Narcotráfico en Colombia, una amnésica historia escrita con “tiza blanca”

Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Ética

Prof.                                                                                Oscar Sotomonte

Cód.: 20092073048

Tec. Electrónica

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Narcotráfico en Colombia, una amnésica historia escrita con “tiza blanca”

Colombia: algo más de 2.1 millones de kilómetros cuadrados, increíble biodiversidad, un alto predominio de monumentos abalados por la Unicef, el rio más caudaloso del mundo, la mayor diversidad de orquídeas y mariposas…sí, todo eso es Colombia. Esa es la “Colombia” que yo conozco, que usted (como colombiano) conoce, pero, ¿y la Colombia que se ha mostrado al mundo, desafortunadamente, por los mismo colombianos?, hablar de este país, en otras latitudes, lamentablemente tiende a cerrar bastantes puertas…

Los grandes catedráticos y estudiosos dictaminan la gran historia de violencia desde hace más o menos 60 años, pero desde la misma colonia nos hemos “entendido” a punta de lanza y plomo. Si bien ninguna independencia ha sido pacifica en ningún lugar del orbe, aquí, después de más de 200 años, resulta que la situación ha pasado de pelear con extranjeros a pelear con nosotros mismos (y ver cómo nos roban los extranjeros); se podría decir, sin ánimo de ser llamado extremista, que la genética del colombiano está diseñada con el dolor y el desasosiego.

Igual, debo agregar…que me encanta este país…

Esta historia de oro y sangre, de montañas y llanuras, de hombres, es muy interesante desde cualquier punto de vista, ¿acaso que otro país se jacta de “goleadas” a otras naciones que sucedieron hace ya bastante, mientras, mudo, ve como se desploma la poca infraestructura de su capital en manos de carruseles de infamia?, hace pensar, que sería un excelente elemento de investigación para un “psicólogo interestelar” en busca de un tema de proyecto, pues como conejillos de indias hemos de resultar en extremo particulares.

Y es que es doloroso ver como los gobernantes elegidos por el pueblo resultan tan corruptos, ¿Dónde quedo el amor por la tierra?, y los mas irónico (a modo muy personal), si se eligió a la extrema izquierda y no dio frutos, y a la extrema derecha tampoco, y recientemente se intenta con el centro democrático neutralista, y sale igual de malo... ¿a quién carajos hemos de elegir acaso?

En fin… usted habrá de leer en este momento y se preguntará -¿a qué viene toda esta “extendida de trapos al sol” con el tema de fondo?-, bueno, infortunadamente mucho… la verdad es que se podría definir la historia patria como “una serie de eventos desafortunados” sin querer sonar a cuña del séptimo arte, pero en contexto todas las situaciones están completamente ligadas; el hablar de la Hegemonía Conservadora, del Bogotazo, del frente nacional y de la reciente época de violencia (30 años hacia atrás) tienen en común elementos muy importantes: la corrupción, la búsqueda de poder y la participación de grupos ilegales robustos, y es precisamente a este punto al que intentaba llegar desde el principio, a que la historia misma enseña la falta de memoria de una patria tan hermosa (… y tan rica, pues, después de tantos descalabros y robos, sigue en pie, y peor aún, en mejores condiciones que muchos de los vecinos aledaños).

Hablar de la “mano negra” que siempre ha estado inmiscuida en los sucesos nacionales desde el inicio sería material suficiente para un tratado completo, sin ir tan lejos, libros como “los jinetes de la cocaína” de Fabio Castillo o “ahí les dejo esos fierros” de Alfredo Molano son solo pincelazos que esbozan épocas especificas colombianas, incluso, a una manera más satírica y hasta  ofensiva, títulos tales como “el cartel de los sapos” y “sin tetas no hay paraíso” son muestras (de un tono menos periodístico y más narrativo) de la bélica historia patria y cómo se llega a tenerlo todo siendo el malo del paseo, o el más “chacho” en palabras de mi papá… pero ese es otro inconveniente que se abordará más adelante.

Vale la pena rescatar sucesos puntales que demuestran el problema de Alzheimer del que vive el colombiano promedio (…y de ignorancia)

Escobar… sí, todo un “patrón del mal”

La historia de cómo un antioqueño logra coronarse como uno de los delincuentes de mayor renombre a nivel internacional bien podría decirse que ya es de conocerse gracias a los medios masivos de comunicación, si bien para unos es un santo,  para otros… para otros el calificativo no me es posible escribirlo por este medio.

Los traspasos internacionales de droga, los mecanismos de acción, su modus operandi y como desarrollo todo un imperio de narcotráfico son el ejemplo del empuje y la verraquera paisa… bueno, he de disculparme por el comentario, pero algo de regionalismo tampoco hace mal a nadie. Ya en términos reales, hasta para la misma Interpol su propio mecanismo de escape al momento de intentar ser capturado resultaba muy metódico, siempre estaba preparado para cualquier situación, pero, y aprovechando la época, a todo marrano tenía que llegarle su noche buena, y nuestro personaje en cuestión no fue la excepción.

Pero el problema no radica precisamente en culminar con poco más de 8 años de tráfico, matanzas, secuestros, extorsiones y un sin número  más de actos infames, el problema radica en la santificación de personajes de este estilo, y de no llegar a creerse la opinión de este humilde intento de escritor, basta con ver alrededor, y notar cómo se le rinde tributo y homenaje al creador de un barrio en la ciudad de Medellín, o al benefactor de un puñado de casas en la misma ciudad, o (y siendo ya el colmo del descaro) al protagonista de una de las novelas de mayor rating y acogida en los últimos años donde se maquilla “levemente” la historia para hacerlo parecer como una víctima más, pero el cuento no se queda ahí no más, porque las narconovelas llegaron para quedarse, y son un fenómeno que gusta y se produce continuamente por la misma razón que se producen alucinógenos: vende. Y es necesario rescatar un tema que se trajo a colación ya hace unos párrafos atrás: cómo se le educa a la generación actual a partir de modelos a seguir (como el sujeto en cuestión) gracias a que los canales nacionales tienen acogida en todo el territorio, y ya para rematar la situación… ¡qué petróleo, qué café… las narconovelas carajo: el nuevo producto de exportación!, porque otras producciones similares a esta son vendidas y replicadas a nivel latinoamericano… y uno se sigue preguntando porque es tan difícil, aun hoy con todo y todo, sacar la Visa para Estados Unidos.

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