Pensamientos en el recreo: Algunas disertaciones sobre la corrupción. (Googlector)

Pensamientos en el recreo:

Algunas disertaciones sobre la corrupción. (Googlector)

La corrupción es un fenómeno, tan pero tan particular que podríamos decir que cada quien tienen implícito en si un grado de corrupción que dicho de otra manera entre humanos, lo inmáculo no existe.  Cada persona es en determinadas circunstancias proclive a asumir un determinado comportamiento asociado a la corrupción, dícese circunstancial en la medida de que cada sujeto vive experiencias distintas, variadas en igual variedad de situaciones.

Si ejemplificamos el caso de un campesino que a pesar de haber sido criado con principios y valores propios de su ancestral familia, llega a verse abocado por desplazamiento forzado a vivir en la ciudad en estado de insolvencia y bajo la enorme presión de responder por su familia , puede que movido por la necesidad, y una vez de haber intentado por cierto tiempo buscar recursos de manera honrada, recurra a una conducta delictiva como el robo o el asalto por hambre o simplemente para solventar un medicamento de su hijo enfermo. Sin embargo debería en un caso como este considerarse los atenuantes que podrían tener implícito esta conducta, no es lo mismo robar una mano de plátanos por hambre que robar por vicio, ambas son conductas punibles y deben ser sancionadas sin embargo la flexibilidad debería ser un factor a valorar.

No obstante se observa que hechos que son mucho más escabrosos y perjudiciales para el estado o la sociedad, son tratados con laxitud, con liviandad, incluso con cierta indiferencia; no es posible que el  modelo de justicia aplicable en este país sea, desde mi punto de vista, de alguna manera estimulante para el acto delictivo, cito unos ejemplos:

1. El vencimiento de términos: Los abogados hacen maravillas para lograr la dilatación de los procesos con el fin de lograr la liberación del imputado sin importar si este es, o no es culpable (acaso esto importa?).
2. El abuso de la figura de “La Casa por cárcel “: muchos de los presos que se encuentran aún en los centros de reclusión no han sido procesados por delitos de gran envergadura, pero resulta que un funcionario público X se roba la plata de la salud y simplemente se va para su casa a un periodo de reflexión y descanso, ojalá eso fuera así, dado que muchos delinquen o reinciden en el delito desde esta posición, además se ha comprobado que la tecnología y la administración de este método ha sido ineficiente a raíz de que un gran porcentaje de recapturados portan el brazalete o simplemente se lo han removido, evidenciando así que la reducción de su locomoción es un espejismo.
3. Legislación conveniente: le llamo así a casos donde parece que la ley protegiese en mayor cuantía a los delincuentes que a las víctimas. Muchos adolescentes tienen un enorme prontuario delictivo, a estos los capturan y a los pocos días se encuentran de nuevo en las calles haciendo de las suyas porque en este aspecto los jueces tienen las manos atadas pues la ley no les permite alejarlos de las calles por su condición de menores de edad.

1. La flagrancia: al parecer no es suficiente la observancia del delito, pues toca demostrar al detalle aquello de “las manos en la masa” y aunque el hecho en su faceta descriptiva exige el cuidado del detalle, si vale la pena replantear que muchos casos se pierden porque el delincuente se ampara en tecnicismos que dados por la premura o inmediatez que exige un acto como este se evoca el habeas corpus porque se hizo la captura de manera improcedente o técnicamente mal hecha, es de pensar que en países como Estados Unidos el arresto civil o ciudadano es válido sin importar si se siguieron los pasos descritos para ello. Otro punto sería que aun en la propiedad privada, al interior de los hogares la flagrancia es vencida pues el padre de familia no puede proteger según sus medios a su familia y debe tener cuidado con no “lastimar” al delincuente que invade su casa pues puede terminar en la cárcel.

Bueno hay muchísimos ejemplos en que se puede decir que la ley misma es tan flexible en unos casos y otros que se vuelve en colchón, en sala cuna de la corrupción.

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