POLITICAS PÚBLICAS DE SEGURIDAD PÚBLICA

UNIDAD II. POLITICAS PÚBLICAS DE SEGURIDAD PÚBLICA: PREVENCION DEL DELITO DESDE UN SISTEMA DEMOCRATICO

Examinaremos a continuación una selección resumida de experiencias que nos permitan conocer cuales han sido las estrategias progresistas utilizadas por los gobiernos como respuesta frente a la violencia y el delito.

Los gobiernos de todas las tendencias tienden hoy a implementar políticas bastante similares en materia de respuesta al delito, observadores europeos señalan que, pese a las diferencias entre ciudades e independiente de la coalición política en el poder, es posible identificar componentes similares en las diversas practicas orientadas a reducir la delincuencia y la violencia, algunas de ellas son la recuperación de espacios públicos, vigilancia, ayuda a las victimas, prevención social y situacional, etc. (S.Roche y R. Seímini).

La selección de experiencias se inscriben en un Estado social de Derecho y que incluyen algunos criterios básicos:

• En materia de delincuencia, no solo respetan los derechos humanos, sino que apuntan a las causas como al fenómeno mismo del delito, e intervienen en la etiología del fenómeno criminal,se implementan políticas de prevención y no sólo de represión.
• En materia de efectividad, estas experiencias reconocen el efecto de mediano y largo plazo de las principales intervenciones preventivas. Validan su carácter comunitario y asumen que la delincuencia es un “hecho social doloroso” que requiere ser abordado a través de un esfuerzo solidario. En esta perspectiva “el protagonismo y liderazgo de la intervención corresponde a la comunidad” (A. García-Pablos de Molina). Además, un enfoque con estas características adopta

una estrategia multifacética que tiene en cuenta el contexto social de la criminalidad y no se limita        a una prevención puramente situacional.

• Una política “progresista” debería apuntar a disminuir la criminalidad y no solo el número de delitos, revisando los valores y practicas que una sociedad fomenta y sobre las cuales se desarrolla la criminalidad. En este sentido, la prevención  en un Estado de Derecho debe apuntar a evitar la reincidencia en los actos delictuales.

La selección de practicas aquí presentadas tiene en cuenta su grado de consolidación. Estas, han sido evaluadas positivamente, o han surgido, como modelos de intervención, reconocidos por expertos, por ciudades o asociaciones de alcaldes o gobiernos.

• MODELOS INTEGRALES

LAS CIUDADES DEL FORO EUROPEO PARA LA SEGURIDAD URBANA

Antecedentes

Las ciudades relacionadas con el Foro Europeo para la seguridad Urbana se inspiran en la perspectiva fomentada desde 1982 por el alcalde y diputado Francés de esa época Gilbert Bonnemaison, quien en su informe al Primer Ministro denominado trente a la delincuencia: “prevención, represión y solidaridad”, señala:

“Reivindicando un enfoque pragmático y rechazando el zanjar en el debate de la época sobre si las cusas de la delincuencia son sociales o individuales, se logró movilizar en el seno del consejo nacional de prevención de la delincuencia (Francia) a elegidos de todas las tendencias y promover una política en favor de los barrios en dificultad. En 1983 se lanzaron los consejos comunales de prevención de la delincuencia, verdadera instancia de concertación y de planificación de los programas de prevención de la criminalidad a nivel local, que permanecen hasta ahora y que son el órgano de monitoreo de las políticas en los municipios” (Marcus, 2004).

De este enfoque derivan las diversas practicas de varios países europeos (Bélgica, España, Francia, Italia, Portugal entre otros), que adoptaron una metodología común que se aplica a todas las iniciativas que cubren el vasto campo de la inseguridad. Esta perspectiva se extendió también a Canadá y algunas ciudades norteamericanas.

Varias experiencias llevadas a cabo en ciudades europeas y fuera de esta región han adoptado esta metodología como referencia. Podemos señalar entre los ejemplos más significativos la ciudad de Barcelona, que en muchos aspectos ha sido pionera en la implementación de esta visión.

Este enfoque es aplicado también por gobiernos locales democráticos independientemente de su orientación política. Sin embargo cada ciudad tiene su particularidad y en función del diagnostico inicial de su realidad orienta su acción contra la inseguridad sobre aspectos diversos, poniendo el énfasis sobre la prevención social y situacional. Ejemplos de los diversos énfasis son las iniciativas centradas en la inserción de jóvenes, la justicia de proximidad y las alternativas a la justicia misma, la violencia escolar, la integración de sectores inmigrantes excluidos, la lucha contra el comercio sexual, etc.

En ese sentido, el enfoque adoptado permite abarcar el conjunto de actividades que se refieren a la prevención de la delincuencia y de los comportamientos antisociales.

Ademas el enfoque del Foro Europeo para la seguridad Urbana, estimula el intercambio de experiencias entre ciudades que se reúnen para confrontar los resultados de practicas a través de seminarios en los cuales pueden participar las 400 ciudades europeas miembros. Se difunden después los resultados en pequeños libros de carácter pedagógico que focalizan el tema tratado. También ofrece sesiones de formación para los equipos técnicos llamados coordinadores de seguridad y ha extendido su programa de capacitación a otras regiones como África.

El enfoque y los Componentes de la Metodología

El enfoque adoptado comprende cinco grandes elementos:

• La necesidad de un criterio político que combine la lucha contra la inseguridad y el desarrollo de las políticas sociales al interior de un municipio o una ciudad.
• La valorización de las coaliciones (“partnerships”) como método esencial involucramiento de la población.
• Un método riguroso que contempla la necesidad de un diagnóstico de la inseguridad local, de sus causas y del impacto de las respuestas vigentes.
• Este diagnóstico es también la base de la formulación de una estrategia local de seguridad.
• La necesidad de un equipo técnico de apoyo a la autoridad local        para dinamizar esta estrategia.

Estas prácticas parten de un supuesto aceptado hoy por todos: la insuficiencia de los aparatos de justicia criminal que requieren no solo de reformas y del tiempo necesario para adoptarlas, sino también de un enfoque local que involucre a las poblaciones interesadas.

El supuesto básico de la metodología es la importancia de la colectividad en la acción preventiva. Puede resumirse en las palabras del secretario del Foro Europeo para la seguridad Urbana:

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