Opinion Ayontzinapa

Es algo difícil ser imparcial en casos como en los que vive nuestro país hoy en día, siendo más específico, el caso de Ayontzinapa. No daré un resumen de dicho caso porque es algo realmente innecesario ya que se sabe perfectamente lo que está pasando así que sólo expresaré mi opinión.

Primero que nada plantó mi postura como un ciudadano común y corriente que no defiendo el lado de nadie, ¿Por qué?, bueno pues es algo obvio que no voy a defender la postura sanguinaria del gobierno pero tampoco voy a poner a los estudiantes en un papel de víctimas ya que ellos no fueron blancas palomitas mientras protestaban ya que cometieron varios actos delictivos y al hacer esto, ¿Qué paso con todas las personas que dañaron con esta actitud delictiva?

Sí, es indignante que veamos tales atrocidades en contra de los derechos humanos por parte de un organismo gubernamental, pero eso no significa que disparemos acusaciones sin sentido a personas que no tienen nada que ver en esto. Para que culpar al presidente o de que sirve pedir a gritos su renuncia, no ganamos nada si pasa estos hechos, no es que sea simpatizante de nuestro presidente o del partido que está en el poder, pero si simpatizo con el pensamiento racional que me dice que no sirve de nada pedir una renuncia que no va a ocurrir. De que sirve hacer marchas de protesta donde se convierten en marchas de vandalismo las cuales afectan más de lo que “ayudan”, de que sirve quemar las puertas del palacio nacional, no sirve de nada tomar una actitud guerrillera, porque eso está pasando, porque afecta más a nuestro país.

México está enfermo y no es toda la culpa de nuestro gobierno (porque ellos también tienen la culpa) también es culpa de nosotros los ciudadanos y nuestra cultura permisiva, una cultura hipócrita, una sociedad decadente y egoísta que se está quejando de la inseguridad y la injusticia cuando nosotros a veces nos hacemos de la vista gorda y para evitar problemas permitimos pequeñas injusticias o cuando nos queremos librar de alguna multa nuestro protocolo se convierte en sobornar o creernos invencibles y manejar bajo la influencia del alcohol o algún otro estupefaciente, todo esto y más actitudes características de nosotros los mexicanos no son tan graves como matar a 43 alumnos, pero no deja de ser algo injusto para los que nos rodean y que dañe a la sociedad. Queremos que nuestro país cambie cuando nosotros no queremos cambiar y es mucho más fácil dejarle la responsabilidad a otros porque no queremos ensuciarnos las manos.

Así que México despierta, no para levantarte en armas o empezar un movimiento armado, sino para que te des cuenta que tu mexicano, si eres la mayor de las víctimas, pero también eres el mayor de los pecadores, y cuando decidas salir de tu zona de confort y luches el día a día de manera pacífica siendo un ciudadano modelo, cuando todos seamos así, estaremos en posición de exigir una mejor

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