2009 SEDESOL realizo la Encuesta Nacional de Jornaleros agrícolas en esta encuesta se estimaba la existencia de 2,040,414 jornaleros agrícolas. Datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) nos informan que alrededor de 211 millones de infantes trabajan en el mundo, de estos, 186 millones de niños lo hacen en las peores condiciones laborales, es decir, mala paga,  condiciones de insalubridad, sin tener seguro, jornadas laborales largas, etc. y de esos 211 millones de infantes que trabajan, 73 millones tienen menos de 10 años de edad.

Es evidente que los migrantes jornaleros sufren de marginación, pobreza extrema, explotación laboral, miseria, hacinamiento, carencia de servicios básicos, etc., mis recomendaciones para buscar erradicar este problema son: 

• Fortalecer los programas de asistencia a los migrantes como lo son:

1. programa paisano.
2. Grupos beta de Protección a Migrantes.

• Crear programas que busquen prevenir los actos de migración, impulsando mediante estos: créditos de apoyo a jornaleros, capacitación a equipos multidisciplinarios en la metodología de “Aula Inteligente” (como lo a hecho la UNICEF en municipios del país), etc.
• Garantizar los servicios básicos, pues en realidad carecen de ellos y en caso de que existan estos, mejorarlos para que no presenten condiciones deplorables.
• Garantizar que los niños y niñas asistan a la escuela, y que estas sean de primera calidad, ofreciendo no solo los mejores profesores o instalaciones, sino que se mejoren en si todas las condiciones de estas.
• Crear programas de asistencia dirigidos a los niños y niñas, brindándoles apoyos económicos, programas de becas, vales de alimentos, etc. Generando así mayor interés por el estudio y dotándolos de “herramientas” que los ayudaran en su desarrollo.

Erradicar el trabajo infantil es un reto, no solo se debe incluir a los hijos e hijas de jornaleros agrícolas en las estadísticas nacionales, pues no se tienen cifras del todo concretas, además se debe buscar su acceso a los servicios básicos y los impactos que estos darán en temas como nutrición, salud, desarrollo, educación, y perspectivas futuras, además se tiene que  garantizar la protección de sus derechos.

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