Nuevo Aeropuerto Internacional de México

I5158 Análisis Económico del Derecho                                                                            2018B

N° de lista: 10                                                                                               28 Noviembre 2018

F-208                                                                                            Enciso Guerrero Josue Misael

Ensayo Final                                                                                   misaenciso1997@gmail.com

El Nuevo Aeropuerto Internacional de México NAIM

Introducción

Desde 2015, el AICM se estancó con relación a la creciente demanda de pasajeros y la proyección es que conforme pase el tiempo la demanda insatisfecha seguirá creciendo.

La consecuencia no solo es que se frena el desarrollo del sector, sino que la saturación del aeropuerto ha impactado en la calidad del servicio.

En 2011 el porcentaje de vuelos demorados en el AICM era de 19%, para 2017 aumentó a 35%, según datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Es por ello que desde el 2014 se tenía planificada la construcción del “Nuevo Aeropuerto Internacional de México”, con el cual se podrá satisfacer la creciente demanda de los pasajeros. Sin embargo, el problema del proyecto es la propuesta realizada por parte del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien a tres años del comienzo de la construcción del NAIM, convocó a una consulta nacional para decidir entre dos opciones.

La primera, continuar el proyecto que comenzó el gobierno de Enrique Peña Nieto en Texcoco, o la segunda opción,  suspenderlo y reacondicionar el actual aeropuerto Benito Juárez, y construir dos pistas adicionales en la base aérea de Santa Lucía.

El objetivo de este trabajo, es analizar el costo beneficio de la construcción de un nuevo aeropuerto, así como decidir la opción que implique los mayores beneficios a los menores costos posibles, pues en ambos casos existen elementos a favor y en contra que bien son decisivos a la hora de tomar una solución óptima y eficiente para no causar daños y costos adicionales.

Todo individuo racional tiende a tomar decisiones que lo lleven a obtener la máxima utilidad posible, inclusive al presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien ofreció cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y en su lugar ampliar la Base Aérea Militar de Santa Lucía, a unos 45 kilómetros de  la Ciudad de México. El proyecto también contempla reacondicionar el actual aeropuerto Benito Juárez y el que se ubica en Toluca, Estado de México.

Si tal es el caso, se encuentran entre las principales ventajas que el plazo para iniciar operaciones sería hasta 2020, menor al del NAIM. Asimismo, el suelo en el municipio de Zumpango es más firme que el de Texcoco. Además, tiene un costo final de 70.000 millones de pesos. Es decir, cerca de 215 mil millones de pesos menos. El pago del mantenimiento sería menor y se contaría con dos aeropuertos en operación.

No obstante, entre las principales desventajas se encuentra que la operación simultánea de la base militar y el aeropuerto Benito Juárez no es viable, además de aumentar el costo de operación de las aerolíneas y generar incomodidades para los pasajeros. Por si fuera poco, sólo tres obras serán concesionadas, es decir que entra inversión de la iniciativa privada.

Aunado a ello, el riesgo para las aves con las operaciones de la Base Militar es aún mayor que en el caso de Texcoco, ya que la cantidad de aves en el área es casi el doble. Sin contar el impacto ambiental en el Lago de Zumpango que se encuentra cerca de la Base Aérea Santa Lucía, interfiriendo con el objetivo 6 “Agua limpia y saneamiento”, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en el que se garantiza la disponibilidad de agua y su gestión y saneamiento sostenible para todos.

A esto se suma el costo de 100.000 millones de pesos por cancelar la construcción del NAIM, que implicaría negociaciones con acreedores, contratistas y costos que tendrían un impacto en el presupuesto federal, así como el  impacto negativo en los mercados financieros y la probabilidad de que algunos inversionistas demanden al próximo gobierno por el incumplimiento de los contratos.

Por el otro lado, entre las ventajas de continuar con la construcción del NAIM se encuentra la cercanía con la capital del país y la posibilidad de crear un gran centro de operaciones y de conexión internacional, elemento que está directamente ligado a uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el número 9, de “Industria, Innovación e Infraestructura”, al construir una infraestructura resiliente y sostenible, así como fomentar la innovación.

Funciona con una estructura mixta de recursos, es decir que hay capital público y privado, por lo que no incrementa el endeudamiento público y minimiza el impacto en las finanzas, pues utiliza los principios de Derecho contractual en el que trata la prevención de conflictos y protección de los derechos e intereses, al momento de la negociación y firmar un contrato.

Además, el proyecto tiene asegurado el 75% del financiamiento para concluir la obra, mientras que el resto se puede financiar con los ingresos de cuando inicie operaciones, cumpliendo así con el objetivo 8, “Trabajo decente y Crecimiento económico” de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en el que se promueve el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, así como incentivar el pleno empleo, el trabajo decente y productivo para todos, pues al contar con una mayor capacidad, recibirá a 70 millones de pasajeros al año y en su máxima capacidad  a 125 millones.

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