Perú: un país de violadores
Enviado por zacktorip • 11 de Octubre de 2022 • Apuntes • 1.242 Palabras (5 Páginas) • 139 Visitas
Perú: un país de violadores
Rossana Santos Salazar
Enero 2020
Hace pocos días, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Gloria Montenegro, ante las pavorosas cifras de denuncias por abusos sexuales, afirmó que el Perú es un país de violadores, declaración que ha levantado una fuerte polémica y una airada reacción de algunos políticos que aprovechan la incendiaria expresión para azuzar el fuego allí donde no se encuentra el verdadero siniestro que debemos combatir. Duras palabras las de la ministra Montenegro, pero sí, lamentable y terriblemente, el Perú es un país de violadores.
El Perú se muestra orgulloso de su cultura y se presenta al exterior como un país de grandes cocineros y artesanos. ¿Acaso somos todos cocineros y artesanos? Cuando se piensa en Argentina o Brasil como países de grandes futbolistas, ¿se cree acaso que todos son grandes futbolistas? Claro que no. No todos son violadores en el Perú, pero hay muchos y eso es suficiente para hacerse acreedor a la etiqueta. La etiqueta de país de violadores a todos nos molesta, nos irrita, pero hay quienes la están sufriendo, la están viviendo, y son las mujeres víctimas de esas violaciones, y las niñas que día a día caminan por las calles y entran a sus casas temiendo ser víctimas de un abuso sexual. No olvidemos el caso de la empadronadora del censo de población realizado el 2017, quien fue víctima de violación en la misma vivienda en el distrito de Villa El Salvador a la que había ido a censar. Como si la violación no fuera suficiente, según el hermano de la víctima, un supervisor del INEI le ofreció dinero para que no haga público el abuso sexual (Perú21, 2017). Y es que es algo abominable y vergonzoso, una verdad que no queremos aceptar y menos hacer pública. Pero ocultando la verdad, esta no deja de serlo. Y tampoco negando que somos un país de violadores dejamos de serlo. Durante el 2019, el MIMP registró más de 16,000 casos de delitos sexuales a nivel nacional. (Andina, 2020)
El Perú es una cuna de violadores porque la cultura de la violación se aprende desde el hogar, que lejos de ser el lugar seguro que alberga y protege a nuestra niñez de los peligros de la calle, es muchas veces el lugar donde se cometen los peores vejámenes contra ellos, donde cada año miles de niñas, de manera sistemática, son abusadas por padres, padrastros, tíos, primos o abuelos. Melisa es el seudónimo que utiliza una mujer para contar su historia, la cual ocurre bajo el techo de su propia casa donde su tío abusaba de ella y del cual la familia no sospechaba porque era “un hombre de iglesia”. (teleoLeo.com, 2018) Pero esto no solo le ocurre a Melisa. Debería horrorizarnos que esto le esté ocurriendo solo a un niño o una niña, y le está ocurriendo diariamente a muchos de ellos. Nuestros niños están en peligro dentro de sus propios hogares, el lugar donde aprenden a abusar y ser abusados.
Y cuando una joven tiene la suerte de vivir en un hogar seguro, es inevitable que sienta temor de lo que ocurre fuera de las paredes de su casa, porque la violación es una posibilidad real. Aprenden a no confiar en el policía, en el taxista, en el maestro, en cualquiera que transita por la misma calle si esta se encuentra despoblada y oscura. Pero ¿cómo se le ocurre transitar por ahí? A veces ese es el único camino. Pero ¿y si no lo fuera?, ¿por qué ella debe sentir miedo y por qué luego debe sentirse culpable de no haber sido suficientemente precavida? La cultura de la violación se ha normalizado, y lo vemos en las recomendaciones de padres y madres a sus hijas cuando salen a la calle, en las precauciones que deben tener las mujeres cuando entran a un taxi o van a bailar a una discoteca, quizás solo cuando salen a comprar a la bodega. Lo vemos en el hecho de que quien es culpable de esta abominación no se hace responsable de ella, sino que recurre a un discurso normalizado desde los hogares que advierte de la violación, pero luego culpa de esa violación a la propia víctima.
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