Persistencia De Las Desigualdades Sociales

Persistencia de las desigualdades sociales en América Latina

Una manera efectiva para analizar las desigualdades existentes en todo Latinoamérica consiste en hacer un pensamiento enfático sobre las consecuencias de este problema y no sobre las causas del mismo, según Juan Pablo Pérez.

Las desigualdades sociales surgen a partir de un fenómeno que se describe a través de la gran diferencia de excedentes entre las distintas clases sociales, la cual a su vez, es consecuencia de que existan dos tipos de personas que generan ingresos; los asalariados (son quienes trabajan profesionalmente y se pueden llamar “asalariados”) y las personas que generan ingresos propios (son quienes a partir de cualquier mercancía pequeña o negocio generan ingresos).

Entonces; para este desafío Pérez presenta cuatro consecuencias principales a combatir. La primera consiste en que en América Latina se da la generación de trabajo y no la generación de empleo. Esto significa que en lugar de crear empleos dignos, de calidad y que requieran conocimiento, creamos trabajos sencillos bajo un salario mínimo los cuales, no solo benefician al sistema capitalista que nos oprime, sino que también favorece la explotación de los trabajadores.

La segunda es el acaparamiento que poseen las élites sobre las oportunidades que se brindan, es decir; son las mismas manos las que poseen el conocimiento, el capital y la tierra los que deciden a quien se le brindan oportunidades, dejándolas en las manos de pocos de su mismo gremio.

La tercera es el poco crecimiento de la ciudadanía y los procesos democráticos en Latinoamérica, que resulta a causa de la manera en la cual a través del neoliberalismo se perciben las carencias de las personas desde un punto de vista capitalista y no humanista, es decir, las carencias llegan a ser un problema económico y no un problema social.

Entonces; tanto la salud de las personas como los seguros y las pensiones se convierten en un mercado para quienes lo pueden pagar y en una carencia para quienes no lo pueden afrontar.

La cuarta consecuencia que debemos afrontar es la inferiorización con la cual las clases dominantes subordinan a las minorías. Hablamos de las diferencias sociales que surgen a raíz de fenómenos como la discriminación, la no tolerancia, el sexismo y demás. Por ejemplo; aún hoy en día las mujeres reciben mucho menos salario que los hombres por realizar una misma labor. Los foráneos reciben un trato distinto en cualquier lugar a diferencia de un nacional. Los indígenas no logran conseguir un trabajo digno para subsistir ya que no se le brinda ni tan siquiera la oportunidad.

Y es así como las élites han sabido manipular, desempoderar y despojar de sus derechos a las llamadas “clases bajas”, haciendo permanente la desigualdad entre clases.

A manera de comentario personal creo que las clases “bajas” están atrapadas

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