NIÑOS DE LA CALLE
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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
DIVISIÓN DE ESTUDIOS JURIDICOS
"honeste vivere,alterum non
laedere et suum quique tribuere"
VICTIMOLOGIA
TRABAJO FINAL
INVESTIGACIÓN:
“VICTIMAS DE VIOLENCIA;
NIÑOS DE Y EN LA CALLE (EN EXPOSICIÓN)”
PROFESORA: DRA. ELVA PATRICIA HERRERA TORRES
ALUMNO: JONATAN IVAN GONZALEZ RODRIGUEZ
CODIGO: 303537889
GRADO Y GRUPO: 8°A
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
DIVISIÓN DE ESTUDIOS JURIDICOS
VICTIMOLOGIA
UNIDAD IV
VICTIMAS DE VIOLENCIA
VICTIMAS NIÑOS DE Y EN LA CALLE (EN EXPOSICIÓN)
Por Jonatan Iván González Rodríguez
“Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad.”
Karl A. Menninger
“Niños de la Calle”
Es inmensa mi tristeza
Cuando salgo a caminar
Y veo con impotencia
A los niños trabajar.
Mientras unos limpian vidrios
Otros hacen malabares
Es el triste destino
De los niños de la calle.
Algunos lustran zapatos
Otros tienen diversos oficios
Mientras que otros buscan refugio
En los más funestos vicios.
Mientras que algunos trabajan
Para ayudar a su familia
Otros lo hacen para comer
El pan de cada día.
Los que no tienen hogar
Duermen en cualquier acera
Esperando despertar mañana
Y ver el futuro que les espera.
Sueñan con poder superarse
Pero al poco despiertan a la realidad
Y sufren la indiferencia de la gente
Que los cree escoria de la sociedad.
Si pudiéramos abrir los ojos
Y viéramos la realidad
Son el futuro y así los tratamos
¿Dónde iremos a parar?
Kevin Willians Kein
REFLEXIONES SOBRE LOS NIÑOS DE LA CALLE
La realidad que atraviesan los niños de la calle es expresión tangible de graves desaciertos sociales. Ellos, a tan tierna edad, nos muestran rasgos de conducta contra los que el Estado, la Iglesia y la Sociedad dicen luchar, aunque su sola presencia dé testimonio, de una comunidad en la que se vive la incongruencia entre lo que se piensa, se dice y se hace.
El niño de la calle, en principio es producto del desamor. Antes de ser arrojado a todo género de peligros, y tal vez desde su nacimiento, ha iniciado su propio calvario, viviendo inenarrables manifestaciones de maltrato y sufriendo, en carne propia, todas aquellas expresiones de la conducta humana reprobadas moral y socialmente.
Si la calle es la única vía de escape para casos extremos de maltrato infantil, se debe a que nosotros no hemos querido o no hemos sabido establecer estrategias oportunas de rescate.
En la calle, el niño, dada su tierna edad, queda en estado de plena exposición, de tal manera que rápidamente es atrapado por la promiscuidad sexual, la violencia, la drogadicción y conductas antisociales; es decir, aquellos vicios, perversiones y desviaciones que tanto nos preocupan.
Cada niño de la calle es la flagrante muestra de nuestra ineptitud. Su alma ha sido emponzoñada y nosotros permanecemos impasibles, sordos a su dolor, indiferentes a su realidad y preocupados a lo sumo por nuestros hijos, sin saber que al negarlos, nos negamos a nosotros mismos y lo que de humanos nos es inherente.
Nos rasgamos las vestiduras ante eventuales problemas comunitarios, enarbolamos todo género de banderas para enfrentar injusticias sociales, proclamamos a los cuatro vientos nuestra decidida participación en las acciones contra la violación a los derechos humanos y ellos, los niños de la calle, nos miran silenciosos y confundidos en los cruceros de la ciudad, sin comprender nuestras prioridades.
En una sociedad en la que la impunidad campea, cada adulto responsable de lo sucedido a un menor de la calle se escuda en ella; en una comunidad donde la corrupción sienta sus reales, el niño de la calle sufre en sí mismo sus efectos; en una sociedad donde la violencia es la constante, el niño de la calle se convierte en su más burdo reflejo; en una sociedad atrapada en la vorágine de la inseguridad y de la drogadicción, el niño de la calle es la más indefensa de las víctimas.
JORGE PESQUEIRA LEAL
Doctor en Criminología y activista en el rescate de niños de la calle.
APROXIMACIÓN
NIÑOS DE LA CALLE es el término usado para llamar a los niños que viven en las calles de una ciudad, privados de atención familiar y protección de un adulto. Los niños de la calle viven en edificios abandonados, cajas de cartón, apartamentos, estaciones en desuso o en cualquier rincón donde puedan dormir sin ser agredidos ni descubiertos por la policía. Es difícil encontrar una definición precisa que pueda definir la enorme variedad de circunstancias en las que estos niños de la calle viven día a día. Sus condiciones son muy heterogéneas, desde niños que pasan todo el día en la calle y duermen en casa, con unos padres poco capacitados para atenderle adecuadamente; a jóvenes totalmente independientes que establecen sus propios grupos sociales, o comunidades de drogadictos dedicados al robo. De cualquier modo, la UNICEF ha establecido dos categorías definitorias de este término:
• Niños de la calle son aquellos que están relacionados con algún tipo de actividad económica, que va desde la mendicidad a la venta modesta. La mayoría de ellos vuelven a casa de pujar metal al final del día y contribuyen con sus ingresos a la economía familiar. Ocasionalmente pueden asistir a la escuela y normalmente mantienen cierto sentido de comunidad familiar. Debido a la precariedad de la situación económica familiar, estos niños pueden verse eventualmente empujados a una estancia más permanente en la calle.
• Niños de la calle también son aquellos que realmente viven en la calle, fuera de un medio familiar convencional. Los lazos familiares pueden existir todavía, pero son mantenidos sólo ocasional o involuntariamente.
Hay niños así en muchas de las grandes ciudades del mundo, y especialmente en países en vías de desarrollo, y son víctimas de abusos, negligencia y explotación. En ocasiones, los niños
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