México y China

Fuentes Pérez Diana Silvia, 4NV24

Resumen:

En 1972, México estableció relaciones diplomáticas con la República Popular China, lo que marcó el inicio de una relación que ha experimentado avances significativos a lo largo del tiempo. Actualmente, ambos países tienen una Asociación Estratégica Integral, una sólida relación económica y un amplio intercambio en diversos ámbitos como la cultura, la educación, la ciencia y el deporte, ya que México y China han tenido vínculos indirectos desde al menos 1575, a través de la ruta comercial conocida como la "nao de China". En el siglo XIX y XX, la relación se profundizó con la migración china a México, que contribuyó en la construcción de infraestructuras y el establecimiento de comunidades chinas en el país.

En 1971, México respaldó la resolución de la ONU que reconocía a la República Popular China como el único representante legítimo de China en la organización. Al año siguiente, se establecieron formalmente las relaciones diplomáticas entre ambos países. Desde entonces, han mantenido un estrecho diálogo político, abordando asuntos bilaterales y regionales, además de colaborar en foros multilaterales como las Naciones Unidas y el G-20. Por lo que, China se convirtió en el segundo socio comercial de México después de su ingreso a la Organización Mundial de Comercio en 2001. Aunque existe un déficit en la balanza comercial entre ambos países, México busca convertir las importaciones de productos chinos en inversiones que agreguen valor a su economía, especialmente en industrias como la electrónica, maquinaria, automotriz y autopartes.

En cuanto a la inversión China en México, ha aumentado en los últimos años, aunque es menos intensa en comparación con otros países de América Latina y el Caribe. Sectores como la manufactura, las telecomunicaciones y los servicios financieros han recibido la mayor parte de la inversión china en México. A pesar de los impactos de la pandemia de COVID-19, el turismo se considera un área con gran potencial para fortalecer la relación bilateral y acercar a ambos países, ya que ha experimentado un crecimiento significativo, con un aumento en el flujo de viajeros chinos hacia México en la última década.

Dos aspectos destacados en la relación reciente entre México y China son la cooperación durante la pandemia de COVID-19 y el mayor acercamiento de China con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) durante la presidencia pro tempore de México en 2020-2021.

Sin embargo, cabe resaltar la incertidumbre global del 2021, que se caracterizo por la incertidumbre en las relaciones internacionales debido a eventos como la pandemia de COVID-19 y perturbaciones climáticas. A nivel mundial, aún no se ha formulado una respuesta colectiva efectiva para combatir la pandemia, y las desigualdades económicas se han acentuado, especialmente en los países más pobres.

Si bien, el excelente entorno de inversión en México en los últimos meses es considerado un importante mercado emergente con una situación política estable, leyes sólidas, ubicación geográfica estratégica y una economía abierta. Ha atraído una gran cantidad de inversión extranjera directa, principalmente de países desarrollados como Estados Unidos, Canadá, España, Japón y Alemania. Además, México ha sido clasificado como el país mejor posicionado en América Latina y el Caribe para hacer negocios. Por lo que la participación activa de empresas chinas en la cooperación económica con México ha aumentado con inversiones en México, aprovechando ventajas como la estabilidad política, una completa cadena de suministro industrial, infraestructuras desarrolladas, una gran población y un mercado amplio. A pesar de la pandemia y la recesión económica en México, la cooperación económica y comercial entre China y México ha demostrado resistencia y ha abarcado varios sectores, como la construcción de infraestructuras, la actualización industrial y el desarrollo de energías renovables.

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