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Peligro De Los Niños Jugando


Enviado por   •  12 de Octubre de 2014  •  2.046 Palabras (9 Páginas)  •  204 Visitas

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Accidentes más frecuentes en los niños

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 2012-06-01 a las 09:00 Hrs.

Cuáles son los accidentes más frecuentes

Desafortunadamente las principales víctimas de los accidentes son los niños y la mayoría de ellos ocurren dentro del hogar donde los pequeños se encuentran bajo la responsabilidad de un adulto que debería cuidarlos.

El envenenamiento, las quemaduras, las heridas, las fracturas y luxaciones y la obstrucción de la respiración son las principales lesiones que atacan a los niños. En nuestro país, los accidentes son la primera causa de muerte infantil.

Los accidentes son situaciones que se presentan rápida e inesperadamente y ponen en peligro, en la mayoría de las ocasiones, la integridad física y la vida de las personas.

En los niños, un suceso de este tipo les causa desde sufrimiento y dolor hasta la pérdida de energía y, en ocasiones, invalidez o incluso la muerte. En el hogar son frecuentes las caídas, quemaduras y asfixias, debido a que no se toman las precauciones necesarias o los pequeños están al cuidado de un miembro de la familia o conocido menor de edad. También la ingestión de bebidas tóxicas es un accidente constante por la curiosidad natural del niño y porque los menores de cinco años tienen la tendencia de llevarse cosas a la boca.

Prevención y primeros auxilios

Obstrucción

La obstrucción de la respiración se presenta cuando se nos atora algún objeto en la garganta y nos impide respirar; esta situación puede llevarnos a la asfixia. La obstrucción de las vías respiratorias es común en los niños porque suelen llevarse a la boca muchos de los objetos que encuentran a su paso.

Cuando enfrentemos un accidente de este tipo no debemos sacar el objeto con la mano porque podemos hundirlo más. Se recomienda intentar su expulsión colocando al niño boca abajo y golpeándolo en la espalda con la palma de la mano; si no lo expulsa, la decisión más adecuada consiste en acudir inmediatamente al servicio médico más cercano.

La causa más frecuente de la obstrucción es un fragmento de comida o un objeto alojado en la garganta. Cuando esto ocurre, puede sobrevenir una asfixia mortal en menos de cuatro minutos.

Otra causa de ahogamiento son las contracturas musculares por la inhalación de gases venenosos.

Un signo inequívoco de ahogamiento es la imposibilidad de hablar, la víctima tose y hace esfuerzos por respirar, la falta de oxígeno hace que se le ponga el rostro amoratado y después azulado.

Para eliminar una obstrucción golpee con fuerza la espalda del lesionado tres o cuatro veces. Si no resulta, colóquese de pie detrás de ella, rodeándole con los brazos la parte inferior del pecho, cierre una mano en forma de puño, y sujétela fuertemente con la otra, ambas manos sujetarán la zona central y por debajo de las costillas de la víctima.

Esta persona debe inclinarse hacia adelante, con los brazos y la cabeza colgando. Entonces, aplique un fuerte apretón hacia adentro y arriba sobre el abdomen. De ser necesario, repita esta maniobra varias veces para forzar a la víctima a que expulse el objeto que produce la obstrucción.

Mordeduras de animales y picaduras de insectos

Las mordeduras de animales y las picaduras de insectos son accidentes que pueden resultar fatales. Por ejemplo, la mordedura de un perro o rata con rabia puede ocasionar que nos contagiemos de esa enfermedad mortal, o una picadura de abeja también puede traer graves consecuencias.

Cuando vivamos un accidente de este tipo, lo más importante es acudir de inmediato a la Unidad de Salud. Si nos ha atacado un perro o una rata, es necesario investigar si el animal sufre de rabia, pues de eso dependerá el tratamiento que vamos a seguir.

Las mordeduras y picaduras venenosas son, relativamente, poco frecuentes, sin embargo, algunas pueden causar desfallecimiento, palidez, náusea, vómito, dificultad respiratoria y aceleración del ritmo cardiaco, o en el peor de los casos pueden ser mortales. Los distintos venenos de los animales requieren un tratamiento médico distinto, por lo que se debe identificar al animal responsable o capturarlo para su identificación por expertos competentes.

Si el lesionado ha sido mordido o arañado por algún animal, lave la herida con agua y jabón, póngale una venda y busque asistencia médica.

Si el insecto ha dejado el aguijón en la piel, debe extraerse utilizando unas pinzas.

Si la víctima ha recibido una picadura en la boca, dele un cubo de hielo para chupar y que haga buches con una solución de bicarbonato de sodio con agua, esta medida ayudará a reducir la hinchazón.

Caídas

Los accidentes más comunes durante la infancia son las caídas, incluso estamos acostumbrados a verlas como algo normal, sin embargo, pocas veces nos percatamos de que pueden ocasionar lesiones tan graves como una fractura o incluso la muerte.

Cuando una caída origina un raspón leve o un rasguño, sólo debemos lavar la herida con agua y jabón. Pero cuando un hueso se ha roto o se ha salido de su lugar, debemos acudir al médico para que el accidentado reciba atención profesional lo antes posible.

La libertad de explorar implica tropiezos, y el medio de un niño pequeño debe permitir “tropiezos seguros”, Además de la lección aprendida, estos tropiezos pueden considerarse como una preparación contra accidentes más graves a través del incremento de la confianza del niño en su propia habilidad para enfrentarse a cambios inesperados.

Envenenamiento e intoxicación

El envenenamiento y la intoxicación se presentan por ingerir sustancias tóxicas que pueden dañar nuestro organismo. Entre los elementos venenosos más comunes se encuentran los limpiadores domésticos como el cloro, el detergente y la sosa.

También son muy dañinos los insecticidas, las medicinas y los alimentos descompuestos.

Cuando nos percatemos de que una persona ha tragado una sustancia venenosa, no debemos hacerla vomitar, es mejor transportarla rápidamente al hospital más cercano.

Hay cuatro formas fundamentales de envenenamiento: inhalación de agentes nocivos (como el humo de los automóviles), ingestión de venenos, absorción de productos químicos por la piel e inyección. Al ser ingeridas las sustancias venenosas, afectan al estómago y al intestino produciendo vómitos, dolor o diarrea. Si se ingieren corrosivos, se pueden producir quemaduras en labios, boca y estómago con dolor intenso y lesiones graves.

Muchos

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