Narrativa Ambientalizada- Milagros, calle Mercurio.

Narrativa Ambientalizada- Milagros, calle Mercurio

Autora- Carmen Lugo Fillipi

Personajes:

Marina- Dueña del salón de belleza / Milagros- Niña con cierta belleza / Doña Luisa- Madre Evangélica / Doña Fefa- Vecina / Doña Fifa- Vecina / Doña Marianita- Vecina / Policía / Clientes del prostíbulo

Lugares de acción: Salón de belleza, prostíbulo (Las diosas del pecado) y espacio en la calle.

Escena I

Narración {Marina}: Esta historia ocurre en Ponce, en la calle Mercurio, lugar donde nací. Del cual me marché hace unos años atrás para realizar mis estudios universitarios en España. Acompañada de la mano de mí marido Freddie, un militar. En mi tercer año quedé embarazada y dejé mis estudios para trabajar en un salón de belleza. Con el tiempo fui reconocida como una de las mejores estilistas del salón. A pesar de todo comprendí que nunca amé a Freddie, simplemente tenía miedo de quedarme jamona y le di la honradez de ser el hombre entre mis sábanas. El fue transferido para Alabama y tomé rápidamente la oportunidad para regresar a Puerto Rico con mi hija. Con mi experiencia de empelo busqué trabajo para así ganarme la vida, estableciéndome en San Juan en uno de los mejores salones de belleza de gente rica y artistas… El de Junito Resto, pero mi madre me convenció para tener mi propio negocio en la ciudad de Ponce en una casa modesta de dos plantas. Así comenzó la historia Milagros, calle Mercurio.

Escena II-  Lugar, calle frente al prostíbulo con el rotulo Las diosas del pecado.

{Se oyen panderetas – música cristiana, Milagros y Doña Luisa entran en escena}

Doña Luisa- {Canta} “Manda fuego señor, manda fuego”. {La doña entregada al culto y la niña molesta}

Milagros- Yo de verdad que no quiero ir a la iglesia.

Doña Luisa-  Te callas y nada más, es una obligación servirle a Jesús, nuestro padre y salvador. Con esa actitud sería un milagro que no vayas al infierno, así que derechito a la iglesia y sin peros señorita.

Milagros- Es que me aburre, hablan demasiado y no entiendo nada de lo que dicen.

Doña Luisa- ¡Te he dicho que te calles! ¡Ay Dios mío, pero mira donde estamos paradas! Frente al trabajo de las escorias del barrio, vámonos de aquí que esos pecados se mal influyen en las personas, ¡corre! {Milagros se detiene apreciando el lugar} ¿Qué esperas? ¡Vámonos!

Doña Fefa- Pobre niña, sometida a esa fanática ahogada en esa religión. Es mujer es Jesús en la sopa, Jesús en el arroz, Jesús en tos’ lao. ¡Qué mal le va!

Doña Marianita- ¡Ay Doña Fefa! Así na mismo, tan bonita que es esa niña.

Doña Fifa- No se ve feliz, está obligada a ir al culto. ¿Esa Doña Luisa? Esa señora es tremenda.

Escena III- Lugar, salón de belleza.

Marina- {Continuación, narración de Marina} Un día llegaron al salón la madre y la niña, así las conocí.

Doña Luisa- Quiero que le corte solamente las puntas.

{Estilista (Marina) coteja el pelo}

Marina- La niña tiene fuerte soriasis, hay que darle varios tratamientos.

Doña Luisa- Ya le dije, sólo las puntas. Mejor vámonos, vendrás después si Dios lo permite.

Milagros- [Toma unas revistas.]

Doña Luisa- No toque eso, esas revistas son del diablo, estas pecando. Querías salir y te complací, ahora vamos para la iglesia.

[La niña no habla, tira las revistas. Sale con cierto enojo]

Escena IV- Lugar, salón de belleza.

Marina- {Continuación de la narración} La niña regresó para su tratamiento días después…

Milagros- Quiero ver las revistas para cortes de pelo.

Marina- Tu madre me dijo bien claro que no vieras revistas. Lo que quería…

Milagros- Eso es ella, yo quiero otra cosa.

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