PARADIPLOMACIA

El Estado, principal sujeto internacional, ha visto a lo largo de varias décadas, cómo otros actores se han ido incorporando en el espacio de las relaciones internacionales rompiendo el pensamiento tradicional.

Así, tenemos a los gobiernos regionales, gobiernos locales, instituciones estatales, entre otros, que con las limitaciones que tienen por no ser sujetos internacionales plenos, construyen lazos jurídicos y de amistad con otros sujetos similares del exterior. Estos forman parte de regímenes y organismos internacionales que regulan actividades de los Estados y establecen lineamientos para conducirse en éste ámbito, sin recurrir a los ministerios de relaciones exteriores de sus respectivos países.

Éste fenómeno, el de la apertura de la diplomacia, que parece generalizarse en el mundo, le debe su evolución principalmente, al hermanamiento de ciudades transfronterizas, al desarrollo de la cooperación descentralizada y a los procesos de descentralización que se han desarrollado en diversos países.

Con la globalización es frecuente hablar de que el Estado se ha abierto al comercio exterior, que se ha transnacionalizado, que pasa a formar bloques regionales a través de las integraciones comerciales, y desde luego, que el Estado es el que privilegia las relaciones internacionales y, sobre todo la política exterior, puesto que como entidad unitaria soberana a él le corresponde dicha facultad.

Sin embargo hoy en día, las instancias de poder y de gobierno internas, las locales, son las que han empezado a trascender las fronteras del Estado-Nación, y por lo cual, buscan sus propias relaciones internacionales. La profundidad que cobraron las cuestiones económicas internacionales mediante la importancia del comercio y del capital financiero, fueron cultivando una diplomacia específica que en muchos países aumentó la relación interburocrática en la toma de decisiones de la política exterior.

Esto originó otro tipo de vinculaciones externas e impulsó nuevos escenarios por los cuales los discursos de política y economía internacionales tuvieron que cambiar. El cambio sembró otra realidad: los modos diferentes de hacer relaciones internacionales. Así entonces, actores que antes no tenían actividad externa y profundidad de las cuestiones internacionales, abrieron la alternativa llamada “Paradiplomacia”.

PARADIPLOMACIA

A lo largo de los años, se han visto cambios a nivel mundial que han concedido una apertura democrática en todos los niveles de los Estados, en particular a lo que se refiere con la toma de decisiones de las regiones.

Esta nueva capacidad regional de dialogar directamente con otras partes del mundo se ha llamado “paradiplomacia”, esto se hace para poder diferenciarla de la política exterior que le sigue perteneciendo a los gobiernos centrales.

El término paradiplomacia es un concepto reciente; comienza a utilizarse en los años ochenta para hacer referencia a un nuevo fenómeno, la actividad exterior de las entidades regionales y locales realizadas por las instituciones no centrales de un país, con el fin de promover sus propios intereses.

En efecto, desde hace pocos años, en el campo de las Relaciones Internacionales nació un concepto nuevo, la paradiplomacia, este nuevo fenómeno rompió con el paradigma tradicional de la escuela realista sobre el estatocentrismo.

Este nuevo concepto es para describir a las actividades internacionales de las instituciones no centrales de un país: municipios, estados o regiones, empresas privadas, etc. La actividad de los grupos

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