Patch Adams

Varias personas nos han dicho que no tenemos que involucrarnos con los pacientes en nuestro ámbito laboral, que solo es gente que se enferma y lo que necesitan es curarse o mejorar físicamente y que se maneja por control “el de la cama 3” o “el de cáncer” o hasta “el enfadoso de SIDA” que solo hay que administrale el medicamento que esta indicado y ya no hay mas ni si quiera hacen el más mínimo intento de que el paciente se sienta mejor en el estado emocional pues piensan que para eso están los psicólogos. Pero en cambio tenemos docentes que nos dicen que antes de cualquier enfermedad hay un ser humano, hay una persona, un espíritu que no solo se siente mal fisicamente sino que hay muchas mas cosas en que las personas podemos sentirnos mal, y esto lo respalda unas teóricas que investigaron estas características que no solo la enfermedad puede afectar a un paciente si no que hasta el entorno en el cual se encuentre y en el entorno entramos nosotros los enfermeros, los cuales somos de gran utilidad para que un paciente se sienta más cómodo, más estable. En la forma en que un enfermero, un doctor, un camillero, la trabajadora social etc., trate a un paciente tiene gran impacto en la enfermedad de cualquier persona, con el mas mínimo “hola como se siente hoy” cambia por completo la perspectiva de el paciente, porque siente que le importa como se siente, que hay una atención extra y que es de alguien que no conoce pero sin embargo esta ahí ayudándolo día tras día que se encuentra hospitalizado o simplemente que vaya a una cita controlada. Lo importante aquí es el trato de los trabajadores de un hospital con los pacientes, tal y como lo muestra la película del Parche Adams, esa película no es nada nueva y aún así hay personas como el Doctor de la universidad, el simple echo de llegar con una paciente y mostrarle a sus alumnos los diagnósticos que tiene sin antes saludarla, presentarse y mucho menos preguntarle su nombre, como se siente eso deja mucho de que desear de una persona preparada y capacitada para atenderla correctamente, lo único que le falta es humildad y dolor ajeno, si esas personas se pusieran en los pies de la persona enferma, ¿como les gustaría que los tratarán?, a pesar de tener un rango de estudios superior no quiere decir que sean personas con educación, porque a pesar de todo eso no dejamos de ser seres humanos que sentimos y queremos ser tratados bien y sobre todo con respeto y amabilidad, no porque unos tengan más solubilidad económica que otros serán tratados mejor, en un hospital no hay habitaciones para ricos y pobres separadas, si bien te va tienes sabanas, cobija, hule clínico, y sobre todo una cama donde serás atendido igual que a las demás personas.

Esta película nos deja una gran enseñanza aunque solo sea una película si hay personas que les importa el nombre de un paciente, su estado de ánimos y que hacen varias cosas para que los pacientes se sientan mejor no solo fisicamente sino emocionalmente, si para las personas “sanas” es importante mantenernos feliz o simplemente contentas, ahora imaginen las personas que sufren con una enfermedad terminal, que saben que se van a morir y aun así son tratadas mal y con desprecia, ¿cómo creen que se puedan sentir? Pues más que miserables, que no valen nada, pero si tienen un mejor trato, pueden disfrutar sus últimos días, aunque sea son un mejor animo y esta comprobado que con un mejor ánimo viven un poco mas de tiempo y con una mejor calidad.

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