Participación de México en el Consejo de Seguridad de la ONU

En el presente trabajo se realizará una investigación sobre la participación de México en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU). De igual forma se hablará detalladamente de cada una de las intervenciones y participaciones que ha tenido a lo largo de la historia desde la creación del organismo.

Es importante aclarar que originalmente por la Unión Soviética, Reino Unido y Estados Unidos, con alguna contribución de China, en la Conferencia de Dumbarton Oaks, en agosto y septiembre de 1944. El propósito fue crear una organización que sirviera de mecanismo multilateral de seguridad encargado de preservar la paz internacional al término de la segunda guerra mundial. (Muñoz Loredo, Porfirio Thierry).

Los fundadores de la Organización concedieron la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSONU). Según la revista digital del Gobierno de México y el escritor Muñoz Loredo Porfirio Thierry:

Las facultades otorgadas a ese órgano principal para el desempeño de su mandato van, desde la capacidad de investigar toda controversia o situación susceptible de conducir a una fricción internacional o dar origen a un conflicto hasta la de determinar la existencia de toda amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o acto de agresión, y de decidir las medidas necesarias, incluyendo el uso de la fuerza, para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales. Asimismo, el Consejo de Seguridad puede ejercer las funciones de administración fiduciaria de la Organización en zonas estratégicas, así como establecer un sistema de regulación de los armamentos.

De igual forma, los fundadores de las Naciones Unidas previeron un Consejo de Seguridad como un órgano de composición restringida, en el que los Estados miembros de la Organización depositan su confianza en cuestiones de paz y seguridad y, en algunos casos, hasta de su propia supervivencia. Por ello, la legitimidad y la credibilidad del Consejo dependen de que sus miembros adopten sus decisiones en estricto apego a los principios de las Naciones Unidas y del derecho internacional. (Muñoz Loredo, Porfirio Thierry). Y es por eso por lo que se puede interpretar que esto representa la gran responsabilidad que significa ser miembro permanente o no permanente del Consejo ante la comunidad internacional y la opinión pública mundial.

En particular, los beneficios y costes que los gobiernos mexicanos han recibido, como es el reconocimiento a nivel universal de que el país contribuye en forma activa a los esfuerzos en favor de la prevención, en la solución de conflictos y amenazas a la paz ya que son parte muy importante dentro de las acciones que han incluido a México en el Consejo de Seguridad. El interés de México en las Naciones Unidas va más allá de una cuestión de principios. “La organización desempeña un papel importante para adquirir prestigio que contribuye a mejorar la imagen y legitimidad de México en el mundo; para mejorar su capacidad negociadora en asuntos bilaterales para construir las alianzas y los entendimientos que son fundamentales para posicionarse en la política internacional” (Guadalupe Vautravers, Tosca y Agenor González, Valencia. 2012).

México y su primera y segunda participación en el Consejo de Seguridad de la ONU

México tuvo su primera participación e intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU en 1946 apoyando de forma activa el proceso de descolonización, sobre todo en África, así como el ingreso de nuevos miembros a la organización. La evolución inicial de las Naciones Unidas y la experiencia adquirida en el Consejo provocaron pronto una reacción de desencanto. Las tensiones en el desarrollo de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, impidieron que el Consejo estuviera en condiciones de cumplir con las atribuciones que le confería la Carta de las Naciones Unidas. (Guadalupe Vautravers, Tosca y Agenor González, Valencia. 2012).

En 1947, “México indicó que, si las potencias persistían en retener el derecho de veto, convendría examinar en un clima de paz y sin perjuicios para nadie, la manera de limitar en la práctica el ejercicio de ese privilegio. Por ello, México insistió en que las controversias entre las grandes potencias, que amenazaban la paz mundial, debían ser sometidas a la consideración de la Asamblea General”. (Guadalupe Vautravers, Tosca y Agenor González, Valencia. 2012). En ese momento México propuso la solución que creyó conveniente para que la ONU implementará una solución pacífica, diplomática y manteniendo el concepto de paz en todo momento. Con esto se demuestra que la intervención y participación de México tuvo una consideración muy importante por su propuesta sumamente.

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