Mitos y verdades Japón Colombia 1, Yokoi Kenji

Mitos y verdades Japón Colombia 1, Yokoi Kenji

“Desconocer una verdad me esclavo de una mentira”, es el inicio de para empezar una de las conferencias con más de un millón de reproducciones en el portal de internet YouTube, del conferencista colombo japonés Yokoi Kenji, quien en su proceso de aprendizaje entre dos culturas ideológicas y geográficamente opuestas, y dan paso a cuestionamientos dados por las mismas, las cuales le dan paso para desarrollar una idea debido a ese sincretismo cultural del mitos que existen entre dos pueblos, de una  Colombia  del realismo mágico de Márquez a un Japón lleno de mitos y leyendas propios de un país mitificado por nuestra parte gracias a muchos factores como la televisión, el cine y otros medios capaces de hacernos creer verdades que no las son, como el mismo Yokoi Kenji lo menciona en la conferencia estudio de este ensayo.

Un parte de la cultura de cualquier pueblo es lo que se come, que puede ser bastante extravagante, diferente, exótico y porque no repúgnate, se dice que en oriente se utiliza múltiples ingredientes que en muchas ocasiones son desconocidos para los occidentales, aunque cada vez en menor medida, se han creado mitos y leyendas sobre la cocina asiática.

 Y nos cuenta sobre el mito que en el país nipón se consume rata, una de las preguntas frecuentes que le realizaban en Colombia a nuestro conferencista y el cual negaba porque no las comía y porque sabía que en su familia y en el país natal de su padre tampoco, pero porque nace esa pregunta, repito frecuente por personas que basadas en datos transmitidos por la televisión, internet etc., se queda en el imaginario popular de que los asiáticos comen ratas, pero eso no está alejado de la realidad, en Camboya pequeña nación surasiática las son consideradas un saludable manjar por su estilo de vida libre y dieta mayormente orgánica. Y por los rasgos que tienen los asiáticos de generaliza o se unifica a todos los asiáticos como uno solos sabiendo que son culturas y costumbres diferentes propias de cada pueblo y de ahí nace esa creencia que dice que los chinos comen rata. Y en contraparte es conocido, talvez no muy difundido o mal difundido el consumo de culebra en la amazonia, pero también no está fuera de una verdad preocupante desde el punto de vista ambiental que amenaza la fauna silvestre, también pone en peligro alimenticio a las comunidades locales.   En la Amazonía, aproximadamente se consumen “60 especies de insectos, ranas en diferentes épocas del año y reptiles como el caimán, culebra, iguanas, entre otros”. Pero esos cuestionamientos a mitos que se escuchan no son tan mitos como se cree pues son realidades a veces preocupantes.

Pero mitos no dañinos se pronuncia Yokoi Kenji para expensar con otro tema muy sensible pero una manera que suene hasta un poco jocosa, pero va de la mano con un tinte irónico para para hacer entender las diferencias entre dos culturas y países que pasaron por experiencias complejas y dolorosas, un Japón devastado por 2 bombas atómicas unas de las tragedias de más terribles acontecidas en el planeta, y por otro lado Colombia que fue atacado por guerrillas, narcotraficantes, secuestros desplazamientos y nuestro conferencista cita “La disciplina vencerá ala inteligencia” debido a la creencia que tienen muchos de que los japoneses son más inteligentes, “raza superior” menciona en su discurso, que son capaces de armar artilugios en un pupitre con cables y circuitos, dueños de: Sony Vaio, Toyota, en tantas compañías que están posicionadas a nivel mundial, y por esa razón deducimos que son inteligentes, pero se desarrolla la frase citada “La disciplina vencerá ala inteligencia” que la sociedad Japonesa es disciplinada con valores que se cumple a raja tabla como el respeto, el honor, la puntualidad. Esos valores inculcados desde la niñez como cuando en una escuela los niños sin dejar de ser niños con su energía entusiasmo característico de ellos son capaces de serlos, pero a la vez ya tienen la cultura del respecto valor fundamental para que funcione una sociedad y a la vez disciplinados que esa misma disciplina da paso a que esa sociedad devastada por su tragedia nuclear salga adelante a base de esfuerzo el que lleva a su gente a mejor día a día, comenta  Yokoi Kenji que el japonés no es inteligente es disciplinado, el no crea lo mejora. El colombiano dice Kenji si es inteligente se acopla a donde va, cae bien es agradable que si no sabe si las inventa, talvez por que tuvo que arreglárselas por sus problemas migratorio debido a esa violencia atravesado por ese país, pero, ese pero que nos hace ver lo contrario que talvez de una sociedad latinoamericana plagada de vicios sociales como la impuntualidad, no hace falta tener talento sino disciplina.

Otro mito que menciona nuestro conferencista es de que se cree que todo japonés sabe, o debe saber artes marciales sea karate o judo, por su rasgos físicos y generalizando dice el populacho todo chino es karateca, pero aclara que no es así necesariamente, y la presión social que recibe Kenji de parte de una sociedad latinoamericana que talvez no entiende eso, le obligan a prepararse en diversas artes marciales para encajar  en el  medio que le toca vivir en los países que tránsito de su niñez, y cuenta de un percance en Japón que pensaba que iba a terminar en una pelea, al contrario de lo que  pensaba que iba a ocurrir por venir por decir así contaminado de otras costumbres espero otra cosa, pero la gente implicada en ese accidente de tránsito salió y pregunto que si se encontraban bien y luego una disputa de ver quien se encarga de los daños, para contarnos que en Japón existe un alto grado de respeto, honor, dignidad y cordialidad y gran responsabilidad teniendo como una de sus premisas que ellos prefieren ser víctimas y no agresores. Al  contrario de la sociedad colombiana o el colombiano como el los llama para contar anécdotas parecidas en gran parte de latino américa, en base caso que se ven en accidentes de tránsito que al contrario del Japón, acá termina en pelea de grandes magnitudes, lo cual obliga a la gente hacerse la desentendida y dejar de ser solidarios, buenos samaritanos, por hecho de no tomar las cosa con calma y tener miedo de ayudar o colaborar con los demás por no estar expuestos a situaciones de peligro, de ahí sale  un dicho popular en latino “el comedido no sale con la bendición de Dios”, hace alusión de un transporte público con un simple ejemplo pero lastimosamente que  se ve a diario que es el de ceder el asiento a una persona que lo necesita, dice que es parte de la cultura colombiana en el caso específico que la gente no se deja ayudar por su comportamiento por la manera de pedir las cosas, porque con modo se consigue una convivencia pacífica y de respeto, por esa predisposición que no nos permite conocernos un poco más.

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