Palabras De Despedida Secundaria

Lectura a cargo de Micaela Adriani:

Negar palabras es abrir distancias, por eso hoy queremos hablar…de vidas compartidas, de sentimientos, de sueños, de tiempo, de aprendizaje, de promesas, de planes y caminos, de futuros; pero también, queremos hablar de pasados y de historias. Las palabras que hoy escuchan representan silencios y miradas, esa mezcla de melancolía, alegría, tristeza y miedo. Esa contradicción entre las ganas de irse y de quedarse, entre el no saber si lloramos de felicidad por haber terminado, por sentirnos realizados en esta etapa, por comenzar algo nuevo; o, simplemente, si lloramos de nostalgia por todos los recuerdos juntos, por saber que el año próximo no vamos a vernos todos los días, ni compartir nuevas vivencias en “EL EEMPI”.

Hoy una mezcla de tristeza y alegría invade nuestros corazones. Llegó el momento. Es el día de partir, de dejar atrás otra etapa de nuestras vidas para comenzar una nueva. Y eso es difícil, y aunque cueste aceptarlo, esta etapa terminó. Y si bien la historia no concluye, estamos hoy aquí con el dolor de mirar para atrás y con el miedo de ver hacia delante. Gracias a Dios podemos ver también al costado y percibir que estamos acompañados por ustedes; y pensar que cuando llegamos apenas con nosotros!

Con solo recordar aquel primer día de secundaria nos damos cuenta de que todo lo nuevo asusta. Nos veíamos parados frente a la gran puerta que conducía a lo desconocido, y rodeados de extraños que, como uno, esperaban con ansías el primer timbre. Uniformes limpitos que hasta brillan en el sol, zapatos nuevos, camisas recién planchadas. Nervios y más nervios. Todo parece indicar que ese día no terminará nunca. Llegar al aula, entablar conversación con el compañero que se sentó justo al lado nuestro, conocer a los profesores que se suceden cada ochenta interminables minutos, y también conocer a Norma…Algo que parecía tan nuevo, seria, tiempo después, cosa de todos los días…

Muchos nos conocíamos hace algunos años, algunos llegaron hace poco, pero la verdad es que el sentimiento no cambia y ese lazo tan fuerte que nos une no va a ser posible de aflojar nunca.

Año a año fuimos ganando un lugarcito en el corazón de esta gran familia que es la escuela. Crecimos en algo tan maravilloso como la AMISTAD. Aprendimos a hacer frente a cada obstáculo que la vida nos puso delante. Ganamos unas veces, perdimos otras, pero siempre unidos, tratando de que todo salga lo mejor posible. Es por eso que hoy nos sentimos capaces de desafiar al mañana y afrontar el nuevo camino que nos toca vivir. Porque somos la “Promo 2008”, esa promo que tiene pilas para todo, que pese a momentos difíciles, siempre supo encontrar una solución. Esa por eso, que hoy, estamos más unidos que nunca.

Este no es un momento fácil, porque vamos a dejar de ser esos nenes y nenas protegidos por todos para comenzar a afrontar las cosas por nosotros mismos.

Pasaron cinco años; y con ellos, quedaron sueños, algunos cumplidos y otros por cumplir. Quedaron fantasías, historias, anécdotas, amores… Buenos y malos momentos compartidos con amigos, alguna que otra travesura, y miles y miles de recuerdos que hoy se agolpan en la memoria como queriendo salir, intentando detener el tiempo para evitar la partida. Recuerdos para ser contados permitiendo que una lágrima escape de nuestros ojos. Recuerdos que, aunque parezcan lejanos, nunca podrán ser olvidados.

Y una vez más, como hace cinco años, volvemos a sentirnos asustados ante lo desconocido.

Dentro de quinto, hay más que un curso que egresa, más que alumnos que terminan el secundario. Hubo un último día de clase que no radicaba en la leyenda, sino en la ganas de compartir todo juntos. Y es lo que nos llevó a ser siempre un curso que donde estuvo dejó una marca, que no meramente pasó.

De esta forma, el tiempo paso, y muy rápido. Y estamos acá reunidos,

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