Oligarquia

La Oligarquía fue una clase social compuesta por un pequeño grupo de familias cuyo poder recaía en la tierra, propiedades, minas etc.

Los orígenes de las familias oligárquicas en la mayoría de los casos se remontaba a la época del guano, la pertenencia a esta clase de limitaba al apellido, parentescos, amistades; en otras palabras a los que les daba “clase”. La oligarquía ejerció directamente sobre el poder político (Partido Civil).

El Estado que constituyo la oligarquía se caracterizo por un débil desarrollo de sus aparatos administrativos. Solo en apariencia el Estado fue oligárquico fue un Estado Nacional, uno de sus más grandes obstáculos fue alcanzar una dimensión nacional proveniente de las mismas haciendas.

Se torna obvio que la feudalidad y de manera especifica el gamonalismo, obstaculice la conformación de una sociedad nacional. En la sociedad oligárquica el poder político aparecía privatizado y monopolizado por un conjunto de familias. Claro ejemplo de oligarca seria Antero Aspillaga, como se ve en la lectura, el ejemplo perfecto de oligarca. La oligarquía no desarrollo un programa político, no conto con un proyecto en torno al cual aglutinar a las otras clases, por eso tampoco se preocupo por construir un grupo orgánico de intelectuales que ayudaran a su dominación de clase.

Además, la Iglesia, cumplió una función cohesionadora del edificio social. El cristianismo fue uno de esos pocos nexos que comunicaba la oligarquía con el pueblo y la misma Iglesia.

Aunque el estado oligárquico predomino la violencia, los aparatos represivos estaban escasamente desarrollados. Por eso, los grandes levantamientos indígenas tuvieron que ser detenidos por el ejército.

El criterio de clase se añadía a la distinción étnica.

El paternalismo se irradió también a las ciudades, pasó de la hacienda a las nuevas fábricas. Es cierto, además, que la geografía peruana ayudaba a la fragmentación de las clases populares.

Lo que puede terminar de diferenciar a la oligarquía de una burguesía clásica es que la primera no tuvo el propósito de elaborar un ‘’proyecto nacional’’. Lejos de buscar la incorporación de otras clases sociales a su proyecto, la oligarquía se propuso mantener marginadas a las grandes masa, una muestra permanente de esto es la exclusión de los analfabetos de la vida política.

En síntesis, la oligarquía no fue una clases dirigente por tres razones, siempre dependió del capital imperialista, no pudo articular otras clases sociales a sus objetivos y por carecer de un sustrato cultural.

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