Paradigmas Unidad 2
Enviado por selene051 • 2 de Marzo de 2013 • 1.556 Palabras (7 Páginas) • 433 Visitas
* SI HAY PARTES O ELEMENTOS DE LA REALIDAD ESCOLAR NO INCLUIDOS EN LOS PARADIGMAS.
R= Sin duda alguna deben existir, en este momento resulta complicado establecerlos ya que requiere de un análisis comparativo entre los aspectos de cada paradigma que coLa simbiosis SEP-SNTE
La ideología dominante en el gremio mexicano de los maestros refuerza ese dramático encierro del sector educativo. En una de sus últimas intervenciones, “El líder vitalicio” del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Carlos Jonguitud Barrios, reiteró que le gustaba de repetir en todos los foros: “La educación es responsabilidad de los maestros”. Esta idea secretaria arraigó entre el magisterio durante la Segunda Guerra Mundial por influencia de la cultura corporativista del sistema político mexicano.
La figura magisterial, identificada íntimamente durante la época heroica de la Revolución con el pueblo y los intereses nacionales, desembocaría en el estereotipo de un profesional atrincherado en estrechas visiones corporativistas y gremialistas?
La imagen de un bivalvo –una almeja- serviría para ilustrar la estructura dual del sistema educativo: la burocracia de la SEP y el SNTE son dos componentes, las dos valvas, que se articulan en un mismo espacio social en una convivencia simbiótica. El SNTE es un sindicato convencional, ocupado exclusivamente de asuntos laborales, es una entidad que comparte con la burocracia la gestión del sistema educativo. Su control se extiende sobre áreas extensas de la administración: influye decisivamente en la creación y distribución de plazas, se inmiscuye en la definición de políticas, en el nombramiento
de directores de escuela, de inspectores, de maestros y funcionarios de educación normal, de autoridades educativas a nivel estatal y federal.
El SNTE representa un importante poder político, no sólo por el hecho de que es el sindicato más grande del país y, se dice, de América Latina (agremia a un millón 400 mil personas), sino por el ascendiente que tienen los maestros sobre las comunidades y la vocación política que a lo largo de su historia ha demostrado esta organización. El protagonismo político del SNTE se revela en el hecho verificable de que hay diputados locales y federales, presidentes municipales y hasta gobernadores que fueron dirigentes del sindicato de maestros.
El poder del SNTE que desde hace tiempo juega un doble papel; estructura de control sobre el magisterio y maquinaria político-electoral.
La organización interna de esta singular corporación no es diferente de los demás sindicatos tradicionales. El sistema vertical de decisiones se sustenta en relaciones fundadas no tanto en la comunidad de convicciones como en una escala de complicidades cuya base es el reparto de beneficios personales.
El principio antidemocrático que regía internamente al sindicato comenzó a ser cuestionados desde 1977 por olas crecientes de maestros que levantaron sus reivindicaciones por su lado y pidieron la democratización de su gremio. De estas movilizaciones surgió la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Por otra parte, la dirección sindical, que estuvo copada por mucho tiempo, por casiques y gentes de dudosa moralidad, pasó desde1988 a manos de una persona Elba Esther Gordillo que logrado hasta cierto punto civilizar la convivencia interna e imponer con éxito un nuevo espíritu colectivo fundado en la negociación como regla suprema dentro del sindicato.
En la actualidad, las simpatías hacia el sindicato se dividen, Cuando se les pregunta a los maestros cómo juzgan el papel del SNTE como solucionador de problemas, el 35% lo califica de bien y muy bien; el 36% de regular y el 29% de mal y muy mal.
Como otros sindicatos mexicanos de corte tradicional, predomina en el SNTE una ideología gremialista que separa categóricamente los intereses del trabajador de los intereses de la empresa ocupándose de los primeros y desentendiéndose de los segundos. En estas condiciones los dirigentes sindicales pueden decidir cosas que benefician al trabajador aunque tales cosas tengan consecuencias negativas para la educación. Tal es el caso de oposición tácita del sindicato a que haya un control serio sobre el trabajo del maestro (puntualidad, asistencia, desarrollo de los programas). En opinión dl 54% de los mismos profesores en la encuesta de primaria el ausentismo en las escuelas es algo grave o mucho muy grave y el 48% opina lo
mismo respecto a la impuntualidad.
Es también el caso de los nombramientos de directores e inspectores que no se realizan en función de méritos académicos rigurosamente constatados sino siguiendo criterios “de escalafón”, méritos políticos, administrativos o simples compadrazgos.
El sindicato influye, igualmente, para crear un sistema de privilegios y recompensas que no siempre gratifican el desempeño académico del profesor sino que, muchas veces, en vez de eso premian el activismo político, la lealtad al SNTE.
La definición cotidiana del trabajo de los maestros.
El trabajo de los maestros requiere
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