Pedro Escobedo

PEDRO ESCOBEDO

Naci en Zacatlán, Puebla, el 29 de Junio de 1928; hijo de Don Antonio Escobedo y Doña Aurora Hernández. Viví aquí en mi natal Zacatlán; en Tlaxcala, Tlax.; en Puebla, Pue., y en Huauchinango, Pue. Estudie la primaria, pero tuve que dejar los estudios para poder trabajar. Me desempeñe entonces como bolero y vendedor de periódico.

En el año de 1938 me traslade a la Ciudad de México por necesidades de trabajo y al mismo tiempo para superarme en la música. Para mi fortuna, trabaje en una Empresa que se encuentra cerca de la Estación de Radio "XEW", donde aprendí de la versatilidad y experiencia de los músicos de la época, como los famosos "Hermanos Domínguez" de quienes fui ayudante cargando instrumentos siendo este mi primer trabajo dentro del mundo artístico pero además fueron ellos los que me ayudaron para que estudiara en el Conservatorio Nacional, en el año de 1940, donde aprendí a tocar el piano la guitarra los timbales y las maracas.

Mis inicios como compositor se remontan a Zacatlán, cuando contaba con apenas catorce años de edad. Escribí mi primera obra, que fue precisamente el danzón "Zacatlán". Dicha composición la escribí en 1941, coincidiendo con la creación de la "Primera Gran Feria de la Manzana"

Fui agente de ventas en una fábrica y mesero en el restaurante Los panchos. También trabaje como extra en el cine, en las películas, "Ay Jalisco, no te Rajes", "El Peñón de las Animas", y otras. En el año de 1943 tuve la oportunidad de intervenir como músico en la "Orquesta de Carlos Campos", la que, posteriormente, me encargaría de dirigir por algunos años, como fruto de mis virtudes musicales y de mi amistad con Don Carlos Campos.

La obra que me dio mayores satisfacciones, el danzón "Zacatlán", por haberlo compuesto para el pueblo que lo vio nacer, pero entre mis consentidas, también están, "Vidita Mía", "Si Pudieras Amarme", "Sufrimiento", el danzón "Tlaxcala", "Atizapán", "Angeló polis", dedicada a Puebla.

Era amistoso, bondadoso, extremadamente sencillo, cariñoso y muy sociable. Excelente compañero en el gremio musical. Le gustaba jugar billar y dominó. Su música preferida, la tropical y en especial, el danzón.

Fueron muchos los homenajes que me hicieron; entre ellos, algunos por parte de Televisa, del Estado de Tlaxcala, y del Estado de Puebla y en Huauchinango y en Zacatlán Fallecí de un paro cardiaco el 3 de Julio de 1988 en Zacatlán, a pocos días de haber recibido el Reconocimiento público de mis paisanos. Fui velado frente al Palacio Municipal, la música de mariachi me acompañó hasta mi morada final. El pueblo entero me acompañó, llorando mi partida.

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