PANORAMA DE LA ECONOMÍA NACIONAL

OSCCO ALARCON MARIBEL JUANA

PANORAMA DE LA ECONOMÍA NACIONAL

En el Perú; a medida que los años van transcurriendo vemos, qué en cada gobierno va  por diversas situaciones la crisis política, económica y social  en los diferentes regiones, las diferentes modificaciones en el rol de los gobiernos o en el rol del estado, el creciente de los factores internacionales, en el empleo la falta de oportunidades el adecuado remunerado, ingresos desiguales, poca confianza, y la gran variedad de manifestaciones culturales entre otras, es decir, que esto genero diversas consecuencias y aspectos  importantes para la determinación del país que dio los problemas político, económicos, sociales y culturales.

Durante el siglo XIX el sistema fue reemplazado por medios militares y de burocracia por un tipo de dominación indirecta, en la cual el gran capital proveniente de una potencia se “otorgaba” de los sectores estratégicos de la economía de un país usando como intermediarios a sus elites locales, por el cual, esto se vería reflejado, en el Perú y por el cual continuó siendo un país productor y suministrador de materias primas al mercado mundial, dominado por las grandes potencias industriales. Por lo tanto, los diversos estudios mantienen la riqueza en recursos naturales no renovables de algunos países lo que esto al parecer conlleva un pobre crecimiento económico y desarrollo; como en los casos de los países petroleros (Venezuela y ecuador) o países mineros y países gasíferos (Bolivia y Perú).

Es decir, los estados que dependen de sus exportaciones de petróleo y minerales, estos pueden enfrentar mayores problemas como deficiencia en las condiciones de vida y de pobreza humana.

La dirección de la política económica está orientada a desarrollar una estrategia implementada por el Estado para alcanzar, en el corto plazo, una pronta reestructuración de la economía sin olvidar el control de la emergencia sanitaria, y establecer los mecanismos para fortalecer un desarrollo sostenido en el tiempo.  Esta reorganización estará alineada a mejorar la inversión y fomentar la productividad y competitividad, los mismos que facilitarán tener una mejor calidad de vida y oportunidades más justas para la sociedad.  

El ministerio de economía y finanzas, (2020):

            En   los   tres   últimos   años, los   esfuerzos   de   política   y   administración tributaria para combatir la evasión y elusión de impuestos han permitido la recuperación sostenida de los ingresos fiscales.  Sin embargo, debido a la crisis mundial originada por la COVID-19, en 2020 se experimentaría una de las caídas más importantes de la recaudación de ingresos de la historia, y un retroceso hacia niveles no vistos desde hace 4 años, afectados principalmente por la caída de la actividad económica y los efectos de los aplazamientos de los impuestos (p.107).

Las   implicancias   económicas   han   perjudicado   directamente   la   recaudación tributaria en el año 2020 y, por ende, su efecto culminará en la medida en que se reinicie el movimiento empresarial. El gasto será orientado a consolidar los diversos campos tales como salud, educación, infraestructura pública; factores importantes y de esta manera brindar un buen servicio de calidad a la ciudadanía. Estas acciones han contribuido a que los bonos soberanos cuenten con intereses bajos, lo que refleja la credibilidad del sistema financiero.

Como se ve el Perú tiene fundamentos macroeconómicos sólidos; como una deuda pública relativamente baja en relación con el PBI, reservas internacionales considerables y un sólido banco central. Donde en el año 2021 la economía peruana presento un fuerte rebrote, por el cuál la reducción de la pobreza se ralentizó en el mercado de trabajo. Esto se dio que las proyecciones son el crecimiento del PBI, y por el cual esto regresará a su tendencia prepandemia de cerca del 3 % anual en este año 2022, esto impulso un favorable de los precios de exportación ayuda de incertidumbre política. Sin embargo, las proyecciones indican que la pobreza durará por encima de sus niveles del año 2019.

En el cual según la (INEI) el déficit público redujo, de 8,9% en el año 2020 a 2,6% en el año 2021, fue una de las consolidaciones fiscales más rápidas de la región. Por lo tanto, esta reducción fue impulsada principalmente por un incremento real de 40 % de los ingresos fiscales, como consecuencia de una mayor recaudación tributaria de las empresas mineras, es decir, el efecto de algunas medidas administrativas y el prepago de algunas sanciones tributarias. En total la deuda pública llegó a 36 % del PBI, marginalmente por encima de sus niveles del año 2020.

Se da con la espera que la economía crezca en aproximadamente 3,4 % en el año 2022, esto debido principalmente a los mayores volúmenes de exportación, mientras que la demanda interna se desacelerará sucesivamente. Es decir, las exportaciones se verán estables por la entrada en operación de importantes minas de cobre, y el gasto de capital en actividades mineras seguirá consolidando la inversión privada debido a la continuación de algunos grandes proyectos de inversión, equilibrando el impacto de la baja confianza empresarial. Esto se da con el tiempo la espera que la recuperación del mercado laboral formal, así como la normalización gradual de las actividades, darán pie a un incremento del consumo privado. También se espera que la pérdida en cuenta corriente disminuya después del año 2022, reflejando sobre todo el efecto combinado del alza de los transportes y la desaceleración de las importaciones, en un contexto de moderación de la demanda interna.

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