Novedad en el arte y muerte de la belleza

Cuando se habla de arte, se tiene que tomar en cuenta que lo que para unos es arte, para otros puede no serlo. Esto es pues se rige por criterios de belleza individuales que cada persona considera, ya que mientras avanza el tiempo se buscan nuevas ideas y expresiones que evolucionen; que den lugar a cosas nuevas, y para esto se tiene que romper con lo antes establecido o mejorarlo a tal grado que sea algo diferente.

El problema con el que se enfrentan los artistas es seguir a la vanguardia, mantener la innovación y seguir avanzando, pues las tendencias, aunque marcadas por el artista, son ‘aceptadas’ por el público, quien tiene la decisión final sobre si vale la pena el objeto o no. Esto es ya que la creación tiene una audiencia, la debe de tener para poder existir en el ámbito, y esta audiencia se encuentra acostumbrada a otros valores generales de belleza, por lo que debe de haber un equilibrio entre el rompimiento de ideas y el mantener las mismas, si se desea estar a la vanguardia sin descarrilarse e ir por otros rumbos.

El artista tiene la responsabilidad de guiar el público hacia la evolución cultural, pues es quien propondrá las pautas para nuevos estándares de belleza, los cuales definirán a una pieza como artística.
Así pues, en el ámbito de la arquitectura, el arquitecto debe saber entender las necesidades de los usuarios, mejorar las expresiones e ideas para dar paso a nuevas soluciones y poder elevar el ámbito cultural, con lo cual surgirán nuevas necesidades y por tanto nuevas soluciones.
Si el arquitecto no se preocupa por entender el entorno cultural y las necesidades, se quedará estancado en las mismas situaciones y no habrá ni una ruptura ni una evolución en las ideas, la cultura se mantendrá estática.

...